Los vecinos de la zona alta de La Orotava, representados por la Asociación Don Víctor y los colectivos vecinales de ocho barrios, se reunieron recientemente con el alcalde villero, Francisco Linares (CC), y su grupo de gobierno para trasladar a la corporación local algunas de sus principales demandas: la última fase de la carretera TF-21 y la mejora de las redes de riego agrícola y de saneamiento de aguas residuales en las medianías del Valle.

Linares y el presidente de la Asociación Don Víctor, Javier Pacheco, han solicitado ya una cita con el presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín (PSOE), con el objetivo de "conocer de primera mano el estado y los planes de actuación de futuro de tres proyectos referentes y necesarios para las medianías" como son la finalización de la mejora y ampliación de la carretera que une el casco villero con el Parque Nacional del Teide, la red de riego agrícola y el saneamiento de la zona.

La Asociación Don Víctor está formada por representantes de las asociaciones de vecinos de los barrios de Benijos, Aguamansa, Cañeño, Camino de Chasna, Pinolere, Barroso, Colombo y Bebedero Alto. Este colectivo planteó, al margen de esas tres prioridades, otros asuntos de interés general para la zona en los próximos años: la instalación de túmulos refrigerados en los tanatorios existentes en cada barrio, para adaptarlos a la normativa vigente; la limpieza y construcción de muros de los solares abandonados; la construcción de un centro de día para mayores en la zona, o la adecuación de un salón de actos para usos múltiples "en el que poder desarrollar eventos culturales".

Además, estos representantes vecinales reclaman un especial seguimiento a las obras del nuevo centro de salud de Barroso, ubicado en el barrio de Colombo, y de las alegaciones presentadas al nuevo Plan General de Ordenación de La Orotava (PGO).

La Asociación Don Víctor propuso también al Ayuntamiento la realización de un acto de reconocimiento a las asociaciones de vecinos del municipio, por su trabajo y dedicación a lo largo de estos 40 años de democracia, así como otro acto de reconocimiento a la primera corporación municipal de la democracia (1979-1983).

Linares agradeció a la Asociación Don Víctor y a los representantes de las ocho asociaciones de vecinos de los altos de la Villa que planteen al ayuntamiento "sus preocupaciones y sus propuestas", y se comprometió a trasladarlas a las áreas correspondientes del consistorio para valorar la posibilidad de ejecutarlas "en el menor tiempo posible, así como a continuar demandando ante el Cabildo de Tenerife y Gobierno de Canarias los proyectos de interés general para el municipio que dependan de esas instituciones".

El alcalde asegura que la asociación Don Víctor "es todo un ejemplo del asociacionismo vecinal que vela siempre por el bienestar común y defiende los intereses de todos". En este sentido destacó que, "durante más de una década", el colectivo, que recuerda la labor del sacerdote salesiano Víctor Rodríguez, "ha realizado una gran labor social y educativa con acciones como la concesión de becas de estudio a jóvenes de la zona para que accedan a la universidad".