Lleva una década con el proyecto, en el que ha invertido 20 de los 60 millones que costará hasta su conclusión en dos años, espera. Confía en la vía judicial para resolver los conflictos de la obra.

¿Por qué han reanudado la obra sin que se resuelva el recurso contra el nuevo deslinde?

La orden aprobatoria del deslinde es un acto firme en vía administrativa que despliega todos sus efectos y resulta de aplicación, sin que se hayan suspendido sus efectos. Como consecuencia de la resolución del deslinde, la medida cautelar provisional que nos impedía continuar con las obras durante la tramitación del expediente queda automáticamente sin efecto y nos permite volver a trabajar. Lo que hay que tener en cuenta es que, prospere el recurso presentado por Salvar La Tejita o no, la revisión del deslinde no afecta al proyecto del hotel, puesto que las autorizaciones y licencias preceptivas fueron obtenidas con carácter previo a su incoación. Es así no porque lo digamos nosotros, sino porque la resolución somete los terrenos a lo recogido en las disposiciones transitorias de la Ley de Costas.

¿Le sorprendió la orden de paralización dictada por el Gobierno canario?

Sí. Se les comunicó el 14 de abril de 2021 que íbamos a reiniciar las obras e, incluso, se les convocó a la parcela y no emitieron contestación alguna oponiéndose. Resultan sorprendentes los argumentos indignantes que contiene dicha orden, tales como asegurar en la propia resolución que la licencia obtenida se otorgó con la autorización de costas para la ejecución de otras obras y en otro lugar.

¿Afecta a las obras que realizaban tras la reanudación?

Acatamos, como siempre hemos hecho, la resolución de la Agencia Canaria de Protección del Medio Ambiente, aún siendo absurda y sin fundamento. Hemos decidido trasladar los trabajos a otras áreas del hotel mientras recurrimos la resolución.

¿Sostienen que no necesitan modificar la licencia de obra?

Eso es exactamente lo que sostenemos. Contamos con todas las autorizaciones y licencias para ejecutar el hotel y, en base a estos títulos, lo llevaremos a cabo. Un proyecto de esta magnitud tiene que ser analizado en profundidad por todas las autoridades competentes y así ha sido. Hemos asistido a un proceso largo y tedioso que se inició en 2015 y se alargó hasta diciembre de 2019, hasta conseguir la autorización del proyecto de ejecución. ¿Cómo puede decir alguien con un mínimo de seriedad y acceso a los registros que esta licencia fue otorgada deprisa y corriendo? ¿Cómo puede pensar alguien que vamos a renunciar a esta licencia después de cuatro años de duro trabajo, gestión e inversión? La seguridad jurídica debe ser un principio inquebrantable y lo que estamos viviendo en el proyecto de La Tejita atenta directamente contra ella. Lo que nos está ocurriendo con este proyecto no tiene precedentes, es algo inédito. Hay inversores que, en vista de lo que nos ha ocurrido, han decidido eliminar Tenerife de su horizonte de inversiones. No dan crédito a que algo así pueda ocurrir hoy.

¿Qué valoración hace de la actitud del consejero Valbuena?

Lo primero que tiene que quedar claro es que el Gobierno canario autorizó este proyecto a través del viceconsejero de Política Territorial. Si el Gobierno canario hubiese discrepado en su debido momento y motivado algún tipo de incidencia en el proyecto de su competencia, hubiésemos hecho las correcciones necesarias para obtener la autorización. No ha sido así, obtuvimos la autorización y seguido todos los trámites hasta conseguir la licencia definitiva. Otra cosa es que al señor Valbuena ahora no le guste el hotel y comience una persecución contra nuestra empresa con fines únicamente electorales. Y digo ahora, porque en una sesión ordinaria del Cabildo, en enero de 2016, manifestó que desde el punto de vista medioambiental, no tenía nada que informar. Aseguró que el proyecto se encontraba en suelo urbano consolidado, fuera del espacio natural protegido. No nos gusta meternos en líos políticos, ni aparecer en los medios. Como empresario, solo puedo recomendarle al señor Valbuena dos cosas: La primera, que piense bien lo que hace, tenga la cabeza fría a la hora de tomar decisiones y se apoye en su gabinete jurídico; la segunda, que en lugar de arremeter contra los gallegos diciendo auténticas sandeces, trate a todas las personas por igual.

