El presunto caso de corrupción urbanística por la compraventa de unos terrenos en la Ciudad Deportiva del CD Tenerife en Geneto (La Laguna) ha dejado graves secuelas económicas en Parque Científico y Tecnológico de Tenerife SA, dependiente del Cabildo. Fue esta empresa pública, cuyo nombre comercial es INtech Tenerife, a través de la cual la Corporación insular compró el 24 de enero de 2012 dos fincas al CD Tenerife y la empresa público-privada NAP de África Occidental Islas Canarias SA que ocupan una superficie de 30.700 metros cuadrados y por la que pagó 18,9 millones, con un precio que quintuplica su valor real. Es la operación que centra la denuncia del interventor general del Cabildo, Antonio Messía, con un escrito que firmó el 9 de octubre y que ya investiga la Fiscalía provincial. Messía considera que existen indicios de la comisión de los posibles delitos de prevaricación, malversación y responsabilidad contable.

En el informe en el que se detalla una sucesión de irregularidades en esta operación urbanística, Messía subraya la delicada situación en la que ha quedado INtech Tenerife por la compra, además, de unos terrenos que no le han servido para nada. Como consecuencia de los créditos solicitados para la adquisición de los mencionados solares, INtech ha sufrido “un claro deterioro en su viabilidad económica”. “La entidad soporta unos elevados gastos financieros desde 2012 hasta la actualidad” que han hecho, según Messía, que se encuentre en un situación “muy delicada”. Esto obliga al Cabildo, cuyos responsables en 2012 fueron los que promovieron esta compraventa a través de esta empresa pública, a realizar “mayores aportaciones” de sus presupuestos, “fondos que dejan de ser destinados a otros fines públicos”. “Se puede asegurar que la amortización de los préstamos y de los intereses se está financiando con los recursos generales del Cabildo”, matiza el interventor.

Una inversión para nada

La inversión, además, no sirvió para el objetivo por la que se hizo, otra de las irregularidades denunciadas por el informe Messía. El Cabildo aseguró que adquirió los terrenos en 2012 para ubicar en Geneto el Parque Científico y Tecnológico de Tenerife, cuando cinco meses antes, siempre según el interventor, ya se había decidido ubicar esta instalación en Cuevas Blancas, en el municipio de Santa Cruz de Tenerife, donde hoy continúan desarrollándose las obras. Es decir, INtech ha quedado en una situación económica muy precaria por los préstamos para el pago de los 18,9 millones de unos terrenos en los que no tiene prevista ninguna actuación. Incluso, en el escrito, Messía reprocha que se adquirieran esos lotes cuando los informes técnicos aseguraban que esos terrenos eran inadecuados para construir un parque tecnológico.

Martín admite el problema

Pedro Martín, presidente del Cabildo de Tenerife, admitió ayer en rueda de prensa la crisis del INtech derivada de esta operación presuntamente corrupta. “El Parque Científico y Tecnológico se encuentra en una situación económica delicada. Tiene que hacer frente cada año a 1,4 millones de euros de amortizaciones. Y esto lleva a que la empresa, desde el año 2012 hasta el día de hoy, esté en una situación de resultados negativos”, señaló el político socialista. Además, a los gastos por la compra de los dos terrenos en la Ciudad Deportiva del Club Deportivo Tenerife se suma los generados por la construcción del conocido como Silicon Valley tinerfeño en Cuevas Blancas, cuya inauguración estaba prevista para inicios de este año pero se ha retrasado.

Aparte de las aportaciones del Cabildo de Tenerife, INtech tiene poco margen para obtener otros ingresos, según apunta el interventor general. La mayor parte procede del arrendamiento de oficinas, laboratorios y salas en sus ubicaciones del Recinto Ferial de Santa Cruz y la Torre Profesor Agustín Arévalo, “inmuebles que han sido cedidos en uso sin contraprestación por parte del Cabildo de Tenerife y la Universidad de La Laguna”, y del arrendamiento de las oficinas de la Dársena Pesquera a partir de 2016 y de los viveros virtuales. Otros ingresos menores proceden de la organización de actividades.

Messía también denuncia la actitud obstruccionista y nada transparente durante los ocho años transcurridos tras la compraventa de los terrenos por parte de los responsables del INtech, aun siendo una empresa totalmente dependiente del Cabildo. “Desde esta Intervención General se dirigieron a lo largo de los años diversos escritos a Parque Científico y Tecnológico de Tenerife SA con el objetivo de que remitiera la información correspondiente a la adquisición de los citados terrenos en Geneto, sin que estos fueran atendidos por parte de la referida empresa pública”, refleja Messía en su informe.

El silencio y la opacidad de la empresa pública en este caso dura 8 años, hasta que el 21 de julio de este 2020 el interventor abre la investigación –que deriva en la denuncia– tras recibir un escrito de la consejera delegada de INtech, así como otro del Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER) de Granadilla, también dependiente del Cabildo de Tenerife.