Una de cada cinco mujeres con cáncer de mama tiene menos de 50 años

Los médicos alertan sobre el aumento de casos en jóvenes y piden crear un circuito de diagnóstico para ellas

Canarias detecta cuatro de cada diez cáncer de mama a través del cribado

Una mujer se prepara para realizarse una prueba diagnóstica de cáncer de mama

Agencia ATLAS

Verónica Pavés

Verónica Pavés

La incidencia del cáncer de mama entre las jóvenes no para de crecer. Una de cada cinco mujeres con cáncer de mama en Canarias tienen menos de 50 años. Una cifra que preocupa entre los facultativos y que sigue creciendo sin pausa. Y es que estas mujeres se encuentran en un limbo diagnóstico, pues los circuitos sanitarios actuales no las contemplan como potenciales pacientes, lo que provoca que muchas de ellas acaben acudiendo a consulta con un tumor mucho más desarrollado. 

Tras haber logrado reducir las tasas de mortalidad en aquellas pacientes que diagnostican de manera precoz y estar trabajando en la consolidación de terapias y tratamientos más individualizados, el de la incidencia en mujeres jóvenes es ahora el "gran reto" de futuro para la lucha contra el cáncer, como lo califica Josefina Cruz, oncóloga del Hospital Universitario de Canarias (HUC). 

Así lo ha advertido la especialista que, en el Día de la Lucha Contra el Cáncer de Mama, ha aprovechado para concienciar al propio sistema sanitario de la necesidad de poner en marcha un circuito complementario para el diagnóstico de este tumor en mujeres jóvenes. "Cada vez es más normal que nos lleguen a consulta mujeres de 25 a 35 años que se han notado un bulto y a las que Atención Primaria no les ha derivado de inmediato", explica Cruz. "Se considera que gran parte de estos bultos son benignos y eso es muy malo, porque habrá un porcentaje que sí lo sea", resalta la oncóloga. Al final, estas jóvenes esperan una media de cuatro meses para ser evaluadas por un especialista, y en ese tiempo "el bulto sigue creciendo". 

Y es que estas mujeres, por su edad, no están incluidas en el Programa de cribado precoz del cáncer de mama de Canarias, destinado a mujeres de entre 50 y 60 años. E incluirlas no es la solución. Como relata la oncóloga, un cribado como el actual tampoco funcionaría para ellas, ya que las "mamas a esa edad son más densas y el screaning no es tan preciso", por lo que no sería "rentable" para el sistema. Por esta razón, la profesional aboga por "adaptar el sistema sanitario y los circuitos" para que estas pacientes tengan un lugar al que acudir y en el que las deriven con celeridad.

En el año 2022 Canarias diagnosticó más de 1.500 nuevos tumores; el 27% en mujeres de 50 a 59 años

Coger el cáncer a tiempo marca la diferencia y el cribado precoz de cáncer de mama es la mejor muestra de ello. En los últimos años, la investigación ha conseguido disminuir la mortalidad de las pacientes, hasta el punto que la supervivencia del 90% a los cinco años. Pero solo lo ha hecho porque los tumores a los que se enfrenta el sistema sanitario son más pequeños gracias al diagnóstico precoz. "Una paciente con un cáncer en estadío 2 (con ganglios afectados) o estadío 3, tiene una probabilidad de recaída del 40% en los siguientes cinco a diez años", relata Cruz. "Por eso nos interesa detectarlos antes", revela.

Canarias diagnostica a través del cribado poblacional y dirigido cuatro de cada diez cáncer de mama que se detectan cada año. En concreto, durante el año pasado llegó a registrar 1.543 diagnósticos nuevos, de los que 606 se descubrieron a través de esta técnica. En un contexto en el que la ciencia ha avanzado lo suficiente como para que el cáncer de mama se convierta en una patología crónica, el pillar a tiempo el cáncer es vital, pues se ha corroborado que reduce hasta el 30% el riesgo de muerte. Sin embargo, aún el 35% de las mujeres canarias rehúsan acudir a la cita del diagnóstico precoz. 

