Fernando Fraile, nacido en San Vicente de la Barquera (Cantabria), es el director general del Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) desde 2007, aunque trabaja en esta institución desde 2003. Es vicepresidente de la Asociación Nacional de Escritores y Periodistas de Turismo y representante del ICTE en la Asociación Española de Normalización (UNE). Desde hace días trabaja en el Puerto de la Cruz en la organización del V Congreso Internacional de Calidad Turística, que se desarrollará del 13 al 17 de noviembre, y advierte de que ante una situación de incertidumbre turística "entrar en una guerra de precios es un error".

¿Por qué eligió el ICTE al Puerto de la Cruz como sede de su próximo congreso internacional?

Cuando organizamos un congreso pedimos a las 52 capitales de provincia que presenten sus candidaturas y valoramos la conectividad, la existencia de una oferta certificada, la aportación que hace el destino y otros muchos factores. Al final, entre las tres candidaturas finalistas había dos muy igualadas. En la junta directiva del ICTE, que es donde se toma la decisión final, el presidente nos dijo a todos: elegid con total libertad la sede en la que penséis que los congresistas se van a encontrar mejor en noviembre. Y todo el mundo dijo: Tenerife, el Puerto de la Cruz. Fue una candidatura muy compacta y es un destino que para los empresarios peninsulares es muy apetecible en esta época del año.

¿Puerto de la Cruz es un buen ejemplo de renovación y reposicionamiento de un destino maduro?

Están en esa pelea. Están haciendo cosas bien y aún quedan muchas cosas por hacer. De algunos de esos temas vamos a hablar en el congreso. Porque otra de las claves que están sobre la mesa es la crisis en las fórmulas de comercialización turística. Creo que aquí hay muchas ganas de hacer cosas y entre todos, con ayuda de unos y otros, serán capaces de modernizar un destino maduro como el Puerto.

¿Usted diría que Puerto de la Cruz es un destino turístico de calidad?

Diría que Puerto de la Cruz tiene unas buenas bases como destino, no en vano la Q de calidad nació aquí hace más de veinte años, y necesita un nuevo empujón. Nosotros vamos a plantearle a las instituciones canarias que desarrolle un plan consensuado de apuesta por la calidad para los servicios públicos y privados. Esta ciudad tiene buenos activos que hay que poner en valor. Por ejemplo, me ha sorprendido mucho la calidad de su gastronomía. Y los hoteleros y los empresarios también han hecho un esfuerzo importante por la reforma de sus establecimientos. Unidos todos: administración, empresarios y vecinos, tenemos que ir de la mano para volver a colocar al Puerto en un lugar alto en el turismo.

Con crisis como la de Thomas Cook, ¿estamos ante el final de este tipo de gigantes de la comercialización turística?

Probablemente haya grandes cambios. No sé si será el final inmediato, pero habrá muchos cambios. Los turistas, y turistas somos todos, nos estamos volviendo cada vez más exigentes y podemos comparar en un instante multitud de ofertas, podemos elegir sabiendo multitud de comentarios y nos gusta contar con paquetes hechos casi a nuestra medida. Por eso consideramos que es tan importante la apuesta por la calidad, porque ese será el elemento diferenciador de un destino.

¿Hay que poner freno al crecimiento en camas y visitantes?

Nosotros creemos que hay que dejar de estar obsesionados por lograr récords en el número de visitantes. Tenemos que empezar a obsesionarnos con los récords en el importe de gasto de los visitantes. El gasto es lo que genera empleo y riqueza en el destino. Eso es lo que hay que valorar más. Y para que suba, una oferta de calidad es imprescindible.

¿Y cuáles serían las claves para contar con un destino de calidad?

Pues hay muchas. La primera es la conectividad, y ahí también se dan altibajos que hay que corregir y solucionar. La segunda es disponer de buenas infraestructuras y buenos servicios. La tercera es tener gente bien formada. Y eso es fundamental: la calidez y la calidad la dan las personas que nos atienden. La cuarta sería empezar a diversificar. Hay aspectos en Canarias muy importantes que se deben aprovechar, como sus vinos, su gastronomía o su patrimonio. Muchas cositas que hay que poner en valor y seguir apostando por ellas para diversificar.

¿Cuáles son a su juicio los puntos fuertes del V Congreso Internacional de Calidad Turística?

Creo que en un congreso hay dos factores: los ponentes, que son 39 llegados de seis países, y los congresistas, que esperamos que sean casi 400. Por eso invitamos a los canarios a que en los próximos días se inscriban y participen en este foro de intercambio de opiniones. Porque todas las conclusiones del congreso se alcanzarán con el aval de los congresistas. Al finalizar cada mesa redonda, elevaremos una serie de conclusiones que deberán votar los participantes. La opinión de todos marcará las conclusiones finales sobre la necesidad de cambiar los hábitos de comercialización, de la importancia de la enogastronomía, del papel de los museos y de la cultura en los destinos o del valor de destinos turísticos inteligentes. Vendrán ponentes como el presidente de Paradores de España; el director del Museo Thyssen, o el alcalde de Benidorm, que es el único municipio por ahora certificado como destino inteligente.

¿Cómo se desarrollará el congreso?

La sede será el Puerto de la Cruz. Comenzará el miércoles 13 con un cóctel en el Lago Martiánez, y las mañanas de días 14 y 15 se dedicarán al debate en las mesas redondas en el Centro de Congresos del Taoro, y durante las tardes de esos días habrá visitas técnicas a La Laguna y al Puerto de la Cruz. El sábado 16 habrá una visita a Loro Parque, que nos parece un producto extraordinariamente sostenible y con gran valor para la promoción del Puerto, y otra a la Finca Canarias, en Güímar, donde hay un buen ejemplo de turismo sostenible y cultivo de aloe vera.

En una situación de incertidumbre es fácil caer en la tentación de abaratar precios, ¿vale la pena?

No, bajar precios será un error. Hay que mejorar el producto, mejorar el servicio, aportar calidad y meter más imaginación para lograr un valor añadido. Entrar en una guerra de precios es un error. Hay que buscar un elemento diferenciador de nuestros destinos y debe ser la calidad.

¿Cuáles diría que son los competidores más peligrosos para Canarias?

Diría que todo el arco mediterráneo, desde el Sur del Europa hasta el Norte de África, con Túnez, Egipto y, especialmente, Turquía. El transporte aún sigue siendo razonable en precios y también podemos escaparnos al Caribe, así que es necesario que se aproveche este Caribe europeo que tenemos en Canarias. No sólo para los turistas internacionales, sino también para el mercado peninsular. Los españoles tenemos a muy poquito tiempo, apenas dos horas y media, un caribe maravilloso como es Canarias.

¿Han analizado qué efectos podrá tener el 'brexit' en el turismo en Canarias?

Todo el mundo lo está analizando y nadie sabe a ciencia cierta qué puede ocurrir. Primero dependerá de lo que decidan en el Reino Unido. Ojalá reconsideraran su postura o que, al menos, la tomaran de una manera conciliadora, consensuada y diplomática. Alguna repercusión tendrá y habrá que estar preparados.

¿Le preocupa el efecto que pueda tener en el turismo la situación de Cataluña?

Lo primero que quiere el turista es viajar a destinos donde no tenga problemas. Si vamos a ir a un lugar con tensiones y enfrentamientos en la calle, no vamos a estar a gusto ni cómodos. Cataluña y, especialmente, Barcelona, es un destino turístico principalísimo y el riesgo que corren con esta inestabilidad es serio y preocupante. No sólo para los que lo vemos de fuera, sino también para los empresarios y debería serlo, además, para los gestores públicos catalanes.