Ni las plataformas petrolíferas ni los buques perforadores de Ensco volverán a ser parte del paisaje del puerto de Santa Cruz de Tenerife. Los últimos dos buques que quedaban en la capital chicharrera, en el fondeo de Anaga, ya se encuentran en Las Palmas de Gran Canaria. La multinacional Valaris, propietaria de la flota Ensco, una de las mayores a nivel mundial del sector offshore, ha elegido la instalación de la isla vecina como base de operaciones logísticas y reparaciones navales tras cerrar un acuerdo con la Autoridad Portuaria de Las Palmas, abandonando por completo el puerto de Santa Cruz.

Para la empresa de reparaciones navales Tenerife Shipyards, que asegura que, solo en tasas de atraque, el puerto chicharrero perderá más de ocho millones de euros al año, "esta es una muy mala noticia no solo para la instalación capitalina, sino para todo el municipio de Santa Cruz, pues nos quedamos sin la mayor multinacional en cuanto a operación petrolífera se refiere". "Que hayamos perdido esta oportunidad también supondrá pérdidas de puestos de trabajo y de inversión en la ciudad, en cuanto a alojamientos, comidas, desplazamientos y otros gastos. Y en relación al puerto, solo en tasas, por cada unidad que se reparaba, se abonaban unos 4.200 euros al día", apunta el director de Desarrollo Estratégico de Tenerife Shipyards, Mario Suárez.

Según Suárez, la multinacional ofreció a la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife firmar un acuerdo para convertir a la instalación chicharrera en su base operativa durante tres años, de manera que "todas sus unidades se traerían a este puerto". Sin embargo, añade, "desde aquí se les dice que no se puede garantizar que exista espacio para las unidades durante dicho periodo".

"Finalmente, le proponen este acuerdo a la Autoridad Portuaria de Las Palmas de Gran Canaria y por supuesto que les dicen que sí. Las pérdidas de ingresos y de empleos en el sector de la reparación naval serán terribles en el puerto de Santa Cruz", alerta el director de Desarrollo Estratégico de Tenerife Shipyards. Este asegura que la entidad Ensco estaba "muy contenta con el servicio que se le estaba prestando desde esta instalación, pero la hemos perdido". Desde la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife prefieren no manifestarse al respecto, de momento.

Valaris está formada por las empresas Ensco y Rowan, las cuales suman entre ambas unas 82 plataformas. La sede de la compañía se encuentra en Londres.

El dique flotante tendrá que esperar unos diez meses

La empresa de reparación naval Tenerife Shipyards confía en que en unos diez meses su solicitud para instalar un dique flotante en el puerto de la capital chicharrera sea aprobada, tras más de tres años de tramitación. Mario Suárez, director de Desarrollo Estratégico de dicha entidad, recuerda que la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife remitió hace un mes a Puertos del Estado el trámite medioambiental necesario para la instalación del dique en una lámina de agua de la instalación chicharrera.

"Este trámite medioambiental en Madrid tarda como unos ocho meses, aproximadamente. Luego se tendrán que responder las alegaciones que se presenten por parte de las empresas que consideren que esta actividad es incómoda o incompatible con las suyas. Y ya después el expediente tendrá que ser aprobado, finalmente, por la Autoridad Portuaria", explica Suárez.

Este señala que el citado expediente se encontraba paralizado desde 2017. Destaca que el dique flotante permitirá crear entre 700 y 1.000 nuevos puestos de trabajo y "dará un impulso a un sector productivo en Tenerife como es el de la reparación naval".