La Guardia Civil de Alicante ha desarticulado una banda acusada de robar 18 cajeros automáticos con camiones grúa y apoderarse de un botín superior a los 500.000 euros desde principios de 2020. En la operación han sido detenidas ocho personas en Torrevieja y en los municipios madrileños de Alcalá de Henares y Rivas-Vaciamadrid. La mayoría de los cajeros fueron arrancados en las provincias de Alicante y Murcia, aunque también se han esclarecido delitos en Castellón, Málaga y Huelva. La Guardia Civil les ha imputado también el robo de 20 camiones grúa que usaban luego para arrancar los cajeros, así como dos robos de coches de alta gama, tres hurtos de placas de matrícula, ocho robos en viviendas, falsificación de documentos y daños por valor de 700.000 euros con sus acciones delictivas.

La investigación, cuyos resultados presenta esta mañana en la Comandancia el coronel jefe de la Guardia Civil de Alicante, José Hernández Mosquera, y la subdelegada del Gobierno, Araceli Poblador, ha sido realizada por el Equipo de Delitos contra el Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Alicante y el Equipo contra el Crimen Organizado de la UCO de la Guardia Civil con base en la provincia alicantina.

Imagen de la detención de uno de los implicados.

Las pesquisas se iniciaron a principios de 2020 a raíz de varios robos cometidos en cajeros automáticos de la zona costera de la Vega Baja y en la Región de Murcia. Los cajeros, instalados en la vía pública, habían sido arrancados de cuajo con la ayuda de camiones grúa pluma, también robados previamente.

La banda ahora desarticulada realizaba un minucioso estudio de la zona antes de elegir el cajero automático que iban a robar y escogían aquellos situados en pequeños núcleos urbanos o en urbanizaciones aisladas y que contaran con las vías de escape necesarias para asegurarse la huida en caso de ser sorprendidos.

Una vez elegido el cajero, buscaban en las inmediaciones la existencia de camiones grúa pluma que sustraían la noche anterior o la misma madrugada del robo. Tras arrancar los cajeros con los camiones grúa se dirigían a zonas aisladas donde los forzaba con radiales u otras herramientas para sacar el dinero en efectivo. A continuación huían con el dinero y dejaban abandonado en el lugar el camión y el cajero fracturado.

La Guardia Civil consiguió identificar a seis hombres y dos mujeres de entre 30 y 50 años y procedió a su detención como integrantes de la organización. Además les han intervenido herramientas, dinero y otros efectos por valor de 35.000 euros.