El Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico da la razón al Ayuntamiento de Granadilla de Abona y el Hotel La Tejita podrá construirse. La orden ministerial publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) desestima la pretensión de los colectivos Salvar la Tejita y ATAN de imponer una servidumbre de protección de 100 metros, que impediría la construcción del complejo hotelero, estableciéndola en 20 metros. El Grupo Viqueira podrá reiniciar las obras y tendrá que modificar el proyecto en la zona afectada por el nuevo deslinde, lo que reducirá su capacidad alojativa en algo más del 10% .

La Dirección General de la Costa y el Mar resuelve así la revisión del deslinde marítimo-terrestre de un tramo de 458 metros lineales comprendidos desde la Urbanización Costabella hasta Punta del Bocinegro (donde se ubican los vértices 147 y 155), en el entorno de La Tejita, en Granadilla de Abona. Revisión solicitada en febrero de 2018 por las asociaciones Salvar La Tejita y ATAN, que proponían que el área de servidumbre incrementara su superficie pasando de 20 a 100 metros. El cambio sustancial del deslinde consiste en “ajustar la línea al sistema dunar de origen eólico” que existe en el lugar, modificación que reduce el número de camas, que pasará de las 340 proyectadas a 280, según la estimación hecha en su momento por la constructora.

El 20 de diciembre de 2018 se incoa el expediente de revisión del deslinde al que el Ayuntamiento de Granadilla de Abona aporta un informe, de fecha 28 de febrero de 2019, manifestando su disconformidad al considerar que no se ha producido ningún tipo de alteración en la configuración del dominio público marítimo-terrestre que fundamente objetivamente el expediente y que está acreditada la ordenación urbanística de los terrenos a lo largo de los diversos planeamientos aprobados. Recuerda que la propuesta de Salvar La Tejita y ATAN podría generar daños y perjuicios al imponer limitaciones a los propietarios del suelo. Al tiempo, el Consistorio documenta “el carácter urbano de los terrenos afectados por el expediente, así como autorizaciones y licencias concedidas en las parcelas afectadas”. Medio año después, el gobierno municipal ratifica su informe y apoya establecer una servidumbre de 20 metros.

El Gobierno se contradice

Desde el Gobierno de Canarias, la Consejería de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad remitió informe, de fecha 3 de julio de 2019, “sin firmar”, en el que indicaba que la modificación del deslinde supondría “una disminución de la edificabilidad total y de su aprovechamiento”, si bien la ejecución de la urbanización alcanzaba un grado de urbanización superior al 60%. Tres meses después, en octubre, la misma consejería regional determinó, “basándose exclusivamente en la interpretación visual” de las fotografías antiguas de la zona, que “el grado de urbanización de dichos terrenos era superior al 50% y, por tanto, debía entenderse que no tenían la consideración de suelo urbano”.

Ya el 9 de julio de 2019, el Área de Planeamiento de la Subdirección General de Dominio Público Marítimo-Terrestre concluyó que “se estima que debe mantenerse la servidumbre de protección de 20 metros de anchura, ya que su modificación implicaría indemnizar el aprovechamiento urbanístico atribuido por el planeamiento conforme a lo regulado en el régimen transitorio de la normativa de Costas”.

El BOE refleja la oposición de Salvar La Tejita y ATAN a la servidumbre finalmente establecida al considerar esencialmente que no se ha justificado adecuadamente el carácter urbano de los terrenos afectados, ya que, según indican, la ejecución del plan parcial Costabella no se realizó en los plazos previstos, “por lo que no resulta de aplicación la disposición transitoria tercera de la Ley de Costas, debiendo fijarse la anchura de la servidumbre de protección en 100 metros”.

Cuando Costas solicitó (28 de julio de 2020) documentación para determinar la situación urbanística de la zona en revisión a la entrada en vigor de la Ley de Costas de 1988, la Consejería de Transición Ecológica manifestó que “se trata de cuestiones de exclusiva competencia municipal”, recoge la orden ministerial.

Las sospechas de Valbuena

En su comparecencia de marzo de 2020 ante la comisión parlamentaria de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial, el consejero José Antonio Valbuena apuntó a la inexistencia de casualidades en este expediente aludiendo expresamente a que la urbanización donde se construía el Hotel La Tejita “no solo no estaba acabada, sino paralizada”, y al hecho de que el gobierno municipal de Granadilla de Abona (CC-PP) otorgó la licencia de obra el 21 de diciembre de 2018, “una o dos semanas antes de que se inicie el expediente de revisión del deslinde marítimo-terrestre. Otra casualidad que es difícil de poder justificar”.

Según recoge el BOE, en este proceso la Corporación granadillera aportó documentación el pasado 10 de septiembre que lleva al Ministerio a concluir que “procede el mantenimiento a 20 metros de la anchura de la servidumbre de protección en el ámbito considerado, al tratarse de suelo urbanizable programado (suelo apto para urbanizar) que cuenta con plan parcial aprobado definitivamente antes del 1 de enero de 1988, y ejecutada la urbanización antes de la entrada en vigor de la Ley 22/1988, de 28 de julio (...). Además, de la documentación aportada durante el proceso, se desprende que cualquier modificación de la anchura de la servidumbre de protección implicaría indemnización de acuerdo con la legislación urbanística”.

Costas rechaza las alegaciones incorporadas por Salvar La Tejita y ATAN al expediente argumentando, en el caso de las dunas que las asociaciones exponen como factor determinante para aumentar la zona de servidumbre a 100 metros, el resultado de los estudios y ensayos realizados al respecto. De los mismos desprende “que el sistema dunar no alcanzaba las cotas a las que se ubica la plataforma del paseo, donde se inicia la revisión, por lo que se modificó la línea del deslinde propuesto manteniéndose el trazado aprobado en 2002”.

El 21 de diciembre de 2018 fue concedida la licencia de obra para construir el Hotel La Tejita, que comenzó el 29 de mayo de 2019 y fue paralizada de forma cautelar el 26 de junio pasado, diez días después de que dos activistas se encaramaran en las grúas pluma.