La iniciativa de la organización de las fiestas patronales de Garachico, en honor a Santa Ana y San Roque, de unificar la romería chica y el baile de magos dio el fruto esperado. La Villa y Puerto vivió, en la tarde noche del pasado sábado, muchas horas de tipismo y folclore, con aromas de gastronomía regada con buenos caldos de la comarca.

Una cuarentena de carros, "tirados con tracción humana", partieron de la plaza Ramón Arocha acompañados de las tradicionales parrandas.

Con el dinamismo que este tipo de actos lleva consigo, la manifestación folclórica tomó rumbo a la plaza de San Roque, donde a partir de la 23:00 horas comenzó el habitual baile de magos, otra de las citas anuales más esperadas.

Dos ambientes y un mismo sentir. Los carros se concentraron en la parte trasera de la plaza, con sus braseros "cargados" de carne cochino acompañada de lapas y de otras viandas. Vino, blanco y tinto, excepcionalmente cava, regaron las gargantas de muchos romeros.

Mientras, el baile continuó en la plaza, con las melodías y voces de los grupos Teymar y Saoco, hasta que llegó la hora de la devoción. Era la hora de la entrega de las populares "cañitas" y la ofrenda de las mismas ante la imagen del que, sin duda, es el "patrón devocional de la Isla Baja". En su ermita fueron depositando la dádiva ornamental los numerosos romeros y romeras que, en un altísimo porcentaje, acudieron ataviados con trajes típicos y/o tradicionales. "Presentamos nuestro respeto al copatrono garachiquense". Fue un momento de jolgorio y recogimiento porque en la memoria de muchos de los presentes estaba el recuerdo de quien fue, hasta el momento de su fallecimiento, Mayordormo de San Roque, Marcos Expósito.

El programa de actos sigue su curso, hasta el próximo día 16, cuando a las dos de la tarde comenzará el encuentro más relevante de la fiesta garachiquense: la romería de San Roque (mañana concluye el plazo para la inscripción de carretas y tendrá lugar el sorteo del orden de salida, a las 20:00 horas). Mientras, ya se prepara, "y de momento se va cocinando a fuego lento", la cita del próximo año, que coincide con las fiestas lustrales en honor al Santísimo Cristo de la Misericordia.