Tres siglos de aportaciones de la Capitanía a Santa Cruz de Tenerife

El Mando de Canarias celebra una exposición sobre aportaciones importantes de los militares a la ciudad

Presentación del 300 aniversario de la Capitanía en Santa Cruz

Presentación del 300 aniversario de la Capitanía en Santa Cruz / María Pisaca

El Mando de Canarias ha organizado una serie de actos para conmemorar los trescientos años del traslado de la Capitanía a Santa Cruz de Tenerife, que en 1723 pasó desde La Laguna a la entonces villa costera. La leyenda de la efeméride es: "Honrando al pasado, mirando el futuro".

Uno de los objetivos principales de esta iniciativa es divulgar entre la población las aportaciones que los capitanes generales realizaron a la actual capital tinerfeña con diferentes infraestructuras claves para el desarrollo de la población y el bienestar de sus habitantes. De hecho, en palabras del coronel Jesús Castillo, el crecimiento de Santa Cruz de Tenerife se produjo a raíz del establecimiento de la Capitanía en dicho enclave.

Una de las actividades principales consistirá en una exposición fotográfica para exponer, entre otras cosas, las obras que fueron impulsadas por los capitanes generales en Santa Cruz de Tenerife y que son episodios desconocidos para la inmensa mayoría de los vecinos.

El general de División Luis Cortés Delgado, jefe del Estado Mayor del Cuartel General del Mando de Canarias, explicó que la efeméride "queremos celebrarla con una serie de hitos entre el 3 y el 10 de noviembre", con unas jornadas de puertas abiertas del Palacio de Capitanía General y con una exposición histórico-fotográfica en el patio central. Dicha muestra ha sido coordinada y desarrollada por el coronel Jesús Castillo.

La exposición se podrá visitar los días laborales entre las 17:00 y las 20:00 horas, mientras que los fines de semana se podrá acudir entre las 11:00 y las 14:00 horas. Un grupo instrumental de la Unidad de Música del Mando de Canarias interpretará diferentes piezas entre las 19:00 y las 20:00 horas los días laborales, así como de 12:00 a 13:00 horas los días laborales.

El 6 de noviembre se desarrollará la presentación oficial a las autoridades por parte del comisario de la exposición a las 19:00 horas. Y el 9 de noviembre tendrá lugar el acto principal de la conmemoración, que constará de un izado solemne de la bandera de España en la Plaza de Weyler y un relevo de la Guardia histórico, con la colaboración de la Asociación de la Gesta 25 de julio. Para Cortes Delgado, el citado acto será curioso, en la medida en que se unirá pasado y presente.

En la tarde del 9 de noviembre también habrá una ofrenda floral en la iglesia de La Concepción de Santa Cruz de Tenerife, de forma concreta en la tumba del general Antonio Gutiérrez, que estuvo al frente de las tropas que derrotaron al almirante Nelson en julio de 1797. Al citado evento han sido invitados antiguos tenientes generales y algunos de ellos han confirmado su asistencia.

El general de División Cortés Delgado insistió en que la historia de Santa Cruz de Tenerife en estos 300 años va muy ligada a la Capitanía y a la inversa. Comentó que dicha institución militar es "historia viva de Canarias y de España".

El coronel Jesús Castillo indicó que la exposición fotográfica es "modesta en sus formas", pero "muy densa en cuanto a contenidos", puesto que se ha pretendido divulgar todos los aspectos en los que la Capitanía ha influido en la actual capital tinerfeña.

La Capitanía permaneció en Las Palmas hasta 1656, cuando el capitán general Dávila decide trasladarse a La Laguna. En esta última ubicación permanece hasta 1723, cuando se cambia a Santa Cruz de Tenerife. El objetivo de la muestra es exponer las actividades no castrenses, civiles, de obra pública, que la institución ha hecho en estos últimos tres siglos.

