Canarias pierde alumnos de religión católica

El número de alumnos que asisten a clases de religión católica desciende en los centros públicos, privados y concertados

Alumnos de un centro escolar.

Alumnos de un centro escolar. / E. D.

La cifra de alumnos que asisten a la clase de religión católica ha bajado en todas las comunidades en el curso 2020-2021. Canarias no es una excepción y también acusa este descenso en el número de alumnos que asisten a estas clases en los centros escolares públicos, privados y concertados del Archipiélago.

Según los datos del anuario estadístico del Ministerio de Educación Las cifras de la educación en España. Curso 2020-2021 (Edición 2023), el 66,1 de los alumnos de Primaria en Canarias estudiaron religión católica durante el curso 2020-2021 frente al 68% del curso anterior. En cuanto a la ESO, también hay un descenso, el 54,7% de los estudiantes cursaron la asignatura de religión católica durante el curso 2020-2021 frente a los 58,3% del curso 2019-2020 y el 36,7% de Bachillerato en Canarias optaron por las clases de religión en 2020-2021, casi dos puntos porcentuales menos (38%) que en el curso anterior.

En el resto del país, un 59,5% han elegido esta asignatura de oferta obligatoria en España, pero voluntaria para el alumno, según el anuario estadístico del Ministerio de Educación. Así, más de tres millones de alumnos van a religión católica, a los que se suman los que acuden de forma minoritaria a la asignatura de religión evangélica, islámica y judía, en todos los casos por debajo del 1 por ciento sobre el total del estudiantado.

Con la entrada en vigor en enero de 2021 de la última reforma educativa, la ley Celaá o Lomloe, la clase de religión ha dejado de contar para el cálculo de la nota media del curso y tampoco tiene una asignatura espejo, pero el centro debe garantizar la atención educativa al alumno en las horas en las que sus compañeros acuden a religión.

Con la Lomce del PP, la religión sí tenía asignatura alternativa, es decir, se obligaba de elegir entre ella y otra, y su nota contaba, lo que favorecía la elección de religión por considerarla menos exigente que el resto de opciones (otro idioma, dibujo técnico...).

El descenso registrado durante el curso 2020-2021 es acorde a la tendencia de los últimos años, con unas cifras muy lejanas al 83 % de estudiantes que cursaban esta materia dos décadas atrás (en el curso 2000-2001).

Sí se mantiene en el tiempo el bajo número de jóvenes de Bachillerato que optan por religión católica, frente a los de la etapa de Educación Primaria y, en menor medida, los de Secundaria Obligatoria (ESO), siendo mucho más popular en los centros concertados y privados.