El sector pesquero de Tenerife ha exigido al Estado el incremento de la cuota de pesca artesanal del atún hasta las 4.000 toneladas para que puedan vivir de la actividad tanto los denominados barcos cañeros como los polivalentes, más 200 embarcaciones que en determinadas épocas del año se quedan paradas. Se trata de un sector bastante castigado en relación a las limitaciones de capturas determinadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, teniendo en cuenta que a diferencia de las características del sector en la Península, los profesionales tinerfeños en particular y de Canarias, en general, utilizan la actividad artesanal basada en la idea de “un hombre, un anzuelo”.

Según fuentes afectadas, la aspiración del sector, del que solo en Tenerife viven más de 450 familias, es que el Estado incremente las cuotas hasta las 4.000 toneladas para los barcos canarios, aunque otra de las posibles soluciones para todos, teniendo en cuenta de que se trata de una pesca completamente selectiva, es que no existan límites en las capturas al ser una actividad respetuosa con la supervivencia de todas las especies de túnidos.

Entre los que defienden estas premisas está el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Los Cristianos, Manuel Díaz Marcelino, propietario de tres barcos polivalentes que están integrados en la Asociación Organización de Productores de Túnidos y Pesca Fresca de la Isla de Tenerife, “Islatuna”, quien advirtió de que “es esencial el incremento de cuotas por una pura cuestión de supervivencia” de todos los profesionales que se dedican a la pesca.

Al respecto puso en valor el esfuerzo que hace el sector para poder sobrevivir ante “la injusticia” del Ministerio de igualar el trabajo que se hace con las artes desarrolladas en Canarias con la máxima de “un hombre un anzuelo”, en relación con las de las de la Península, cuyo trabajo lo hacen mayormente los cerqueros y capturan indiscriminadamente pescado inmaduro.

“Es por ello, y por las dificultades a las que nos enfrentamos todos los años, por lo que deberíamos tener una cuota de al menos 4.000 toneladas en Canarias. Es de justicia y en eso deberíamos estar unidos todos los profesionales”, enfatizó Díaz.

Por su parte, otro de los afectados de la pesca del atún es Pedro González Navarro, responsable de la empresa Canarias Tuna Export IAE, con base en la Dársena santacrucera. González, de familia vinculada de toda una vida a la tradición artesanal en La Gomera y en Tenerife, también exige “el incremento de la cuota de capturas porque nuestra actividad es completamente respetuosa con la supervivencia de las especies de túnidos. Somos muchísimos barcos que dependemos de la pesca del atún ya sean barcos cañeros o polivalentes y cuando no existe actividad esa situación genera muchísimo daño al sector aquí”.

Las soluciones son difíciles, “pero somos un sector artesanal que no hacemos daño a la especie al ser completamente selectiva, un hombre, un anzuelo, y la solución pasa por tener una pesca sin cuota porque no hacemos daño. Y en el peor de los casos un aumento de cuota”.

En la actualidad, unos 50 barcos tienen base en el Puerto de Los Cristianos, Arona, a los que hay que sumar entre 15 o 20 embarcaciones que descargan en otros enclaves de las Islas. En la Dársena Pesquera de Santa Cruz amarran fijo unos 20 barcos, a los que se les suma otros 15 que realizan operativas en la instalación.