Según explicó Castillo, desde que se funda Santa Cruz de Tenerife, en 1496, hasta 1727, la población pasó de cero a 1.700 habitantes. En los cincuenta años posteriores a la llegada de la Capitanía, es decir, hasta 1773, el censo aumenta a 7.000 personas; es decir, que se cuadruplicó, "por la influencia del capitán general".

El siglo XVIII fue en el que más influencia ejerció la Capitanía en el desarrollo de Santa Cruz de Tenerife. En aquella época, el capitán general ejercía también de alcalde, puesto que no era ni municipio, ya que dependía de La Laguna. Y el mando militar promovía actividades, tomaba la iniciativa para desarrollar obras y aportaba los medios.

Manifestó el coronel Castillo que el primer ingeniero municipal era coronel y desarrolló en 1846 el edificio que hoy se conoce como Parque de Artillería, en el número 1 de la Rambla de Pulido. En un principio, se edificó para que funcionara como una fonda, pero nunca se utilizó como tal. El Ministerio de la Guerra adquirió el inmueble y lo destinó a Maestranza de Artillería. De hecho, antes de adoptar su actual nombre, la vía en la que se ubica se denominó Calle Maestranza.

La primera traída de aguas a Santa Cruz de Tenerife desde el Monte Aguirre fue desarrollada por el capitán general Agustín de Robles y Lorenzana en 1706, mediante atarjeas de madera.

Seis décadas más tarde, otro capitán general, Eugenio Fernández de Alvarado, marqués de Tabaloso, sustituyó las canalizaciones y las puso de mampostería. Ambas acciones se consideraron un adelanto enorme para la población.

Las obras del primer muelle fueron impulsadas por los capitanes generales Juan de Urbina y Miguel de la Grúa Talamanca, marqués de Branciforte. Hasta entonces, los barcos fondeaban en la antigua caleta y pequeñas embarcaciones trasladaban las mercancías y a las personas a tierra. La Casa de la Aduana fue un proyecto realizado por el militar Andrés Bonito Pignatelli.

Otra de las infraestructuras importantes impulsada por los militares fue el Puente Zurita. La obra la desarrollaron los capitanes generales Juan de Urbina, Juan de Perlasca y Bardela y Pedro Rodríguez de la Buria. Hasta ese momento la actual ciudad sólo contaba con el puente de El Cabo para cruzar el barranco de Santos. Todos los habitantes tenían que cruzar dicha infraestructura, subir por la calle San Sebastián y la actual avenida de Bélgica.

Otras obras mencionadas por el coronel Jesús Castillo realizadas gracias a los capitanes generales en el siglo XVIII fueron el Hospicio de San Carlos. Indicó que antes de la apertura de dicho recinto "Santa Cruz estaba llena de niños abandonados". En dicho recinto militar, se les daba instrucción y se les enseñaba un oficio. Tal inmueble fue proyectado por el marqués de Branciforte.

En cuanto al siglo XIX, la situación cambió. A raíz de la Constitución de 1812, el capitán general perdió la Audiencia y era sólo un cargo castrense. Aún así, se impulsó la creación de la escuela náutica, el ya citado Parque de Artillería o la construcción del Palacio de Capitanía a finales de la centuria. Respecto a este último proyecto, "supuso el gran paso" de la mencionada institución militar.

Hasta ese momento, los capitanes generales habían estado en una casa de alquiler y, con posterioridad, en el Palacio de Carta, en la actual Plaza de la Candelaria, que también era alquilado.

En cuanto al siglo XX, el coronel Castillo destacó las acciones desarrolladas por el Mando Económico de Canarias, donde el jefe de la Capitanía vuelve a disponer de capacidad presupuestaria "en las circunstancias de aislamiento, lejanía y riesgo de invasión del Archipiélago". El comisario de la exposición explicó que dicha institución salvó a las islas "del hambre".

Recordó Jesús Castillo que el Mando Económico también proporcionó empleo y viviendas sociales a las personas desfavorecidas.