Los efectos de la pandemia del coronavirus han sido catastróficos para la población gitana en la Isla. Un 90% de los 3.000 residentes en Tenerife se dedican a la venta ambulante, actividad inexistente desde hace meses a consecuencia de las restricciones sanitarias. El cálculo aproximado es que siete de cada diez personas de etnia gitana viven gracias a las ayudas sociales de sus respectivos ayuntamientos. Han recibido “con mucha satisfacción” el compromiso de ayuda y reconocimiento que han acordado esta semana el Cabildo. Un acuerdo institucional que ha aprobado conmemorar el 8 de abril, Día Internacional del Pueblo Gitano, y recordar el 2 de agosto fecha del genocidio terrible que sufrieron a manos de los nazis en plena II Guerra Mundial.

José Carmona es el secretario de la Asociación Sociocultural Karipen de Tenerife, además de presidente de la Federación de Canarias y vocal del Consejo Estatal del Pueblo Gitano. Ha estado en contacto permanente con el consejero insular de Participación y Diversidad , Nauzet Gugliotta, al que alaba por “una sensibilidad e implicación que nunca había visto antes en un político”. La colaboración mutua ha tenido como resultado el acuerdo plenario del pasado miércoles.

Gugliotta ha visitado cada municipio de la Isla en el que están asentados colectivos gitanos y ha coordinado la celebración del 8 de abril, a la vuelta de la esquina,

3.000 en la Isla

La estimación, subraya Carmona, es de unos 3.000 gitanos en la Isla y 8.000 en toda Canarias. Aquí se incluyen también a los romaníes de origen rumano. La mayoría residen en tres zonas: Santa Cruz-La Laguna, Granadilla y Arona. Otras familias, ya más dispersas, viven en El Tanque, Puerto de la Cruz, El Ravelo (El Sauzal), Candelaria, Güímar y Guía de Isora. Un recorrido por la geografía isleña.

Carmona tiene claro que “no es nuestra intención arrogarnos la representatividad del pueblo gitano en Tenerife pero sí tenemos entre 150 y 200 personas vinculadas en la capital de la Isla”. Recuerda que “nacimos como rechazo al movimiento asociativo de los años 90 y mantenemos esa filosofía”. Integración social y un desarrollo igualitario. Es el objetivo de quienes se sienten “gitanos y canarios en igual medida”.

La pandemia ha sido ”como una plaga para nosotros”. El 90% del colectivo, tal vez hasta el 95% depende para subsistir de la venta ambulante. No existe esta actividad desde hace más de un año porque no hay ni rastros ni mercadillos. Eso supone que han visto mermados sus ingresos en un cien por cien y la mayoría vive de las ayudas de los servicios sociales de los ayuntamientos.

Reconoce Carmona que “la mayoría tiene escasa formación y sobre todo a partir de los 35 años la única salida suele ser la venta ambulante que es una tradición de siglos entre nosotros”. El secretario de Karipen tiene “serias dudas” de que a corto plazo haya una solución al problema “tal y como evoluciona la pandemia”. La fecha clave puede ser el 18 de abril cuando Santa Cruz anuncia la reapertura del rastro “la fuente de recursos más importante que tenemos”, según Carmona quien se muestra “más bien pesimista a día de hoy de que sea posible cumplir esa previsión”.

Puesta en valor

El consejero insular Nauzet Gugliotta ha impulsado el reconocimiento al pueblo gitano y la apuesta por “una sociedad más justa, inclusiva y respetuosa con la realidad romaní”.

El texto, que hace “especial mención a las mujeres gitanas, por su continuo y denodado esfuerzo por lograr mayores cotas de igualdad de género”, también “condena cualquier forma de antigitanismo, violencia y discriminación”. Además, se suma a la conmemoración de las víctimas del Samudaripen, genocidio del régimen nazi, así como rechaza “todas las formas de estigmatización social, económica y política a las que han sido sometidos los gitanos a lo largo de la historia.”

El Cabildo muestra “el compromiso con el pueblo gitano de Tenerife para impulsar y potenciar su participación, su plena inclusión en la vida social y económica de la Isla, en colaboración con las asociaciones y entidades sociales que le son propias”.

Por último, la corporación insular condena cualquier forma de antigitanismo un fenómeno de racismo que fue analizado en profundidad durante el Congreso internacional que tuvo como escenario la Isla en diciembre de 2019. En palabras de Nauzet Gugliotta “nos unimos a la reivindicación de combatirlo en la Isla”.