Alcohol, música… y ni rastro de mascarillas. El pasado domingo, 30 de mayo, agentes de la Unipol intervinieron en un bar de la capital tinerfeña en el que se celebraba una fiesta ilegal, sin adoptar las medidas sanitarias vigentes ante la Covid-19. Se identificaron a 32 personas.

Después de que varios vecinos requirieran  presencia policial por el ruido y la música del evento, la Unipol prestó uno de sus últimos servicios. Los agentes accedieron al local y se percataron de que no se respetaba el uso de mascarilla ni el número máximo de personas por mesa en interiores –fijado en cuatro comensales en el nivel de alerta 2-.

De igual modo, se identificó al propietario del bar y se constataron irregularidades administrativas y el funcionamiento ilegal del equipo de sonido y mesa de mezclas.

De todo ello se informó a las autoridades competentes y se elaboró un informe con la relación de irregularidades detectadas. La Unipol puso fin a la fiesta y solicitó el desalojo del local.