Así se sustrae de los datos actualizados por la Consejería de Sanidad con respecto al seguimiento de este tipo de tumores. Aún así, el cáncer de mama sigue siendo la primera causa de muerte tumoral en la mujer. 

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2021 fallecieron 282 personas por cáncer de mama en Canarias, 279 mujeres y tres hombres. Más de la mitad sucedieron en la provincia de Las Palmas de Gran Canaria. 

Canarias hace un esfuerzo cada año para promover la detección precoz de este cáncer que es el tercero más común entre la población de las islas (detrás del colorrectal y el de próstata) y el primero –con mucha diferencia– en mujeres. En concreto, tres de cada diez tumores detectados en mujeres en las islas son de mama y estos nuevos diagnósticos, a su vez, suponen para ellas el doble que el siguiente tumor más predominante: el colorrectal. 

En 2021 fallecieron 282 personas por cáncer de mama en Canarias, 279 mujeres y tres hombres

El Programa de Diagnóstico Precoz cuenta con diez unidades fijas y una unidad móvil que se desplaza por toda Canarias para llegar a aquellas zonas de difícil acceso. Cada año se realiza la citación por carta personalizada a todas las mujeres censadas en los diferentes municipios, un total de 329.533 mujeres de entre 50 y 69 años de edad de todo el Archipiélago. Es en esta franja de edad en la que se producen más diagnósticos: el 48% del total. 

En dicha carta personalizada, se señala día y hora para acudir a realizarse la mamografía. La exploración se repite cada dos años y, para reducir posibles errores en la lectura de las mamografías, son valoradas por dos radiólogos diferentes. A través de este proyecto de la Dirección General de Programas Asistenciales del SCS, durante 2022 se realizaron un total de 98.156 mamografías. Con la valoración de las imagenes se derivó a 4.452 pacientes a centros hospitalarios para continuar su estudio y, como resultado, fueron detectados 606 cánceres.

En los últimos dos años en Canarias se han incorporado varias novedades con respecto al tratamiento del cáncer de mama. En el campo de las intervenciones quirúrgicas, en los hospitales isleños se ha empezado a utilizar una ténica llamada "semilla ferromagnética". Se trata de un pequeño trozo de acero inoxidable milimétrico que se introduce en el tejido mamario afectado mediante unas pequeñas agujas que la llevan incorporada, semejantes a las que se usan para hacer una biopsia, lo que mejora la calidad asistencial. En lo que se refiere a la administración de fármacos, se ha cambiado el dispositivo por el cual se inoculan los tratamientos haciendo su colocación más fácil y permitiendo añadir mayor número de medicamentos. Y en lo que se refiere a la radioterapia se ha empezado a utilizar la técnica radioterápica de Fast forward en cáncer de mama, con lo que se consigue reducir la duración del tratamiento de quince a solo cinco días, ello permite reducir el numero de veces que la paciente acude al hospital, logrando mejoras en el cuidado y tratamiento.

En este periodo también se ha impulsado aún más el tratamiento con inmunoterapia y terapias dirigidas, solas o asociadas con quimioterapia. Así, por ejemplo, se ha consolidado el uso de la inumunoterapia en diferentes tumores, consiguiendo, en algunos casos, respuestas duraderas con el consiguiente incremento de supervivencia, lo que se considera largos supervivientes. Utilizando fármacos como el Atezolizumab, así como otros de uso compasivo como el Olaparib.

En este caso, el reto es "cada vez acotar más" para proporcionar un tratamiento lo más dirigido e individualizado posible. "Igual que hemos definido distintos subtipos dentro del cáncer de mama (her2 positivo o triple negativo, entre otros), también queremos conocer la anomalía que existe en cada paciente", resalta Cruz, que insiste que esto podría ayudarles a "avanzar en dar una respuesta más individual y menos tóxica". Como explica, eso podría ayudar a conocer con exactitud qué medicamentos deben formar parte de la pauta terapéutica de cada paciente y evitar "poner de más".

Suscríbete para seguir leyendo