Los pescadores de Arico no quieren que el parque eólico marino que proyecta la Autoridad Portuaria se instale frente a la costa de Tajao y Las Maretas porque tanto la obra, el espacio que ocuparía y la actividad del complejo reduciría de forma drástica el caladero de la zona. Una oposición que secunda el gobierno municipal y que conocieron ayer Puertos de Tenerife y la empresa promotora en un encuentro promovido por el Ayuntamiento y celebrado en la Cofradía de San Miguel de Tajao. El objetivo era conocer los pormenores del proyecto y dialogar para evitar cualquier impacto paisajístico, medioambiental y en la economía de los barrios. 

El gerente de la Cofradía, Francisco Javier García, incide en que que no están en contra de las energías renovables, «pero sí de este tipo de proyectos porque afectan a la pesca». Expresa con claridad que «siempre» se negarán a este proyecto «porque afecta al litoral y a la plataforma pesquera». Se muestra rotundo al manifestar que «de la zona, o nos quitamos nosotros o ellos». De materializarse el proyecto del parque eólico marino, «los pescadores nos tendremos que ir» por el riesgo de que el ruido y los decibelios ahuyenten al pescado.

Este rechazo lo ratifica Sebastián Martín. El alcalde coincide también en afirmar que Arico está a favor de las energías renovables, «pero se debe hacer con planificación y coorganización». Destaca que el diálogo está abierto con la Autoridad Portuaria, «después de enterarnos de la existencia de este proyecto por los medios de comunicación». Martín defiende que «este tipo de proyectos debe mantener el respeto medioambiental y paisajístico y no afectar a la vida cotidiana de nuestros barrios, al contrario que los parques eólicos declarados de interés general por el Gobierno de Canarias». 

El concejal de Medioambiente, Andrés Martínez, advierte de un previsible impacto «ya que los pescadores nos comentan que en el área prevista para el parque eólico marino hay bastante sebadal y fauna marina». En cualquier caso, «actuaremos en defensa del municipio de Arico». 

Una parte importante de la población de Las Maretas y Tajao vive de la pesca «y tiene bares y restaurantes en Tajao, que dependen del pescado que capturan en la zona». La concejala de Participación Ciudadana y Sector Primario, Davinia García, pone sobre la mesa que «otras cofradías de la Isla acuden a faenar en nuestras costas, por lo que hay que tener en cuenta que este proyecto les afectará». 

El encuentro contó con la asistencia del alcalde de Arico, Sebastián Martín; los concejales Andrés Martínez y Davinia García; el director de la Autoridad Portuaria, Javier Mora Quintero, representantes de la Federación Provincial de Cofradías de Pescadores y los promotores, además de los pescadores y directivos de Cofradía de Tajao.

BlueFloat atenderá las dudas de los pescadores de Tajao

BlueFloat, empresa promotora de un parque eólico offshore de 50 megavatios en aguas del Puerto de Granadilla, celebrará reuniones periódicas con los pescadores de Tajao «para conocer y solventar sus inquietudes». Así lo comunicaron sus representantes en la reunión celebrada ayer. La misma en la que la Autoridad Portuaria dejó claro que «el procedimiento para la posible instalación del parque eólico está aún en una primera fase, en la que queda todo por desarrollar, desde la redacción del proyecto básico hasta la tramitación del impacto ambiental».

Este último trámite «será el que garantice» que pescadores, organismos o entidades que se consideren afectados «presenten sus alegaciones u objeciones al proyecto, con lo que su voz será escuchada». La declaración de impacto determinará, «en base a las alegaciones presentadas, si el proyecto se puede realizar tal y como está planteado, si requerirá de medidas compensatorias o correctoras o si, por el contrario, no se podrá ejecutar».

Entre las dudas planteadas, los pescadores expusieron su preocupación por el ruido que producirían los aerogeneradores. Representantes de Steyco, consultora técnica que da soporte al proyecto, aseguraron que, aunque depende del tipo de rotor y marca, las comprobaciones indican que no sobrepasará el máximo de decibelios permitido en el punto más cercano a la costa, a 500 metros. Sobre la afección a los sebadales, se dijo que el parque está previsto en una zona que no afectaría a dicho ecosistema.