¿En qué se basa la nueva estrategia para el relanzamiento turístico de la Isla?

En ningún momento hemos tenido ninguna duda de que se iba a recuperar la actividad turística. Tenerife no tiene un problema de destino turístico ha tenido un problema de carácter sanitario como el resto del mundo. El plan de reactivación que planteamos tiene un carácter de refundación. Son las nuevas coordenadas sobre las que se va a mover la actividad turística de un destino como Tenerife. Se basa en la sostenibilidad y de la transformación digital, estrategias que ya habíamos presentado en Fitur, pero que en este tiempo de cero turístico se han involucrado con la situación del Covid.

¿Tenerife está preparada para recibir turis tas?

Vamos a contratar una herramienta qué va a permitir tener una mejor capacidad predictiva del comportamiento de los turistas. Es una herramienta que permite conectarte con las compañías de viajes, con las aerolíneas, de tal manera que en un momento determinado puedes saber si un mercado tiene algún problema. Nosotros estamos ya en fase 3 y tenemos la posibilidad de hacer turismo regional, ya hemos sacado una campaña para animar a los canarios a venir. Esperamos que el día 21 de junio, que es cuando está previsto que termine el estado de alarma, el resto de España esté en la misma situación que nosotros, por lo tanto se pueda permitir el turismo nacional, por eso hemos iniciado una campaña para intentar atraerlo.

¿Cómo se va a enfocar esa campaña?

Muchas veces pensamos que queremos ir a un lugar especial y pensamos en algo muy lejano. La base de esta campaña es que sintiendo que tienes ganas de salir de dónde has estado como consecuencia del confinamiento tienes la oportunidad de encontrar esos paraísos cercanos y Tenerife es una opción porque tiene todas las posibilidades.

Con un turista nacional al que también le habrá afectado la crisis, ¿cree que podrá remontar su llegada?

Evidentemente la gente no tiene en el verano del 2020 la misma disponibilidad que en 2019. Nuestra confianza es que el turismo nacional siempre ve Tenerife como un lugar donde se disfruta y no solo hay sol y playa sino muchas actividades. Dar previsiones es complicado, porque los hoteles van a ir abriendo de forma paulatina en función de cómo vayan viendo el movimiento. Creo que nuestra gran ventaja como destino turístico es que al tener campaña de invierno tenemos más margen para la recuperación frente a destinos que viven solo el verano. Con el turismo internacional es más complicada todavía la previsión, porque estamos hablando de relaciones con otros países y por lo tanto de normas y actuaciones. Todavía falta por definir algunas cuestiones importantes vinculadas a la seguridad. Tendremos un problema de ocupación, probablemente, porque está clarísimo que este año no vamos a recibir 6 millones de turistas.

¿Qué escenarios se barajan en la recuperación turística?

No me atrevería decir un porcentaje, el escenario es muy cambiante.

Parece que la realización de test en origen como se ha solicitado está en duda.

Desde el primer momento los agentes turísticos y el Gobierno entendían que como consecuencia de la evolución de la pandemia en nuestra comunidad autónoma en la que la incidencia ha sido baja, hay un riesgo para la población receptora porque no estamos inmunizados. La seguridad tiene que ser un elemento importante para la recuperación turística. El Gobierno canario lleva como bandera la seguridad, nosotros también la defendemos, porque queremos que los turistas vengan en las mejores condiciones posibles para que nuestros trabajadores estén en las condiciones óptimas. ¿Se puede garantizar un Covid free totalmente? Es complicado.

¿Qué se puede hacer entonces frente a los casos importados?

Por parte de la población, tenemos que continuar teniendo las medidas que nos han impuesto, que no son gratuitas, aunque son incómodas. Aspiramos a la máxima seguridad, porque queremos proteger a nuestra gente. De hecho, ese fue el caso del hotel en Adeje, unos ciudadanos italianos que vinieron, y si no se hubiera tomado la decisión que se tomó en aquel momento no sabemos hasta donde hubiéramos llegado. Por eso el virus en España no se expandió a partir de Tenerife sino de Valencia y de Madrid. El confinamiento que al principio parecía tan estricto en un hotel completo junto con los trabajadores al final nos ayudó a controlarlo. Nosotros como administración pública tenemos que velar por el destino dónde están los trabajadores y trabajadores y dar la máxima seguridad para que se pueda recuperar. Quizá cuando de verdad empecemos a ver de nuevo a los turistas en las playas de la ciudad es cuando se pueda empezar a captar de verdad cuál es el margen de recuperación de la actividad turística, cuando empiecen a llegar los aviones, cuando sepamos en qué condiciones, porque ahora mismo es una incertidumbre absoluta. Estos protocolos de seguridad son muy importantes, en eso está en estos momentos el Ministerio y saber de primera mano cómo van avanzando para ver cómo se va a poder hacer la recuperación.

¿Quién debe pagar esos test en origen a los turistas?

Ya ha habido alguna manifestación por parte del Gobierno de Canarias, que teniendo como buque insignia de sus políticas de reactivación turística que los pasajeros vengan testados, creo que desde un primer momento hubo alguna declaración de que estarían dispuestos. También hubo alguna iniciativa por parte de los hoteleros de que ellos estaban dispuestos a hacerle los test sus trabajadores también. Todos tenemos claro que la recuperación tiene que ir vinculada a la seguridad. En un momento determinado la comunidad autónoma puede decidir entre lo que supone para nuestra economía recuperar la actividad turística frente a hacer los test. Lo que hay que tener claro es que si dentro de los protocolos que se firmen finalmente con los diferentes países esta va a ser una condición Gobierno de Canariassine qua non

¿Usted cree que la realización de test debería ser condición sine qua non

Yo preguntaría con cuanta antelación habría que hacerse esa prueba en el mercado de procedencia. Con una antelación de tres días para que la persona pueda tener el resultado y qué pasaría en la siguientes 72 horas antes de embarcar, sí estoy bien pero en las últimas 24 horas he tenido contacto con alguien que está contagiado. Creo que el verdadero problema es entender que lograr un Covid free es complicado. Si dentro de nuestro propio país nos ha llegado un caso, cómo vamos a tener la certeza absoluta de que todos los que vengan estén sanos. Como aspiración ideal diría que sería maravilloso que todos vinieran perfectos para que nuestro destino no tuviera ningún problema y todo el mundo pudiera desarrollar su actividad, pero no sé sí exactamente se puede garantizar con test destino porque no lo van a hacer el aeropuerto antes de salir porque no tiene sentido.

¿Cree que la apertura más temprana de otros destinos competidores ha podido perjudicar a Tenerife?

No, de ninguna manera, Tenerife no tiene un problema de destino. Estamos hablando de una isla de 2.000 kilómetros cuadrados que recibió en 2019 6,1 millones de turistas. Tenerife es un destino fuerte ha resistido a la caída del mayor turoperador del mundo Thomas Cook. Y terminó el año con más turistas que el año anterior. Evidentemente estamos sufriendo un cero turístico y la recuperación no va a ser de hoy a la totalidad. Quizá a mí lo que más me preocupa es que pueda haber un rebrote de la enfermedad en otoño, porque si hay ese rebrote esta confianza inicial se puede perder.