«Tengo un súper cole, no lo cambies» es el lema con el que los padres de alumnos del Centro de Enseñanza Infantil y Primaria (CEIP) Machado han recogido más de 500 firmas en una semana. Lo hacen contra la inclusión del centro en el CER Acentejo, «eliminando a un docente y poniendo en peligro su ejemplar proyecto educativo, que ha atraído a familias de otras localidades hasta esta pequeña escuela rural que, curso tras curso, ha incrementado el número de alumnos, cubriendo la totalidad de plazas, unas 50 en los últimos años», señalan.

Aseguran que la medida se adoptó «sin previo aviso, y para sorpresa de los padres y los docentes». El CEIP Machado pasa a compartir el proyecto educativo con las unitarias de La Victoria y Tacoronte. Eso incluye «mismo presupuesto y especialistas itinerantes, suprimiendo un docente del claustro con el que contaba el centro, que le ha permitido ofrecer una educación de calidad».

Ni el AMPA ni la dirección del centro han encontrado ninguna ventaja «a esta decisión incomprensible. Los CER se han creado para ayudar a las pequeñas escuelas rurales, no para ponerles la zancadilla». Ante esta situación de «indefensión y la escasa predisposición al diálogo de la Consejería», las familias se han movilizado y el tejido educativo y social del colegio les apoya: «Machado no es Acentejo», dicen los vecinos de esta localidad de El Rosario.

El director general de Personal de la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes, Fidel Trujillo, asegura que la medida «no le va a quitar autonomía al centro». Explica que el colegio mantendrá su dirección y sus servicios y alude a la particularidad de que hay algún profesor habilitado para impartir otras especialidades, excepto Francés. «A partir del curso próximo, en lugar de tener a ese profesor fijo, tendrán otros que acudirán a impartir especialidades que no tiene el centro». Aclara que «los recursos serán los mismos y que el alumnado desarrollará su currículo».