El nuevo grupo de gobierno del Ayuntamiento de Tacoronte, con el alcalde José Daniel Díaz Armas (NC) al frente, se plantea el reto de que 2020 se convierta "en la casilla de salida que sirva para que la ciudad reconozca de forma efectiva a su artista más internacional: el pintor Óscar Domínguez, quien hace 62 años, un 31 de diciembre acabó con su vida en París".

El alcalde quiere dejar patente que "Óscar Domínguez es Tacoronte y Tacoronte es Óscar Domínguez; una parte muy importante del patrimonio cultural que nos ha sido legado. Por ello es necesario realzar y poner en valor su figura y la intensa vinculación que tuvo con el municipio que le vio crecer y desarrollarse como artista".

Sobre la mesa hay varias propuestas que el grupo de gobierno quiere que se empiecen a concretar a partir del nuevo año y hasta final de mandato. Por ejemplo, que finalmente una calle de Tacoronte lleve su nombre. Y en este contexto la que parece contar con más papeletas a su favor es la actual avenida Quinto Centenario, en uno de cuyos enlaces se encuentra la escultura del pintor. Otro de los reconocimientos que la ciudad ha rendido a Domínguez es ponerle su nombre a una de las salas de la Casa de la Cultura.

Pero también se apuesta por "recuperar" el edificio conocido como El Castillo que servía de residencia de su familia en la costa de Guayonge y que se encuadra dentro de la zona declarada como Bien de Interés Cultural (BIC) arqueológico de Juan Fernández. El grupo de gobierno no descarta que sea en este inmueble donde se pueda ubicar el museo dedicado al autor.

El concejal de Patrimonio de Tacoronte, Tarsis Morales, afirma que se puede trabajar en varias propuestas, "como resaltar la vinculación del autor con la casa familiar que tenía en El Calvario, en el centro de la ciudad, cuyo jardín quedó dividido por el paso de la carretera general". Una actuación que desgajó el imponente drago familiar convertido en uno de los símbolos del municipio y recurrente elemento en varias de sus obras pictóricas.