Un reloj que además de dar la hora también informa del pronóstico del tiempo. Esto es lo que tienen en su parroquia los vecinos de San Cayetano de La Montaña en Los Realejos, que tras invertir en la rehabilitación de esta pieza con unas tres décadas de antigüedad han podido aumentar sus funciones gracias a las expertas manos del relojero Daniel Mato.

Este profesional con más de 30 años de experiencia se hizo cargo de los trabajos para poner a punto este reloj, uno de los primeros con mecanismo electrónico que se instalaron en la Isla, y que llevaba unos cinco años sin funcionar. "Era una pieza que contaba con un mecanismo de megafonía a través del que se daban las campanadas y se daba información en los días importantes para la localidad", explica.

Este mecanismo acabó por romperse debido a la entrada de agua y a la acumulación de suciedad, por lo que era necesario llevar a cabo un trabajo de rehabilitación completo para devolverle todo su esplendor. Para ello, Mato tuvo que sustituir este mecanismo electrónico ante la imposibilidad de recuperarlo y además se llevó a cabo un trabajo de renovación y puesta a punto de las esferas para que volvieran a lucir como antaño.

Pero Mato no quiso quedarse solo ahí y añadió a este reloj realejero otras funciones con las que no contaba en el pasado y que permitirá a los vecinos informarse del tiempo que hará al día siguiendo observando los colores de la esfera. "El mecanismo está conectado vía satélite y a través de una tablet funcionará como una estación meteorológica a través de la iluminación", expone. De esta manera, "dará una especie de pronóstico del tiempo", ya que si la esfera está de un color determinado "significará que va a llover", mientras que si cambia a otro tono, "se entenderá que al día siguiente va a estar soleado".

Este trabajo de rehabilitación se ha desarrollado a lo largo de tres meses y medio y se vio culminado el pasado 7 de agosto cuando vecinos, párroco y relojero inauguraron la pieza en un acto que contó con una multitudinaria participación.

Mato comenta que los trabajos pudieron llevarse a cabo gracias a las donaciones de los fieles de la parroquia, que se volcaron en una colecta para poder rehabilitar este reloj. Además, también se contó con fondos de la propia iglesia, aunque el relojero comenta que el presupuesto era "limitado" pero con el trabajo y esfuerzo de todos se pudo sacar adelante.

Unas manos expertas

Mato ha realizado otras rehabilitaciones de relojes antiguos de la Isla como la de la pieza de la iglesia de San Marcos en Icod de los Vinos. Bajo su punto de vista, sería necesario acometer la renovación de otros relojes públicos de Tenerife, una labor que considera complicada ya que en la mayoría de las ocasiones se tienen que contar con la autorización de ayuntamientos, Cabildo y Obispado. "Comúnmente los relojes pertenecen a los ayuntamientos porque era el pueblo a través de colectas los que solicitaban instalarlo", explica. Sin embargo, se contaba con la autorización de las autoridades religiosas porque de forma tradicional se colocaban en los campanarios, los lugares más altos de las localidades y con mayor visibilidad. En el Archipiélago, para intervenir en muchos de ellos también es necesario el beneplácito del Cabildo, la institución que tiene la competencia en cuanto a patrimonio histórico.

Según su dilatada experiencia, uno de los que necesitan con mayor urgencia una rehabilitación es el reloj de la iglesia de Santiago Apóstol en Los Realejos. "Es una de las piezas con más documentación acerca de su patrimonio histórico de los que existen en Canarias", concreta.

Para Mato se desconoce el alto valor que tienen muchos de los relojes públicos no solo de la Isla sino de Canarias, ya que se trata de un patrimonio histórico que no se difunde y que al ser desconocido "no se aprecia". Por eso, él mismo además de llevar a cabo trabajos de rehabilitación tiene varios proyectos para difundir la historia y la valía de estas "máquinas del tiempo" y contribuir de esta manera a impedir que puedan llegar a desaparecer.