Doce personas perdieron la vida en los accidentes de tráfico mortales ocurridos en las carreteras españolas desde que se inició la Semana Santa, el pasado día 3, Viernes de Dolores, y hasta las 20:00 horas de ayer, según informa la Dirección General de Tráfico (DGT).

En esta Semana Santa atípica por el confinamiento a causa de la pandemia del coronavirus, los desplazamientos se redujeron considerablemente, como también lo hizo la siniestralidad vial.

A falta de computar el día de hoy, festivo en ocho comunidades autónomas del país, las cifras de la siniestralidad arrojan doce fallecidos. Seis de ellos se registraron en dos accidentes: uno en Cataluña, con dos camiones implicados y tres muertos, y otro en Almería, también con tres víctimas mortales.

El pasado año, incluido el Lunes de Pascua, fallecieron 27 personas en Semana Santa.

Según los datos de la DGT, en los últimos treinta años, la Semana Santa más trágica fue la de 1990, con un total de 192 personas fallecidas.

La Dirección General de Tráfico también informa de que el tránsito de vehículos por carretera registró el sábado un descenso del 87,53%, siendo la reducción de un 92,45% en vehículos ligeros (turismos y motocicletas) y de un 58,60% en vehículos pesados (camiones y de transporte de mercancías) en comparación con un día equivalente.

Según datos de la DGT, se produjeron 138.285 movimientos de largo recorrido por las vías de su competencia, cuando en un sábado habitual alcanza 1.109.074 movimientos de media. De los 138.285 vehículos que circularon la víspera del Domingo de Resurrección, 71.583 fueron vehículos ligeros, mientras que un total de 66.702 fueron vehículos pesados, representando así el 48,24%.

En cuanto a los accesos a las principales ciudades, el descenso se sitúo de media en un 86%. Barcelona, Málaga y Bilbao fueron los que más bajada experimentaron respecto a un sábado normal, con el 90% tanto en entradas y salidas. No obstante, la mayoría de accesos superaron el descenso del 80%, excepto en Baleares.