Como si de una maldición se tratase, el refranero español advierte con la frase en obras te veas de las dificultades y problemas que generan las obras y reformas tanto al que las organiza como al que las padece. El final del verano se presenta en El Sauzal con dos puntos calientes: la urbanización La Baranda y el entorno de la Casa del Vino, y los alrededores de la plaza de San Pedro, en pleno casco urbano.

Vecinos de La Baranda se quejan de que las obras del aparcamiento de la Casa del Vino y de la canalización de las nuevas conexiones de agua potable, que deben servir para impulsar agua de calidad hacia la zona alta, han dejado los accesos a su urbanización con una enorme zanja cubierta, de aquella manera, con cemento.

El alcalde, Mariano Pérez (CC), reconoce que el estado de las vías por donde discurren las nuevas canalizaciones no es el ideal, pero subraya que sí está previsto el asfaltado de toda la vía.

"El problema es que aún están en la fase de instalación y pruebas del sistema que debe bombear el agua hacia la zona alta y, por ese motivo, no se puede rematar por completo la calle, ya que si existiera algún problema es posible que fuera necesario abrir de nuevo la zanja para repararlo", explica el mandatario nacionalista.

Según Pérez, el Ayuntamiento sauzalero "tiene el compromiso del Cabildo insular de Tenerife, en el tramo superior de la calle, y de la contrata de la obra de la red de agua, en el tramo inferior, de que esa vía quedará perfectamente asfaltada cuando las obras finalicen y todo el sistema esté probado".

En el entorno de la plaza de San Pedro, en el casco, también hay varias calles claves para el tráfico entre el casco y las urbanizaciones de la zona baja que continúan en obras. Vecinos de la urbanización Los Lavaderos han mostrado al consistorio su preocupación porque la única calle de salida de sus viviendas ha quedado ubicada entre dos semáforos de regulación de tráfico y "salir, sin apenas visibilidad, se ha convertido en todo un riesgo, puesto que no sabes en qué dirección te puede aparecer otro vehículo".

Estos vecinos afirman que han planteado esta situación por escrito al ayuntamiento y que no han recibido respuesta. El alcalde declaró ayer a EL DÍA que este problema se solucionará estos días con la colocación de señaleros o de un tercer semáforo en la calle Los Lavaderos.

"Nuestra intención es que se acabe lo antes posible el tramo de la obra situado entre la plaza y la calle Los Lavaderos para poder abrir la calle en los dos sentidos y situar el semáforo a partir de ese cruce, lo que evitará el riesgo actual", indicó Pérez, quien lamenta las molestias causadas a los vecinos por unas obras que "se han complicado por la existencia de numerosas redes y servicios canalizados a través de esta vía".

El rabo de gato se asoma por La Baranda

La asociación de vecinos de La Baranda denuncia la proliferación de malas hierbas y especies invasoras como el rabo de gato en las aceras y márgenes de las vías de la urbanización. Lo que este colectivo achaca a un abandono por parte del ayuntamiento, el alcalde, Mariano Pérez (CC), lo vincula a un error de cálculo en el pliego de condiciones del servicio de limpieza viaria, "que sólo prevé estas acciones de mantenimiento cada cuatro meses y, evidentemente, con esa periodicidad no se mantienen las calles en buen estado".

En cuanto a la situación de las calles de La Baranda, Pérez aseguró que los servicios de limpieza empezarán a eliminar las hierbas "en cuestión de unos días".