La Policía Nacional detuvo a tres hombres, de entre 34 y 59 años, como presuntos autores de amenazas, injurias y calumnias vertidas sobre funcionarios de la prisión Tenerife II, durante dos años. Los agentes tuvieron conocimiento en el 2018 de la existencia de una serie de publicaciones en la red procedentes de dos plataformas de apoyo a presos, que tenían la finalidad de desacreditar a los trabajadores del centro, entre otras intenciones. Según el cuerpo de seguridad, su objetivo era ganarse la confianza de la comunidad creada, compuesta por unas 3.000 personas, con su presencia en medios de comunicación.

Sobre todo en los últimos meses, los acusados presuntamente llevaron a cabo una campaña agresiva en su crítica a la gestión penitenciaria, a la vez que proferían amenazas graves contra la vida, integridad física y libertad de varios funcionarios de la cárcel. A la vez vertían acusaciones sobre delitos graves supuestamente cometidos por parte de los trabajadores, lo que generaba una fuerte animadversión hacia los mismos.

Los investigadores estiman que las donaciones hechas por los integrantes o simpatizantes del movimiento con el ofrecimiento de mejorar las condiciones de los internos y cumplimiento del régimen penitenciario para familiares y allegados supuestamente servían para el lucro de los detenidos a partes iguales.

Durante las pesquisas, los agentes detectaron indicios que apuntaban en ese sentido, como la denuncia realizada por un preso que, según su relato, aportó elevadas cantidades de dinero sin recibir justificación, ni información alguna sobre su destino.

La investigación de la Policía Nacional continúa abierta, sin descartar que puedan ser localizadas más personas que hayan sido afectadas por todas estas actividades.

Los tres apresados, junto al atestado realizado al efecto, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial competente.

Las actuaciones se llevaron a cabo por el Grupo de Delitos Tecnológicos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Santa Cruz de Tenerife.