La Policía Nacional detuvo a un hombre de 21 años, e imputó a otro de 33, este último con antecedentes, como presuntos autores de simulación de delito y estafa en Santa Cruz de Tenerife. Ambos, en connivencia, denunciaron un robo con violencia de sendos terminales y otros efectos. Y presentaron la denuncia ante el seguro para cobrar la indemnización. A su vez, empeñaron uno de esos aparatos en una tienda de segunda mano.

Después, regresaron a Comisaría para manifestar que no les quitaron los teléfonos, sino que los perdieron. Los agentes localizaron el móvil empeñado en el citado local. A partir de ahí, se hicieron otras gestiones, que permitieron saber que todo fue un montaje entre dos hermanos. Los agentes apresaron a uno y al otro solo lo investigaron, ya que está en prisión por otros delitos. El servicio lo realizó el Grupo de Investigación de la Comisaría de Distrito Sur de la capital.