Un desprendimiento de rocas, tierra y material vegetal obligó en la mañana de ayer a cortar temporalmente la carretera de Puerto Franco a San Vicente en Los Realejos, que ya se encuentra abierta en ambos sentidos, aunque existe un tramo más estrecho de lo habitual por la colocación de vallado de protección.

El derrumbe se produjo en un talud de propiedad privada en el que no existe ningún muro de contención. Tras producirse el desprendimiento, personal de la empresa municipal de servicios Realserv retiraron todo el material del asfalto y delimitaron la zona de mayor riesgo. El alcalde, Manuel Domínguez (PP), y la concejala de Urbanismo, Laura Lima (PP), se personaron en el lugar junto a técnicos municipales y efectivos de la Policía Local y del área de Seguridad y Emergencias para "valorar los riesgos e iniciar las diligencias oportunas".

El Consistorio realejero subraya que "el carril en sentido ascendente quedará parcialmente estrechado con motivo de la ocupación de la señalización del perímetro de seguridad ante posibles desprendimientos sucesivos, con lo que en ambos sentidos se ruega la máxima precaución en la circulación". Se ha instalado señalización provisional en ambos carriles para advertir del acercamiento a la zona de peligro e instar a los conductores a reducir la velocidad y ceder el paso a los vehículos que van en dirección descendente.