El Teide se convierte en el escenario de botellones y carreras ilegales de coches

El Teide se convierte en el escenario de botellones y carreras ilegales de coches

Jaime Coello Bravo, director de la Fundación Telesforo Bravo-Juan Coello, denuncia los tenderetes incontrolados en el Parque Nacional del Teide. Es decir, fiesta, música estridente, grupos numerosos de personas sin cumplir las medidas sanitarias contra la pandemia de la Covid-19 y vehículos aparcados de cualquier manera a ambos lados de las carreteras. En un Espacio Natural Protegido. Prácticamente en todos los aparcaderos y miradores de la zona en distintas horas, aunque, fundamentalmente, ya de noche y, sobre todo, cerca del fin de semana. Coello, con un amplia trayectoria como defensor de la naturaleza, la sostenibilidad y el medio ambiente, lo cuenta en primera persona porque ha protagonizado un recorrido desde el acceso sur al Parque y lo ha visto todo.

“Subiendo por el Teide me quedé pensando....” en todos los coches “que vi en los márgenes de la vía, en la música estridente que escuché o en los selfies en mitad de la carretera”. Coello completa la letra de la famosa copla de Los Sabandeños con humor pero indignado. Luego lo resume con una frase: “La pandemia real es la falta de civismo”.

Redes sociales. Coello pregunta en las redes sociales: “¿Quieren lugares donde se puede contagiar la gente de coronavirus en Tenerife?” Y relata para responder lo que observó el pasado sábado por la noche: “En el recorrido que lleva desde Chío (Guía de Isora) hasta la salida del Parque Nacional del Teide hacia La Orotava, los miradores y apartaderos aparecen llenos de botellones, vehículos, autocaravanas y gente de todas las edades sin mascarilla”. Insiste en criticar el egocentrismo de algunos que “rompen unas normas de convivencia que por algo están ahí”. Jaime salió de Guía de Isora sobre las 20:30 horas para retornar al Norte. Siempre el mismo paisaje dantesco. En Boca de Tauce, en el Llano de Ucanca o en Roques de García. En miradores como el del Tabonal Negro o el Zapato de la Reina. Auténticos tenderetes en toda regla y con coches llegando para unirse a ellos. En definitiva, “cientos de personas que han trasladado el ocio nocturno a espacios naturales que no están para eso”, sentencia Coello.

Vacío en la legislación. Coello expone esta semana en una reunión del Patronato del Teide lo vivido. Le responden que en la normativa de los Espacios Naturales Protegidos no está prohibida expresamente esta actividad, pero que se va a intentar cambiar en el nuevo Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Nacional actualmente en elaboración por el Gobierno de Canarias. Pero sí se pueden sancionar posibles infracciones como alterar el medio ambiente con una música a todo volumen o por depositar residuos en lugares inapropiados. Por no hablar de quienes se ponen en el medio de la carretera a hacerse fotos o grabar vídeos. En zonas como la larga recta hacia el Parador Nacional. O, incluso, dentro del Llano de Ucanca. Pero es que, además, estos son tiempos de pandemia y “hay incumplimientos flagrantes de la normativa”, apostilla este activista de la sostenibilidad, que recuerda la competencia legal de los agentes de Medio Ambiente, en proceso de pasar de la tutela del Cabildo a la del Gobierno de Canarias, así como del Seprona de la Guardia Civil. Y ya no es solo en el Teide porque al día siguiente de esta ruta por el Parque Nacional el Mirador de Humboldt, en La Orotava, estaba por la noche atestado de coches y de gente otra vez sin mascarilla.

Testimonios. “Unos pagan por pocos”; “Más presencia policial inmediata y sanciones en una semana, trabajos comunitarios o pena de prisión”; “Estos pibes, se las dan de que la saben todas y realmente no saben ni lo que hacen ni lo que dicen. Sanciones o toques de queda”; “Identificación y confinamiento de esa gente que nos fastidia a todos” Son algunos de los numerosos comentarios en redes que ha recibido la denuncia de Jaime. También están los que cuentan casos similares. Se trata de meros ejemplos porque hay muchos más: “Hace dos semanas entré en un bar en … Cuál fue mi sorpresa cuando vi a la gente dentro fumando y sin mascarillas. Todos pegados como sardinas”, Otro testimonio: “Bajamos por Arafo y había carreras de motos. Un mirador a reventar de gente y vehículos de dos ruedas. Un peligro “. Y un tercer relato; “Esto está pasando desde hace bastante tiempo. Hace tres meses fui a hacer una caminata y en el mirador entre Vilaflor y el Teide un batallón de jóvenes bebiendo y regando porquería. Encima generan residuos que dejan en estos espacios naturales protegidos”.

Sin cultura medioambiental. Jaime Coello piensa que estas actitudes se corresponden a la escasa cultural medioambiental de quienes las practican. Porque “intentan esconderse en lugares poco transitados”. Reconoce que hacen falta válvulas de escape, “pero no debe pagar el medio ambiente” concluye. Se da un éxodo desde los núcleos urbanos para hacer fiestas que no pueden tener lugar en las ciudades, donde la vigilancia es mayor. A Coello le preocupa “el posible efecto llamada” tras denunciar en las redes sociales aunque aprecia el nivel de concienciación de la mayoría. Una conciencia social que también persigue como fundador del proyecto Pasa sin huella. Este denuncia comportamientos inadecuados con la naturaleza como el amontonamiento de piedras. Su manifiesto ya lo han firmado 61 colectivos y más de mil personas individualmente.

El ‘rallye’ de Izaña. La estación de Izaña de la AEMET ha denunciado, a través de sus redes sociales, la realización de carreras ilegales en la vía que une su sede con las instalaciones del IAC. Dentro también del Parque Nacional del Teide. Estas prácticas fueron detectadas el pasado domingo. Emilio Cuevas, director del Centro de Investigación Atmosférica, muestra su “enorme sorpresa” por ello, además de mostrarse muy crítico con este tipo de actitudes en un espacio natural protegido. Más allá del peligro que suponen este tipo de práctica para las personas que usan la vía, también se comprometen las condiciones medioambientales de la montaña de Izaña, que se miden desde 1916. Así, se contaminaron las medidas AEMET de óxido de nitrógeno (NOx). Jaime Coello opina que “puede haber un delito contra la circulación vial”. Además critica que se hayan obstaculizado las mediciones de la AEMET en una estación meteorológica que es un “referente mundial”.

Competencias. Isabel García, consejera del Área de Medio Natural y Seguridad del Cabildo, explica que en cuanto a las carreras se han desarrollado en el preparque y que en uno y otro caso “las agrupaciones de personas en lugares públicos corresponde controlarlas a los medios y fuerzas de seguridad del estado. No al Cabildo, que no tiene competencias para ello”. Añade García que, “en principio, en los miradores no está limitado el aforo más allá de lo que indican las medidas dictadas por el Gobierno de Canarias”. Insiste en que “corresponde a la Guardia Civil controlar estos espacios”.