La obsesión por los barrios llevó al nuevo equipo de gobierno y a la novel dirección artística a celebrar la gala inaugural del Carnaval de Los Coquetos años 50 y el sorteo del orden del desfile de las 36 candidatas adultas, infantiles y mayores en la plaza de Los Alisios; no en el Suroeste de la capital tinerfeña sino en la espalda del Auditorio de Tenerife Adán Martín Menis.

Los responsables de los espectáculos, María Díaz y Marco Marrero, firmaron anoche un estreno elegante, sobrio con detalles que evocaron la esencia de la fiesta de la máscara: desde el Máscara de Carnaval, con el que irrumpió Caco Senante a mitad de la década de los años ochenta, o carrozas que parecían recordar a las de décadas atrás. M&M dieron respuesta a la demanda de que las candidatas a reinas fueran las grandes, y casi únicas, protagonistas de la velada inaugural del Carnaval.

Fue una gala sinfónica. María Díaz y Marco Marrero descubrieron y pusieron en valor la espalda del Auditorio, un recinto recoleto, elegante, amplio y... frío, hasta el punto de que una fina lluvia estuvo a punto de aguar la fiesta.

El espectáculo comenzó a las 21:30 horas. El aforo se distribuía en gradas y sillas ubicadas de forma frontal a la trasera del Auditorio. En el palco del recinto del arquitecto Santiago Calatrava estaba colocada la Orquesta Filarmónica de Tenerife, con el maestro José Antonio Cubas al frente. Minutos antes del inicio, se colocó también la Unión Artística El Cabo -el único grupo de Carnaval que actuó en la gala inaugural, precisamente, de Carnaval-. Fue el momento más exquisito de la velada, con el guiño al tema de Caco Senante y todos los personajes que menciona del ayer. Entrañable, con las voces de dos solistas de UA El Cabo, entre ellos Eliseo de la Rosa, que hizo el recitado.

Y de los cinco primeros minutos, a la llegada de las 36 candidatas, repartidas en dos carrozas. A la izquierda, en una plataforma móvil decorada por el artesano de Tegueste Roberto Díaz, accedieron las 11 niñas y las 9 mayores; a la derecha, en otra carroza, las aspirantes adultas.

Previamente tomaron el escenario los maestros de ceremonia, Carolina González, de Televisión Española, y Mercedes Ortega, de Televisión Canaria, junto a Luis García Temprano, también del ente público autonómico; él, con frac; ellas con un traje propio de Escarlata O'hara, versión de Marco Marrero y María Díaz, directores del espectáculo y también diseñadores no solo del vestuario de los presentadores, sino de las 36 aspirantes y hasta del traje que vistió anoche la alcaldesa, Patricia Hernández, en su estreno con el bastón de mando de Santa Cruz en Carnaval y con traje de época.

Y seguía la música con la Orquesta Filarmónica de Tenerife mientras daba cobertura y empaque a la llegada al escenario de las aspirantes, que hicieron la primera de las dos apariciones conjuntas. Todas vestidas de blanco; las pequeñas, ilusionadas con sus primeros zapatos de tacón y unas diademas en forma de corona; detrás, las mayores, junto a las adultas. La alegría de la cantera contagió al público, con una sencilla coreografía, tomando el testigo a las más veteranas, algunas de ellas demostrando sus horas de baile en los clubes de mayores, para cerrar con la puesta en escena que protagonizaron las adultas, cuyo atractivo eclipsaba el ritmo, también del espectáculo. Celebrados los sorteos, se pidió la presencia de la alcaldesa Patricia O'hara Hernández, y el concejal de Fiestas, junto a las reinas adultas e infantil 2020. Una hora justa de duración, fuegos artificiales y seguía sonando la Orquesta Sinfónica en la gala del Carnaval de la época del blanco y negro, elegante pero sin batucada.