Gustavo Pérez Martín (CC) se convirtió en la tarde de este jueves 1 de julio de 2021 en el primer alcalde nacionalista en la historia del municipio de Güímar, gracias a los nueve votos a favor de los ediles de PSOE y Coalición Canaria, que dieron cumplimiento al acuerdo de gobierno con Alcaldía compartida que ambas formaciones sellaron tras las elecciones municipales de 2019.
Airam Puerta cumplió y le cedió el bastón de mando a Gustavo Pérez tras ocupar la Alcaldía en los dos primeros años de mandato, marcados irremisiblemente por el impacto sanitario, social y económico de la pandemia del coronavirus. El Pleno, con la ausencia del representante de Sí se Puede, a la espera de que llegue la nueva acreditación de la edil que sustituirá a Ruymán Expósito, contó con la asistencia de los 16 ediles de PSOE, CC, PP y Cs, que anunciaron su voto a viva voz.
Este relevo obligó a someter la elección de alcalde a votación, con los cabezas de lista de cada partido como candidatos. No hubo sorpresas y Gustavo Pérez contó con una mayoría absoluta de nueve ediles. La exalcaldesa Carmen Luisa Castro recibió los seis votos del Grupo Municipal Popular y la única edil de Ciudadanos (Cs), Raquel Belén Díaz, se votó a sí misma. Fue precisamente la representante de la formación naranja la que inició el turno de intervenciones tras confirmarse la elección de Pérez para expresar su confianza en que «desde hoy se abra una nueva etapa en la que se dé más participación a la oposición».
El secretario general de CC en Tenerife, Francisco Linares, que acudió al pleno junto a otros cargos nacionalistas como Rosa Dávila, resaltó que fue una sesión histórica: «Llega a la Alcaldía un hombre bueno, que ha trabajado por Güímar durante muchos años, y que ahora se ha convertido en el primer alcalde nacionalista de este pueblo desde 1979. Güímar queda en unas excelentes manos y se continuará trabajando en equipo, cumpliendo el pacto que tenemos con el PSOE hasta 2023».
La portavoz del Partido Popular y exalcaldesa, Carmen Luisa Castro, fue la más crítica con «el pacto de los perdedores de las elecciones» de 2019 y con la gestión de Airam Puerta, al que acusó de «tapar todos sus errores con la manida excusa de la pandemia», y de hacer una política «de fotos para el Facebook». También advirtió de que estarán vigilantes con la gestión del nuevo mandatario y no permitirán «ni un solo ramalazo de despotismo ni de autoritarismo».
Pese a su balance muy negativo (llegó a decir que el municipio «da vergüenza» o que está «más sucio que nunca»), Carmen Luisa Castro expresó su deseo de que el nuevo alcalde «lo haga bastante mejor que su socio» y que tenga «dos años de trabajo sin descanso». Pese a que señaló a CC como «cómplice» de la gestión del PSOE, ofreció al nuevo mandatario la «ayuda y colaboración del Partido Popular».
Beatriz Perdomo (PSOE) subrayó que Airam Puerta «deja el listón muy alto» y deseó suerte a su sucesor antes de darle la palabra a Puerta. El ya ex alcalde se despidió por segunda vez, tras hacerlo de forma telemática hace una semana por encontrarse aislado por ser contacto estrecho de un positivo por Covid-19. Por momentos emocionado, agradeció el apoyo del personal municipal; hizo un recorrido por los logros de su gobierno, y tendió la mano a Gustavo Pérez para «colaborar en todo lo posible».
Puerta reconoció que llegó a la Alcaldía «casi por sorpresa» y que se marcha «sin que el poder me haya cambiado». Respondió a Castro que «la pandemia del Covid no ha sido una excusa, sino algo insólito e inexplicable que ha complicado mucho la labor de gobernar».
Ya sentado en el puesto de alcalde, presidiendo el pleno, Gustavo Pérez comenzó su discurso con agradecimientos al pueblo de Güímar, a su partido, a sus compañeros de gobierno y a sus seres queridos. Reivindicó el papel del municipio en la isla y remarcó que «Tenerife crecerá, si Güímar crece». Valoró la importancia del cumplimiento de la palabra dada y de los acuerdos firmados, lo que a su juicio «dará sus frutos en el futuro». Puso el acento en la gran labor pendiente en planificación y resolución de problemas estructurales del municipio, «con participación y unidad». Auguró que vendrán años durísimos: «Esta crisis no se ha ido, crecerá el paro, muchas empresas sufrirán, aumentará la demanda de servicios sociales, y mayores y jóvenes tendrán que esforzarse por salir adelante».
Gustavo Pérez cerró el pleno con un llamamiento a la unidad de la corporación, que suscitó el aplauso del público presente en el consistorio, repartido entre la sala anexa al salón de plenos y el patio central: «No es el momento de azules, rojos ni verdes; ni de echarle la culpa al otro. Es el momento de arrimar el hombro, sin temblar ni dudar, por los vecinos y las vecinas de Güímar. Este pleno debe convertirse en el espejo de este municipio, que es un pueblo luchador, solidario y respetuoso».
