La consejera de Acción Social, Marián Franquet, y el de Participación Ciudadana y Diversidad, Nauzet Gugliotta, se han reunido con el Banco de Alimentos para conocer “a cuántas personas atienden, en qué zonas, en colaboración con qué ayuntamientos y qué necesidades económicas tienen”. El objetivo es recabar datos objetivos y poder llegar en las ayudas a todas las personas en situación de fragilidad social. Las acciones en este ámbito se concretan en la aportación de 7,6 millones de euros desde el inicio de la pandemia, a los que se sumarán otros tres, según lo acordado en el pleno del pasado viernes.
La consejera explica van a celebrarse también reuniones con los consistorios, competentes en emergencia social, a través de los servicios sociales. Franquet valora: “Tenemos como principio básico que la prestación de la atención social debe ser planificada, transparente y profesional».
