Entre los diversos tipos de radares de tráfico puestos en funcionamiento por la DGT en la actualidad, los radares móviles son los más temidos por los conductores.

A diferencia de los radares fijos, estos dispositivos suelen carecer de señalización previa que indique su posición, lo que los hace impredecibles y aumenta la sorpresa para los conductores al ser detectados.

Cuando un conductor es captado por un radar móvil excediendo los límites de velocidad establecidos, se abren dos posibles escenarios.

En uno, unos metros más adelante, un coche patrulla puede detener al vehículo infractor y notificar la sanción en el momento. En el segundo escenario, la notificación de la multa puede llegar de manera ordinaria, ya sea por correo postal o de forma electrónica a través de la Dirección Electrónica Vial (DEV).

Radares móviles

Así son los radares pistola que se están hinchando a multas en España El Día

A pesar de la precisión de los cinemómetros, no son infalibles, y existe la posibilidad de errores en cada disparo realizado. Esto significa que la multa podría ser incorrecta y, por lo tanto, el conductor sancionado tiene la opción de impugnarla.

Al recibir la notificación de la multa, es crucial realizar una serie de comprobaciones para asegurarse de que la emisión de la multa sea correcta. Esto implica verificar la información del vehículo, del conductor y de la vía, así como inspeccionar las fotografías adjuntas para confirmar que el vehículo captado coincide con el del infractor.

Si se identifica algún error, el destinatario tiene la posibilidad de presentar alegaciones en los siguientes 20 días naturales tras recibir la notificación. Para ello, es necesario proporcionar el número del expediente sancionador, los datos relevantes, las alegaciones y la firma del interesado. La Dirección General de Tráfico facilita modelos de solicitud de alegaciones en su página web, que pueden enviarse tanto de forma presencial como telemática, utilizando servicios como Cl@ave o la aplicación miDGT. Este proceso permite a los conductores impugnar multas que consideren injustas, garantizando un sistema justo y con posibilidad de corrección en caso de errores.