puertos de tenerife | El proyecto del Puerto de Guía de Isora

La Autoridad Portuaria quiere a Fonsalía en el Plan de Ordenación Marítima estatal

La petición tiene en cuenta que el puerto de Guía de Isora se postula como alternativa al de Los Cristianos | El documento organiza las actividades en las infraestructuras marítimas

Infografía de la vista del puerto de Fonsalía desde el arranque del puente en la punta de la Caja del Dinero.

Infografía de la vista del puerto de Fonsalía desde el arranque del puente en la punta de la Caja del Dinero. / E. D.

La Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife sigue trabajando en pro del Puerto de Fonsalía. El siguiente paso consiste en plantear la inclusión del ámbito previsto para el desarrollo de este muelle en los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM). Es el documento que analiza y organiza las actividades humanas en las zonas marítimas con el propósito de alcanzar los objetivos ecológicos, económicos y sociales. Se trata de «un instrumento estratégico que facilita un aprovechamiento del espacio marítimo más óptimo, reduciendo conflictos y potenciando coexistencias y sinergias». Su elaboración le corresponde a la Dirección General de la Costa y el Mar del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

El planteamiento de la Autoridad Portuaria tinerfeña, que no tiene competencias sobre el futuro puerto proyectado en Guía de Isora –adscrito al Gobierno de Canarias–, se basa en que este recinto portuario «se postula» como alternativa al Puerto de Los Cristianos, «ante las dificultades del mismo para adaptarse a la demanda creciente asociada al tráfico interinsular de pasaje y mercancías». Asimismo, considera «apropiado» que dicho Plan tenga en cuenta la ordenación del espacio marítimo de la citada infraestructura «para que se pueda establecer su compatibilidad con la estrategia marina de la demarcación marina canaria», según informa el organismo público adscrito al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

El período de consulta e información pública de los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM) de las cinco demarcaciones marinas españolas, en el marco del procedimiento de evaluación ambiental estratégica, concluirá el miércoles, día 8.

Coexistir

El trabajo de los POEM se desarrolla en base a la premisa de que las aguas marinas pueden ser objeto de la coexistencia entre diferentes usos y actividades, teniendo en cuenta que todo ello se puede desempeñar sin comprometer el buen estado ambiental del medio marino.

La Autoridad Portuaria de la provincia de Santa Cruz de Tenerife velará en el procedimiento actualmente en trámite porque los POEM contemplen la presencia de los puertos de interés general de la provincia, sin lastrar el desarrollo de su actividad. Lo hace en el ámbito de sus competencias y en la línea de lo ya informado el pasado año, con motivo del trámite de consultas previas para la evaluación ambiental estratégica de los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo. Persigue, asimismo, que no se establezcan una serie de restricciones a la navegación en el entorno portuario que pudieran restar competitividad a los mismos.

Fuera del ámbito de aplicación de los POEM quedan las aguas interiores de los puertos (zonas I) y las aguas exteriores para canales de acceso, zonas de espera y de fondeo (zonas II) de los puertos de interés general, ya delimitadas y reguladas por una normativa propia. Sin embargo, la Autoridad Portuaria asegura que «sí se velará para que se contemplen en dichos planes las previsiones de ampliación de las zonas II portuarias». Respecto a las aguas del entorno inmediato de dichas zonas II, «se apuntará la necesidad de que en los POEM se preserven las condiciones de seguridad ligadas a la navegación y no se limite su funcionalidad».

Está justificado

Carlos González, presidente de la Autoridad Portuaria, ha defendido hasta ahora que «Fonsalía es un puerto necesario, siempre que se cumplan las medidas ambientales, respetando la normativa vigente y la conservación de una zona importante desde la perspectiva de la ecología». Lo decía hace año y medio convencido de que «habrá que hacer coexistir los dos ámbitos. Se puede hacer». Defensor de que Fonsalía «sería el punto de Tenerife que minimice todos los trayectos marítimos entre Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro», ya entonces era rotundo sobre la alternativa granadillera: «El puerto de Granadilla se ha pensado siempre para el uso industrial; mezclarlo todo sería volver a cometer el mismo error de Santa Cruz». Con Fonsalía se reducen las rutas con las «Islas Verdes», de recurrir a Granadilla, estas aumentarían en longitud y duración.

Para el problema de las comunicaciones marítimas interinsulares de la provincia Occidental, «Los Cristianos no será la solución nunca». En todo momento, Carlos González ha puesto de manifiesto que la Autoridad Portuaria solo puede parchear el caos de tráfico que se registra en Los Cristianos vinculado a su puerto, «salvo que la actividad portuaria se realice en otro sitio».

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El Puerto de Fonsalía es un proyecto destinado al uso comercial –con el tráfico de pasajeros y mercancías entre Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro–, deportivo y pesquero. Su construcción se diseña completamente en el mar, unido a tierra por un puente de 122 metros, cuatro carriles y aceras. Ocuparía una superficie de 64.000 metros cuadrados (6,4 hectáreas). Se contempla un dique de 739 metros de longitud, con cinco atraques para buques comerciales; un edificio de 4.000 metros cuadrados para Estación Marítima y 270 aparcamientos, y dos explanadas habilitadas como áreas para el estacionamiento de 820 coches. La dársena deportiva está diseñada con un dique de abrigo curvo de 840 metros, pantalanes para 470 embarcaciones en 55.000 metros cuadrados (5,5 hectáreas), que también albergaría la zona de ocio. La inversión en esta obra se cifra en más de 200 millones de euros. En tierra cuenta con unos 300.000 metros cuadrados de superficie adscritos a este complejo portuario. El expediente para la construcción del puerto de Fonsalía comenzó en 2001. Una campaña digital para impedir su construcción contaba ayer con más de 417.000 firmas de apoyo.