Las dificultades del sistema sanitario en Canarias para reducir las guardias de 24 horas

El Consejo Canario de Colegios Médicos y el sindicato CESM consideran inviable la medida anunciada por el Ministerio: "Es como empezar la casa por el tejado"

Hospital Universitario de Canarias.

Hospital Universitario de Canarias. / E. D.

"Llevo 20 horas despierta, 18 de ellas trabajando. ¿Quieres que te atienda cuando tu vida depende de lo que yo haga? Yo no". Con estas palabras, la intensivista Tamara Contreras inicia su petición -creada a inicios de febrero en Change.org- para recoger firmas para que el Ministerio de Sanidad acabe con las guardias médicas de 24 horas y reducirlas a la mitad. El pasado 20 de marzo entregó una caja con 110.000 rúbricas a la titular del área Mónica García, que se ha comprometido a recoger el guante durante esta legislatura y cambiar lo que considera un "modelo anacrónico", con un primer paso hacia las 17 horas de guardia.

La ministra reconoció que no será una tarea sencilla porque "requiere una reestructuración" del sistema de salud nacional y del acuerdo y diálogo con las comunidades autónomas, los órganos colegiados, los sindicatos y todos los actores implicados. "Va a costar cambiarlo porque hay ciertas resistencias", confesó a los medios tras su reunión con Contreras, pero abogó por la senda "el diálogo y la evidencia científica" para realizar las modificaciones legislativas y normativas necesarias.

Al respecto, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha dicho desconocer aún los detalles de la iniciativa y la financiación con la que espera contar el Ministerio, porque aún no se la ha presentado. "Pero en cualquier caso, tendrá que basarse en el diálogo. Y sobre todo, tiene que poder garantizar una asistencia de calidad en todas las especialidades, toda vez que se podrían generar dificultades para cubrir la demanda de determinadas especialidades", reivindica.

La medida es respaldada entre los médicos del Archipiélago por su contribución a fomentar la conciliación y reducir la sobrecarga de trabajo del personal facultativo. Las guardias de 24 horas, que en ocasiones entroncan con las jornadas ordinarias, provocan que los especialistas comentan errores en el ejercicio de su profesión y, también lleva aparejadas efectos en su salud mental y física. No en vano, el 60% de los médicos ha reconocido que preferiría no hacer guardias, según una encuesta de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM).

Plantillas quemadas

"Las plantillas médicas están quemadas desde la pandemia y se siguen quemando porque la demanda asistencial es enorme, la lista de espera es muy alta", recuerda Rodrigo Martín, presidente del Consejo Canario de los Colegios Médicos. Aunque asegura que el órgano colegiado está "completamente de acuerdo con reducir guardias", considera que "es empezar la casa por el tejado" en las Islas, que requieren de una serie de acciones previas para llegar a esa medida que giran en torno a la falta de especialistas y sus retribuciones. "Que estemos a favor no implica que no veamos la realidad. Y la realidad es que no hay médicos suficientes y la lista de espera es muy alta", añade. Al cierre de 2023 había 33.751 pacientes pendientes de una operación en las Islas.

Canarias adolece de un exceso de temporalidad en su sistema sanitario que ha propiciado numerosas huelgas de facultativos a las puertas de los hospitales públicos de las Islas. Este año continúa en marcha el proceso de estabilización de 12.282 plazas que afecta a los profesionales del Servicio Canario de la Salud. Pero el secretario general en las Islas de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, Levy Cabrera, recuerda que en este ámbito "difícilmente se puede hacer peor" porque "en los últimos 40 años tan solo se han celebrado tres oposiciones para hacer fijo al personal médico: en 1987, en 2001 y en 2007", a pesar de que, "según la ley, cada dos años hay que hacer una convocatoria".

Fuga de médicos

Ello conlleva a la fuga de médicos especialistas a otras autonomías que les ofrecen un puesto fijo, o a otros países de la Unión Europea que les ofrecen mejores condiciones, porque según Martín, la retribución, tanto en el ámbito regional como nacional, es "mucho más baja que la de otros países en la Unión Europea". "Un médico de unos 40 años, con diez años de antigüedad, neto al mes, no pasa de 2.500 y 2.700 euros. Se ha pervertido el sistema porque con cinco o seis guardias al mes, puedes ganar otros 1.500 euros más", añade Cabrera.

Pero incluso en el pago de las guardias (17 horas) en días laborales, Canarias se sitúa a la cola del Estado, con 378 euros brutos, por los 527 euros brutos de baleares, que se sitúa a la cabeza, según datos recopilados por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos de Granada. Si bien, la situación cambia en los días festivos y especiales, pues Canarias es la autonomía donde mejor se retribuyen, con 584,36 euros brutos.

Además, otro problema adicional es que las horas de guardia, según el estatuto marco de la profesión, se consideran complementarias, no extraordinarias, y no cuenta para la cotización en la Seguridad Social. "Están peor pagadas que una jornada ordinaria y aparte de la carga de trabajo que supone, no computa como tiempo trabajado en la vida laboral, no sirve para la jubilación", remarca Cabrera, también médico en Atención Primaria en Tenerife con "muchísimas guardias" a sus espaldas.

Para paliar la escasez de facultativos, Cabrera recuerda que se echa mano de médicos que carecen de la especialidad necesaria a los que se les homologa su título. "La producción de especialistas no aumentó lo suficiente cuando debía haber aumentado y hay médicos pasando la consulta como pediatras o en Medicina Familiar sin serlo", lamenta el secretario general de CESM en las Islas, quien considera que "no se han planificado bien las necesidades de determinadas especialidades en Canarias, aunque no en todas, en Traumatología, por ejemplo, se ha hecho bien".

Ultraperificidad

La ultraperificidad también es un factor que juega en contra del Archipiélago para reducir las guardias, especialmente en las islas no capitalinas. Cabrera recuerda que el caso excepcional de El Hierro, que cuenta con equipos especialistas formados por dos médicos que se reparten quincenas de trabajo cada mes, lo que permite librar quince días para retornar a sus domicilios o tener más tiempo para otras actividades.

"Por ejemplo, un servicio de Anestesia con dos profesionales: uno trabaja del 1 al 15 y otro del 16 al 30. Los dos cobran el mes, como jornada laboral. Pero cada uno está durante 15 días seguidos de guardia y acudir durante la noche a atender alguna urgencia, ya sea un parto, un accidente de tráfico o a pacientes con apendicitis (…) luego debe seguir con su jornada ordinaria, pero durante la tarde sigue de guardia", relata.

Más inversión

Martín reivindica que las soluciones deben empezar "por otra parte", en lugar de partir por las reducciones de las guardias. Y para ello, considera esencial es que haya inversión suficiente y una reforma del sistema organizativo. "Hay que conseguir médicos, hay que aumentar las plantillas de residentes y eso se consigue a medio y largo plazo. Mientras tanto, hay que acordar entre la administración y el personal mejorar el sistema y la organización del trabajo", señala Martín. En este sentido, Cabrera coincide en la necesidad de contar con más recursos económicos para paliar la necesidad de contar con más médicos especialistas, pero también mejorar sus condiciones retributivas. "Y cambiar la legislación del estatuto marco que regula la jornada complementaria del médico en el sistema nacional de salud", concluye. Una vez se sienten estas bases, ambos coinciden en que quizá se pueda negociar la reducción de las guardias.

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