La madre de las dos hermanas de Terrassa asesinadas en Pakistán el pasado 20 de mayo se encuentra en un hotel de Islamabad, capital de ese país asiático, y viajará en breve a Barcelona. Esta protegida por la policía paquistaní desde que el jueves por la mañana, la mujer contó a los Mossos d'Esquadra, que le tomaron declaración telemáticamente, que estaba amenazada de muerte por los mismos familiares que mataron a sus hijas y que temía también por la integridad de su hijo más pequeño, de 9 años, que seguía en el domicilio en el que se cometió el crimen, en manos de parientes de los asesinos de las jóvenes. El aviso de la mujer movilizó al consulado de Pakistán en Barcelona y activó un operativo policial para reunir a madre e hijo y mantenerlos a salvo hasta que viajen a España.

Así lo ha explicado este viernes por la tarde el cónsul de Pakistán en Barcelona, Mirza Salman, en una rueda de prensa en la sede de a Avinguda Sarrià de la capital catalana que ha permitido aclarar un poco más las informaciones, en algunos casos contradictorias, que han llegado durante los últimos días. Y reconstruir la cronología de estos macabros hechos.

La cronología

Aneesa (24 años) y Urooj (21 años) aterrizaron en Pakistán el pasado jueves 19 de mayo. Ese día, por la noche, cenaron junto a toda la familia en la casa del tío en Gujarab, en una zona compleja del país asiático, más pobre y analfabeta y violenta que el resto. Durante esa noche o durante el día siguiente, las dos hermanas fueron torturadas y asesinadas por sus familiares porque se negaron a acatar las órdenes de tramitar la documentación que permitiría que sus maridos, a quienes unía un matrimonio forzoso, instalarse junto a ellas en España.

Aneesa y Urooj viajaron a Pakistán engañadas, seguramente porque les contaron que su madre, que se encuentra en ese país, había enfermado. Al llegar, y negarse a hacer realidad un enlace no voluntario con sus primos –la ley islámica permite las bodas entre primos– trayendo a los hombres a España tal como deseaba la familia, las mataron. Urooj, según Salman, fue asesinada de un disparo ante su madre, que asegura que trató de impedirlo. "La encerraron en una habitación y no vio la muerte de Aneesa, que también acabó siendo disparada".

Las detonaciones alertaron a los vecinos, que llamaron a la policía. Cuando los agentes se personaron en casa del tío, hallaron a las dos hermanas muertas y a la madre encerrada en una habitación. Detuvieron a seis hombres, entre los que se cuentan al menos dos hermanos de Aneesa y Urooj, sus maridos y el tío, a quien los investigadores consideran sospechoso de orquestar cuanto ha sucedido. En la casa había también otro hijo de la misma familia, de tan solo 9 años.

El rescate del hijo de 9 años

Tras ser liberada por la policía de la habitación en la que permanecía encerrada por su propia familia, la madre de Aneesa y Urooj se marchó a Islamabad, dejando a su hijo de 9 años en el domicilio de los hechos, ha continuado relatando Salman. Los Mossos d’Esquadra que investigan en qué condiciones las dos hermanas viajaron a Pakistán el 19 de mayo –ambas residen en Terrassa– interrogaron telemáticamente el jueves por la mañana a la madre. "Les contó que su vida corría peligro porque al tratar de impedir el asesinato de Aneesa y Urooj también a ella la amenazaron de muerte". Explicó asimismo que temía por la integridad de su hijo de 9 años.

Los Mossos avisaron al Consulado y este, a su vez, se puso en contacto con la policía paquistaní. Ayer por la tarde, los agentes de ese país activaron un operativo policial para recoger –o rescatar, no está claro si estaba o no retenido contra su voluntad– al niño de 9 años de Gujarab y reunirlo junto a su madre, que esperaba en Islamabad. "Seis agentes los vigilan desde ayer", ha subrayado Salman, que agradece la rápida respuesta policial.

La madre y el hijo de 9 años, el único que le queda a esta familia –las dos mujeres fueron asesinadas y los otros dos hermanos están en la cárcel por este crimen–, viajaran a Barcelona "en dos o tres días". Salman ha prometido que recibirán atención psicológica al llegar y ha agradecido a la Generalitat que facilitará una vivienda y dará un trabajo a la mujer.