El Ayuntamiento de Guía de Isora convocó en el año 2017 unas pruebas para formar una bolsa de empleo municipal para trabajadores sociales, como asistentes, psicólogos, administrativos o trabajadores sociales. La intención de la corporación municipal era formar un recurso del que poder coger a profesionales en el momento en que fueran necesarios. Pero uno de los ciudadanos que se presentó para formar parte de esa lista denuncia que, cuatro años después, ni se han celebrado las pruebas ni se ha devuelto el dinero pagado por la tasa que abonaron los aspirantes. Desde la citada administración explican que se realizan gestiones para que en breve se atienda la devolución de las tasas a las 75 personas que presentaron la documentación e iniciaron el proceso.

El hombre que ha querido mostrar su queja de forma pública, Octavio Jesús Ortega, recuerda que quienes optaron a la mencionada convocatoria aportaron su currículum con los títulos y diferentes cursos realizados. Otro de los requisitos fundamentales fue pagar, a través de una entidad bancaria, la tasa para optar a realizar la prueba, que rondaba los 18 euros.

Según lamenta Ortega, nunca hubo una fecha para celebrar desarrollar las pruebas. A lo largo del 2019, él se trasladó a residir a Gran Canaria por motivos familiares. Fue entonces cuando se planteó la incertidumbre generada por la situación. Y, a través del Cabildo grancanario, decidió presentar un escrito de reclamación dirigido al consistorio isorano. “Nunca se me contestó”, recuerda.

Y desde mayo del año pasado, una vez que ya se había declarado el estado de alarma, decidió empezar a llamar de forma más reiterada al departamento de Recursos Humanos de la administración municipal para preguntar qué ocurría con el asunto. Octavio Ortega quiere dejar claro que su movilización no la ha realizado por los casi 18 euros de las tasas, sino porque considera que un Ayuntamiento, como cualquier otra administración, debe dar ejemplo de eficacia, honestidad con el vecino y buen funcionamiento.

Durante los últimos dos años, aclara este ciudadano, nunca le han ofrecido una respuesta clara y convincente sobre la situación y lo que pasó con los recursos cobrados en concepto de tasas. Ni por escrito ni en sus múltiples llamadas por teléfono. Señala que, a veces, los empleados que le han atendido le han dado rodeos o le dicen que “eso se va a resolver”, entre otras cosas. Reconoce que, a veces, sus peticiones de información algunos empleados la asumen con cierto humor. Explica que hace tres semanas le dijeron que la persona responsable del área de Recursos Humanos en el consistorio se encontraba de baja. A Ortega, que hoy trabaja en una empresa en Gran Canaria, le molesta “la falta de respuesta y que no se devuelva el dinero; me da rabia que se trate a los ciudadanos como idiotas”. Y advierte de que las empresas para las que ha trabajado hasta ahora “nunca se han quedado con mi dinero”, por lo que no entiende que eso ocurra con una institución pública.

Exceso de trabajo y sin tiempo

Desde el Ayuntamiento de Guía de Isora afirman que la convocatoria para una lista de reserva de trabajador social en el 2017 se vio interrumpida y fueron 75 las personas admitidas para iniciar el proceso. Pasado un tiempo, el consistorio intentó reactivar la convocatoria, como se hizo recientemente con la lista para personal auxiliar administrativo, “pero por el elevado volumen de trabajo y la limitación de los tiempos ha sido imposible sacarlo adelante”. Ante dicha realidad, la administración local informa de que “se va a proceder a anular el procedimiento y así hacer una devolución automática de las tasas a esas 75 personas”. Desde el Ayuntamiento isorano comentan que “la intención es volver a convocar un nuevo proceso en cuanto sea posible”.