Vacunarse varias veces contra la covid aumenta los niveles de anticuerpos

Un estudio realizado entre 300 sanitarios canarios demuestra que la protección crece

a cada dosis de más que se inyecta | El 99% de los participantes se vacunó con Pfizer

Miembros de la unidad de prevención de Riesgos Laborales del Hospital Doctor Molina Orosa. | | E.D.

Miembros de la unidad de prevención de Riesgos Laborales del Hospital Doctor Molina Orosa. | | E.D. / Verónica Pavés

Verónica Pavés

Verónica Pavés

Vacunarse varias veces contra la covid-19 aumenta los niveles de anticuerpos y, por tanto, la protección contra la enfermedad. Así lo ha hallado un grupo de investigadores del área de Microbiología y la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales del Hospital Universitario Doctor José Molina Orosa (Lanzarote), que ha evaluado la evolución de los anticuerpos en sangre de los trabajadores tras la tercera dosis.

En las diversas fases del estudio –cuatro en total–, se observa la evolución descendente del nivel de estos glóbulos blancos tras las primeras dosis de la vacuna. Una tendencia que, sin embargo, se invierte tras recibir la tercera dosis, que produce un crecimiento notable de los anticuerpos, superando los niveles obtenidos con las dos primeras dosis.

El trabajo observacional titulado Estudio de anticuerpos postvacunales SARS-COV2 ha sido liderado por Eduardo Lara junto al equipo sanitario de la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales con el objetivo principal de estimar la evolución de los niveles de anticuerpos entre los participantes durante el periodo de seguimiento. Además, para llevar a cabo el estudio se contó con la colaboración del farmacéutico del centro hospitalario Alejandro Ferrer, encargado de desarrollar la formulación estadística de los datos recopilados y la colaboración los servicios de Microbiología y Medicina Interna.

No es lo único que modula en nivel de protección. También lo hace el hecho de haber pasado la enfermedad. Quienes se habían infectado con el virus (además de recibir la vacuna) tenían algo más de 39.000 unidades de anticuerpos , los que no y, que solo habían obtenido anticuerpos de la vacunación, tenían en torno a 10.400.

Los investigadores también estudiaron diferencias por género, evidenciando que no existía una disparidad estadística entre la protección que estas vacunas confieren a hombres y a mujeres: los primeros con 12.096 unidades y las mujeres con algo más de 12.300. Tampoco se observó una correlación entre la edad de los pacientes y los niveles de anticuerpos ni con respecto a las otras variables que se incluyeron en el estudio. Este estudio, que se inició durante una de las fases agudas de la pandemia y tuvo una duración de catorce meses, empezó justo cuando se comenzaban a administrar las primeras dosis a los sanitarios, se llevó a cabo sobre una muestra representativa de 300 trabajadores del Área de Salud de Lanzarote, de los que finalmente se incluyeron 273. Todas estas personas fueron vacunadas con tres dosis de la vacuna frente a la covid-19.

Además de los niveles de anticuerpos presentes en sangre, el estudio contempló otras variables como el tiempo transcurrido entre las dosis y las muestras extraídas, la manifestación de la covid durante el tiempo de estudio, la edad y el sexo de las personas participantes, así como la categoría profesional, el uso de tóxicos durante su actividad laboral y la turnicidad. En cuanto al perfil de los participantes, la mayor parte de los mismos, el 78%, eran mujeres, y la media de edad se situó entre los 36 y 54 años. Con respecto a la categoría profesional el 32% era personal de Enfermería, el 24% técnicos, un 19% facultativos especialistas de área, los celadores supusieron un 8% de los voluntarios y el resto pertenecía a otros grupos profesionales.

El 99% del personal participante se vacunó con Pfizer y un uno por ciento lo hizo con Moderna. Por otro lado, se constata que el cuatro por ciento de los voluntarios presentaba patologías que provocan inmunodepresión.

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