Balsas de Tenerife (Balten), empresa del Cabildo, apuesta por la energía fotovoltaica para reducir su impacto medioambiental, además de conseguir un importante ahorro económico. Aunque la previsión de los técnicos para la primera fase del plan previsto, a ejecutar este año, era eludir el gasto de 171.000 euros, podrían llegar a ser 500.000. Basta con «multiplicar por el precio de hoy (ayer), de 196 euros el kilovatio/hora», afirma el consejero del sector primario, Javier Parrilla. Junto al presidente insular, Pedro Martín, y la gerente de la entidad pública, Ana Sánchez, han desglosado la inversión de 1,5 millones en dos anualidades para el Plan de Reequilibrio Energético de Balten. Han destacado el gran impulso al agua regenerada, clave para que las balsas estén hoy llenas en un 60%. También han anunciado un proyecto piloto de placas flotantes en la balsa de San Antonio, ubicada en el municipio de La Matanza. 

Pedro Martín destaca que es la primera vez que Balten introducen métodos para la generación de energías renovables en las instalaciones que gestiona, lo que contribuirá a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera. 

3 millones de metros cúbicos. Almacenamiento de agua, a fecha de 21 de febrero de 2022, en las 21 balsas de la Isla. Supone el 60% de su capacidad que está en algo más de los cinco millones de metros cúbicos.

El Plan de Reequilibrio Energético de Balten incluirá dos grandes actuaciones: la instalación de placas flotantes en la balsa de San Antonio la implementación de placas fotovoltaicas, conectadas a la red de distribución, en ocho instalaciones de Balten, que permitirán generar una potencia final al año de 4.000 megavatios hora.

El presidente insular ha asegurado que la agricultura, la ganadería y la pesca «son sectores estratégicos a promover y potenciar». De ahí, la idea de impulsar iniciativas para reducir los costes energéticos. El año pasado fueron en total 5.472.305 euros sobre todo en facturas de consumo eléctrico relacionadas con procesos como la regeneración, el desalado o la desalinizacón del agua. Contra todas las previsiones que, según asegura Martín, apuntaban al inicio de 2021 a 2,5 millones de coste. Para este año se espera un gasto de 6,8 millones, cantidad que, tal y como está el mercado eléctrico, «seguramente se va a superar», vaticina Pedro Martín.

Sin sobrecoste al productor

El objetivo es que el agricultor no pague el sobrecoste que supone duplicar la cifra planificada con un aumento en el precio del agua de riego, a pesar de los incrementos exponenciales. Todo ello a fin de dar seguridad y estabilidad a los productores. La institución insular asumirá esa diferencia con fondos propios estimados en 1,3 millones de euros. «Ante la volatilidad de los precios y la incertidumbre, queremos ofrecer seguridad”, asevera Martín.

El consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, ha detallado que el proyecto para la implementación de placas fotovoltaicas se dividirá en dos fases. La primera se ejecutará en 2022, supondrá una inversión de 888.958 euros y un ahorro anual en costes de energía estimado en primera instancia en 171.383 euros aunque llegaría al medio millón con el precio actual del kilovatio/hora en el mercado. 

El proyecto incluye actuaciones en cuatro instalaciones de Balten: los complejo hidráulicos de Valle San Lorenzo e Isla Baja, el depósito de El Tablero y la Estación de Bombeo de Santa Cruz. Contribuirá a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera en 399.431 kilogramos.

19,2 millones de metros cúbicos. Volumen de agua suministrada al agro tinerfeño en 2021, un 6,3% más que en 2020. El 54,5%, 10,5 millones, proceden de agua regenerada; el resto, 8,7 millones, supuso el 45,5%.

La segunda fase se ejecutará en 2023, supondrá una inversión global de 495.000 euros y un ahorro anual en energía estimado de 93.650 euros. En este caso, el proyecto afectará a la sede principal de Balten y a las balsas de San Antonio (La Matanza, La Cruz Santa (Los Realejos) y Llanos de Mesa (San Juan de la Rambla).

Por su parte, la gerente de Balten, Ana Sánchez Espada, ha destacado el proyecto piloto para la instalación de placas flotantes en la balsa de San Antonio, en La Matanza, en el que se invertirán 160.000 euros. Ha explicado, en este sentido, que las placas flotantes hacen decrecer la evaporación hasta en un 33 por ciento, suponen un 10 por ciento más en cuanto a la generación energética y, por último, reducen el tiempo de la obra civil y el mantenimiento. Además de utilizar láminas de agua sin uso aparente, controlar el crecimiento de las algas y suponer una mínima inversión sobre el terreno. La potencia prevista es de 93 kilovatios a través de 200 módulos en una superficie de 400 metros cuadrados. 

Pedro Martín ha informado de que las 21 balsas de la Isla se encuentran a un 60 por ciento de capacidad, lo que supone 3.014.317 metros cúbicos sobe el total de 5.006.131, el segundo mejor dato de la última década. Por zonas, las del norte se encuentran al 52 por ciento y las del sur al 69 por ciento. A eso hay que añadir un 88% de agua regenerada.

El presidente insular ha subrayado que, pese a la situación climatológica, «que no acompaña debido a la disminución acentuada de las precipitaciones durante la última década», los embalses continúan reflejando buenos datos. De hecho, el año pasado suministraron 19.283.098 metros cúbicos, lo que supone un incremento del 6,3 por ciento con respecto a 2020 y el mejor dato en el histórico desde 2010.

1,5 millones de euros. Inversión en dos fases, a ejecutar este año y el próximo. El objetivo es ahorrar en ambos ejercicios un mínimo de 265.000 euros, que pueden multiplicarse por los precios del mercado.

Agua regenerada

Pedro Martín ha valorado el impulso que desde el Cabildo se le da a las aguas regeneradas. Así, ha indicado que, de los más de 19 millones de metros cúbicos suministrados al campo isleño, 10,5 tuvieron ese origen; «es decir, aquellas que pasan por las depuradoras y han ido mejorando y optimizando hasta llegar tener primerísima calidad» ha valorado.

El mandatario insular ha subrayado asimismo el esfuerzo que se lleva actualmente a cabo en el ámbito de la depuración. Anuncia que los beneficios se van a multiplicar los próximos años cuando culminen los cinco grandes proyectos previstos para la Isla. El objetivo es que Balten siga siendo el «pulmón de oxígeno» para el sector agrícola de Tenerife.