Nietos que cuidar, almuerzos que preparar, fincas que atender, animalitos que alimentar... Es el día a día de los mayores de Arico. Y son muchos. Más del 25% de su población superan los 60 años. "No es lo mismo ser mayor aquí que en una ciudad. Sus inquietudes y cantidad de tiempo libre no es el mismo". Una reflexión que lleva al gobierno municipal de Arico a trabajar en el empoderamiento de los mayores, en laborar porque "envejecer o hacerse mayor no es solo ponerle más años a la vida, sino darle más vida a los años".

Mayores en positivo es un programa que emana del Gobierno central en el que el Ejecutivo regional actúa de intermediario en el trasvase de los fondos hasta los ayuntamientos, que deberán culminar su ejecución el próximo jueves, "pero el compromiso de este Consistorio con las políticas de mayores continúa de forma permanente". Ahora toca buscar financiación para mantener los programas que se aplican y ejecutar otros en el futuro.

En ese marco, actualmente se desarrollan actividades con connotaciones que superan a las propias de las definidas como de ocio y tiempo libre. La respuesta está siendo excepcional. Los mayores beneficiarios lo expresan claramente, sea cual sea su nombre: "Esto tiene que seguir, tienen que darnos estas actividades más meses, nosotros lo necesitamos. Lo pasamos en grande".

En la política de atender al "diseminado", al vecino que habita en los muchos pequeños núcleos dispersos que conforman el segundo municipio más extenso de la Isla, se aplica el Programa de Inclusión en colaboración con el Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS), que, a través de Ansina y de la mano de Cruz Roja, tiene su centro de atención en El Bueno.

"Lo único que conocía era la Virgen de Candelaria antes de que me llevaran de tenderete por tooooodo alrededor", cuenta Rosa, una anciana de este núcleo que se entusiasma, como Araceli y Consuelo -"las chicas de los altos", como las definen-, en contar sus excursiones "por ahí, al Teide, a la playa y a comer", hasta casi olvidarse de que "también nos llevan al médico, entran con nosotras y nos atienden muy bien". Para ellas, los operarios de Cruz Roja forman parte de la cotidianeidad y los reconocen por sus nombres. "Los queremos como a nuestras familias", como a Zoraida (Ansina).

Mientras, en Las Casitas (un par de cientos de metros más abajo), otro grupo de mujeres agradece y disfruta "de las clases, de las excursiones, de la gimnasia, de la playa". Solo un pero: tienen que desplazarse hasta Arico Viejo para acceder al servicio de transporte en un municipio donde la guagua no pasa con frecuencia.

Todas ellas se engalanan para el reportaje, lo mismo que José, realejero de nacimiento hace 75 años, de los que 70 los pasa en Arico. Cuenta que el abuelo "se enamoró de mi abuela, que era de aquí arriba, cuando venía a trabajar en la carretera vieja; mi padre se vino aquí a atender los terrenos y nos quedamos en El Bueno". Su vida es la crianza de animales (enseña unos ejemplares de conejos y varias gallinas), la cosecha de papas y su casa, de la que lo llevan a realizar las gestiones personales cuando lo precisa, a realizar la compra, al médico y "a disfrutar de la vida". Como a las demás.

"Un pilar fundamental de la sociedad ariquera"

"Los mayores son un pilar fundamental de la sociedad ariquera", por lo que "mantener y crear servicios que mejoren la calidad de vida" es una premisa para el gobierno que lidera Olivia Delgado, "con las limitaciones que establecen la situación económica que nos encontramos". En esa línea, la alcaldesa resalta el Centro de Día de Mayores de Abades, "que presta una muy necesaria atención a los mayores dependientes". Asegura que se trabaja en la contratación de servicios fundamentales de los que carece el recinto, como el de cáterin y de transporte adaptado.

Olivia Delgado se muestra partidaria de preservar "los valores en los que se formaron como una aportación importante a nuestra sociedad ariquera, el espíritu de sacrificio y de esfuerzo". Valores que destaca en el caso de la mujer, antaño ama de casa además de agricultora y ganadera, "pero sin cotizar"; hoy, viuda.

Mayores en positivo es un programa enfocada "al empoderamiento de los mayores y de la mujer mayor, especialmente. En este colectivo sigue pesando la losa de la desigualdad.

Seguir con programas y proyectos dirigidos a este segmento de la población. "Las administraciones supramunicipales son conscientes de que municipios rurales como Arico padece el proceso de despoblación de la medianía", la zona en la que se concentra el mayor índice de población envejecida. "Para quien viva en El Bueno, Luis Delgado o Icor es una odisea ir a comprar en un supermercado. De ahí la importancia de que se arbitre la importancia de arbitrar estas políticas de apoyo y ayuda y de generar calidad de vida para esta población", concluye.