¿Por qué esa disparidad de criterio en la interpretación del cambio de deslinde?

No lo sabemos. El artículo 20 de la Ley de Costas es muy claro. Lo que muchos no quieren entender es que nuestra licencia urbanística es de septiembre de 2017, casi año y medio antes del inicio del procedimiento. No puede existir tal disparidad de criterio. Lo único que tenemos aquí es un sector minoritario con gran capacidad de presión política al que no le gusta el hotel y que está provocando una situación inédita, sin precedentes e ilegal.

¿Cuál es la afección del nuevo deslinde al proyecto del hotel?

Ninguna.

¿Cuánta superficie ocupará el complejo?

Más de 40.000 metros cuadrados, con 342 habitaciones de diferentes tipologías, 883 plazas alojativas y un máximo de tres plantas. Sin embargo, en primera línea, aún pudiendo construir tres, decidimos proyectar la mayoría de solo una planta y así mitigar el impacto y potenciar la estética integradora. Hemos tratado de proyectar un hotel diferente, de baja densidad, buscando la experiencia y sensación en el cliente de estar alojado en un pequeño pueblo.

¿Cuánto empleo directo generará?

Estimamos un mínimo de 250.

¿Cuánto ha invertido ya?

A día de hoy, más 20 millones de euros en suelo, proyecto, licencias, tasas y obra ejecutada.

¿A cuánto prevé que ascienda la inversión total?

La última proyección que tenemos prevé más de 60 millones.

¿Cuántos años llevan con este proyecto?

Parece mentira, pero desde que empezamos con los primeros bocetos han pasado más de 10 años.

¿Cuándo estiman que concluirá la construcción y cuándo lo pondrán en servicio?

Si no tenemos más contratiempos, el hotel estará disponible en aproximadamente dos años.

¿Por qué aseguran que el hotel «se integra plenamente en el paisaje del entorno»?

Porque ese ha sido nuestro objetivo desde el principio. Se trata de un proyecto de baja densidad, en el que utilizaremos colores que se mimetizan con el entorno, cubiertas vegetales con variedad de flora autóctona, piedra canaria en paramentos horizontales y verticales, etc. Para que se haga una idea de la importancia que ha tenido para nosotros la integración con el entorno en la arquitectura del hotel de La Tejita, hemos viajado hasta el Hotel Amangiri (entre otros), en pleno desierto de Utah, en EEUU. Un ejemplo magnífico de integración y arquitectura respetuosa con el medio que sin duda nos ha impactado e inspirado en nuestro proyecto.

¿Las dunas de arena quedan dentro o fuera de la obra?

Fuera. Solo hay que analizar el proyecto o ver la imagen virtual que hemos publicado para entender dónde empieza la línea de edificación.

¿Insisten en que la depuradora es innecesaria?

El hotel, al igual que el centro comercial y las más de 800 viviendas que hemos construido en Sotavento durante los últimos 20 años, conectan con la red de saneamiento general, como no puede ser de otra forma.

Dicen haber sido objeto de coacciones, amenazas, denuncias, falsedades e injurias. ¿Lo han denunciado?

Como consecuencia de todas las mentiras que se han dicho sobre el proyecto, nuestra empresa está siendo sometida a un auténtico linchamiento social. Desde hace años tenemos que convivir a diario con insultos, faltas de respeto, pintadas, calumnias, ocupaciones ilegales de nuestras propiedades, etc. El consejero Valbuena ha llegado a decir públicamente que el hotel es una “burrada”. Cada declaración, salida de tono, ilegalidad, etc. tendrá sus consecuencias. Nosotros creemos en el estado de derecho y es solo ahí donde nos sentimos cómodos.

La obra estuvo paralizada más de nueve meses. ¿Pedirán alguna compensación?

No le quepa a nadie la más mínima duda.