Un hombre, de 41 años y nacionalidad marroquí, falleció en la noche del pasado viernes en el Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria, cuando apenas habían transcurrido 24 horas desde que fuera detenido por la Policía Local de Adeje, a raíz de que se mostrara muy agresivo, alterado y sin control sobre sus impulsos en el interior de un hotel. De hecho, tuvo que ser reducido por cuatro agentes municipales, pues, según las fuentes consultadas, un disparo de pistola eléctrica (táser o dispositivo eléctrico de control) supuestamente no fue suficiente para inmovilizarlo.

Los hechos ocurrieron poco antes de las 22:00 horas del pasado jueves en un establecimiento hotelero situado en la zona de El Beril, entre la playa de El Duque y La Enramada (San Sebastián). El personal de seguridad privada del complejo alertó de que había un hombre en estado muy violento y que no respondía a las peticiones que le hacían para que se tranquilizara. De hecho, saltó desde cuatro metros de altura y continuó con un comportamiento alterado. Una de las hipótesis de los funcionarios es que podía estar bajo la influencia de sustancias estupefacientes.

Además, pedía que le dieran agua de forma insistente. Los policías locales que acudieron al hotel solicitaron la intervención de una ambulancia básica del Servicio de Urgencias Canario (SUC). Sin embargo, sus reacciones hicieron que el personal sanitario desistiera de tratar de ponerle un calmante. Los policías locales intentaron identificarlo, pero hizo caso omiso a los mismos. Después acudió una ambulancia medicalizada. Para intentar inmovilizarlo, los agentes efectuaron un disparo de pistola eléctrica, pero el mismo supuestamente no le hizo efecto. Los funcionarios pidieron refuerzos y, cuando llegó la segunda patrulla, entre los cuatro debieron reducirlo y ponerle los grilletes.

Una vez que consiguieron identificarlo, los integrantes del cuerpo de seguridad municipal comprobaron que al ciudadano de origen magrebí le constaba una orden de búsqueda y captura por la comisión de un delito.

A partir de ese momento, cuando todavía se hallaba consciente, según las fuentes consultadas, el individuo fue trasladado en una ambulancia hasta el Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria (Hunsc). Y una dotación de policías locales escoltó el recurso del Servicio de Urgencias Canario (SUC) durante el trayecto hasta Santa Cruz de Tenerife.

A partir de ese momento, la custodia del hombre fue asumida por integrantes de la Policía Nacional. Sin embargo, a las 23:15 horas del pasado viernes se produjo el fallecimiento del hombre. Debido a las características del suceso, el cadáver fue trasladado hasta las instalaciones del Instituto de Medicina Legal, donde se le realizará la autopsia para determinar las causas reales de su fallecimiento. La Policía Nacional trata de saber si este ciudadano estuvo vinculado hace algunos años con una organización de distribución de sustancias estupefacientes, en la que se intervinieron 400 kilos de hachís en unos apartamentos de Los Cristianos, en el municipio de Arona.