La Guardia Civil ha detectado al menos cinco casos de estafa a empresarios de la restauración del sureste de Gran Canaria, a los que se les reclama dinero por teléfono por el supuesto impago a una compañía de suministro eléctrico, que amenaza con el corte del fluido.

Mediante una llamada telefónica, habitualmente de un número oculto, el estafador, haciéndose pasar por empleado de la compañía eléctrica, informa al propietario del negocio del impago de una o varias facturas pendientes.

Asimismo, le pide el abono inmediato del dinero en una cuenta corriente que le proporciona para que no le corten el suministro eléctrico, informa la Guardia Civil en un comunicado.

La estafa se dirige sobre todo a propietarios de los locales o comercios de hostelería, ya que sus teléfonos son públicos y aparecen en diferentes herramientas de comunicación como Internet o guías telefónicas.

Además saben que al ejercer una actividad comercial en la que es necesario el abastecimiento eléctrico y que el consumo eléctrico es mayor, pueden estafar una cantidad de dinero más elevada, que en ocasiones supera los 3.000 euros.