El gobierno municipal de Arico concluyó ayer una primera fase de su plan para erradicar el chabolismo y la acampada ilegal en el litoral. Para ello, procedió a la colocación de una quincena de barreras de hormigón tipo new jersey en los accesos al ex cantón militar, la superficie que ocupa gran parte del espacio existente entre Punta de Abona y Abades.

El dispositivo que intervino procedió a inspeccionar las zonas afectadas habitualmente por los campistas y chabolistas, en la franja más próxima a la localidad de Abades. En ese marco, la construcción más moderna -un chalé- está tapiada. En ella llegaron a residir tres familias al unísono, y la última en abandonar el lugar se surtía de energía utilizando un generador. El resto de las edificaciones que en su tiempo formaron la leprosería estaban despejadas.

Todo el operativo fue supervisado por la alcaldesa, Olivia Delgado, quien recordó que "en muchas ocasiones se ha tenido que personar la Policía Local y la Guardia Civil por la celebración de fiestas ilegales que se realizan sin ningún tipo de control". La regidora espera que esta medida "sirva para evitar nuevos episodios e invito a las personas que acampan en la zona a que se pongan en contacto con el Ayuntamiento de Arico para poder trabajar, junto al resto de la comarca, Cabildo y la Demarcación de Costas, en una solución que permita realizar su actividad de una manera sostenible y segura".

El consejero de Cambio Climático y Sostenibilidad del Cabildo, Javier Rodríguez, formó parte de la comitiva y se comprometió a colaborar en la vigilancia, porque "es necesaria una mayor sensibilidad ciudadana para el cuidado de nuestro medio natural y así anticiparnos a actuaciones como las practicadas en Arico, que llevan aparejada una acción de restauración para devolver el medio a sus valores iniciales".

El primer teniente de alcalde, Sebastián Martín, aseguró que "ha existido falta de protección y de vigilancia a los paisajes singulares de nuestro municipio, a la flora y a la fauna de nuestro litoral, por lo que hemos tenido que actuar con extrema urgencia. La falta de orden y respeto de nuestro municipio ha provocado durante estos años una ola de inseguridad y suciedad que afectaba a la calidad ambiental de nuestras playas y a la belleza de nuestros paisajes".

La alcaldesa anunció que "esta no es una actuación aislada, sino planificada dentro de un programa de acción que incluye todo el litoral del municipio".