El casco histórico de San Juan de la Rambla espera que la obra de mejora de la antigua C-820, hoy avenida de La Libertad, permita al municipio contar con una avenida más segura y adaptada a las necesidades del siglo XXI. Una primera inversión de 183.000 euros, que ya está en marcha y tiene un plazo de ejecución de dos meses, permitirá acabar con el riesgo que ?viven a diario los vecinos y visitantes que deben transitar por varios tramos de vía en los que no existen aceras.

El presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín (PSOE), se desplazó ayer hasta San Juan de la Rambla para conocer de primera mano el desarrollo de unos trabajos que servirán para embellecer esta vía clave para el casco y, sobre todo, para acabar con la carencia de aceras en su trazado. "La solución la hemos puesto en marcha lo antes posible, para evitar posibles percances", subrayó el dirigente socialista, que estuvo acompañado también por el vicepresidente primero y consejero de Carreteras, Movilidad, Innovación y Cultura, Enrique Arriaga (Cs); el consejero insular de Cooperación Municipal y Vivienda, Zebenzuí Chinea; el director insular de Carreteras, Tomás García, y el director insular de Seguridad y exedil ramblero, Cayetano Silva.

Traslado de una parada. Arriaga subrayó que las obras tienen previsto finalizar en dos meses y valoró también la importancia del traslado de la actual parada de guaguas de El Saucito, ubicada en una zona de difícil acceso y de riesgo para la seguridad de los peatones. La nueva parada de las líneas de Titsa ocupará un espacio "más adecuado y seguro" detrás del túnel existente en la ?TF-5.

Junto a la Casa de los Pérez. La alcaldesa del San Juan de la Rambla, Fidela Velázquez (PSOE), agradeció la visita a las autoridades insulares y explicó la importancia que tendrá también la actuación al inicio de la vía donde "una rotonda natural permitirá distribuir el tráfico de manera más ordenada hacia el casco y hacia el barrio de Las Aguas". Entre los proyectos que maneja el Ayuntamiento ramblero está la creación de una nueva calle, junto a la Casa de los Pérez, para distribuir mejor el tráfico de Las Aguas. Pedro Martín se comprometió a estudiar también esta actuación, que podría recibir financiación del Cabildo tinerfeño en el futuro.

Fidela Velázquez recordó que la antigua C-820 se ha convertido en una travesía, rodeada de viviendas, y agradeció al Cabildo de Tenerife su inversión en la localidad. A su juicio, esta actuación será "muy importante" para el futuro de la localidad, "que dejará de tener una vía de hace 40 años".

Seguridad prioritaria. Pese a las dificultades que los efectos económicos de la pandemia del coronavirus causará en el próximo presupuesto insular, Martín recalcó que "en cuestiones de seguridad no podemos escatimar y en los próximos presupuestos, aunque van a ser muy duros, la seguridad debe ser una prioridad".

"Es evidente que, ante la falta de aceras en algunos tramos de la avenida, los peatones se juegan la vida diariamente, así que las demandas del municipio son muy lógicas y vamos a darle respuesta, después de décadas esperando por una solución ante un problema que podría generar un grave percance a cualquier viandante", recalcó Martín.

"Con esto resolvemos un problema de accesibilidad y de seguridad en la principal vía del casco de San Juan de la Rambla -remarcó Pedro Martín-, y damos cumplimiento a una de las muchas exigencias que tiene este municipio del norte de Tenerife".

Inversión abierta. Las propuestas y aportaciones del Ayuntamiento ramblero abren la puerta a que el Cabildo incremente la inversión inicialmente prevista, según confirmó el propio Pedro Martín: "Estamos en una primera fase y ya veremos como se puede completar en el futuro a raíz de las propuestas del Consistorio para esta zona del municipio".

Esta intervención en la avenida se complementará próximamente con el citado traslado de la parada de guaguas, situada actualmente en un lugar peligroso, e insistió en que también es importante "encontrar una alternativa para mejorar las conexiones dentro del casco del municipio y mejorar el flujo de circulación". Un objetivo que casa con la intención municipal de crear una nueva calle que alivie la presión del tráfico en la parte más conflictiva de la avenida, que está en el acceso por la zona este.

La actuación en la avenida se centrará en un tramo de casi un kilómetro que, según recordó Arriaga, "una vez que esté finalizado, pasará a ser titularidad del Ayuntamiento ramblero".

Eliminación de alcorques. Esta actuación en el casco ramblero es una vieja demanda de los vecinos que permitirá, además, la rehabilitación superficial del firme, la ejecución de acciones para el control de la velocidad y nuevas zonas de paso para peatones. Para mejorar la visibilidad y la seguridad también se eliminarán algunos alcorques adyacentes a estos pasos.

Para minimizar la afección de las obras a vecinos y usuarios de la vía, los trabajos se han distribuido en varias fases, de manera que en un primer momento se llevarán a cabo actuaciones alternas en los márgenes de la carretera, asegurando en todo momento los itinerarios peatonales y el tránsito de los vehículos. Posteriormente se procederá a la rehabilitación del firme, también con tráfico alternativo en ambos sentidos y en horario diurno. Únicamente la parte de la obra en la entrada desde la carretera TF-5 hacia el barrio de Las Aguas se realizará en horario nocturno "para causar la menor afección posible al tráfico".