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Dos jóvenes generan piensos de alto valor proteico con residuos orgánicos

Laura Salas y Covadonga Trujillo obtienen el primer premio del ‘HackForGood Canarias’ de Cátedra Telefónica ULPGC con un proyecto de economía circular

Laura Salas Collado (derecha) y Covadonga Trujillo Mateos en el HackForGood Canarias 2022. E. D.

Convertir la gran cantidad de residuos orgánicos que genera el sector primario en pienso para animales, de alto valor proteico, en fertilizantes naturales para la agricultura e incluso en biogás para generar electricidad que alimente a una planta de gestión de residuos. Este es el objetivo del proyecto de economía circular realizado por Laura Salas Collado y Covadonga Trujillo Mateos, integrantes del equipo Atruécate, que obtuvo el primer premio en la octava edición del evento de innovación social HackForGood Canarias, hackathon organizado por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) a través de la Cátedra Telefónica, cuyo objetivo es impulsar entre los y las jóvenes la búsqueda de las mejores aplicaciones tecnológicas para dar respuesta a retos sociales.

Laura Salas -graduada en la doble titulación de Física y Química, y alumna del Máster en Oceanografía en la ULPGC- y Covadonga Trujillo -graduada en Diseño, mención Moda, y máster en Innovación de Materiales-, se conocieron y formaron equipo en la octava edición del HackforGood Canarias celebrada en el Campus del Obelisco de la ULPGC entre el 20 y el 22 de octubre. Idearon su proyecto en base a un problema que afecta a todo el Planeta, la importante cantidad de residuos orgánicos que genera la agricultura y que se desperdicia, fundamentalmente, en la fase de producción. «Para intentar dar una solución a este problema pensamos combinar diferentes tipos de tecnologías que ya existen actualmente, y una de ellas es el uso de larvas de mosca, que lo que hacen es descomponer aún más la materia orgánica, a la vez que ellas aumentan de peso y se convierten en un alimento rico en proteínas, lípidos y fibra», indicó Laura Salas.

El equipo ‘Atruécate’ idea en 'HackForGood Canarias' un sistema en el que también se produciría biogás y fertilizantes naturales

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Una de las fases del proyecto ganador sería, por tanto, separar las larvas de la materia orgánica en descomposición y utilizarlas para generar una harina o pienso de larvas «altamente proteica y de gran calidad» para alimentar al ganado e incluso a animales de compañía. «De hecho, ya se vende pienso para animales domésticos hechos a base de estas larvas de mosca», apuntó la capitana del equipo Atruécate.

Otra de las fases sería utilizar la materia orgánica en descomposición que iría a parar a un biodigestor o digestor biológico, que es un recipiente o contenedor cerrado, hermético e impermeable, sin oxígeno, donde la materia orgánica se fermenta y genera dos productos, por un lado biogás, y por otro, un líquido que se transforma en fertilizante rico en nutrientes. «A través de un sistema se utilizaría ese biogás para generar electricidad que alimentaría a una planta de gestión de residuos. Y con el fertilizante crearíamos otro subproducto además de la harina de larvas», subrayó Laura Salas.

Las ganadoras del ‘HackForGood’ 2022 organizado por la ULPGC cifran en 200.000 euros el coste para el desarrollo de una planta de gestión de residuos de 200 metros cuadrados

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La iniciativa, basada en la economía circular, se completa con la propuesta de crear una aplicación a través de la cual los agricultores pueden avisar a los gestores del proyecto en el momento que tuvieran un excedente grande de cualquier producto orgánico -frutas, verduras...-, obteniendo para ello unos beneficios basados en un sistema de puntos. «Ellos nos mandan el aviso y nosotros iríamos a recoger ese excedente de materia orgánica y lo llevaríamos a la planta de gestión de residuos. A través de la aplicación, asignamos los puntos pertinentes al agricultor, que éste podrá intercambiar por cualquiera de los productos que generamos en la planta de residuos, o bien harina de larvas, o fertilizante. Es una especie de trueque por sus excedentes que en la actualidad se echan a perder en el campo generando más gases de efecto invernadero», subrayó.

Con este proyecto, sostenible desde el punto de vista medioambiental, y que supone una solución importante a los excedentes de materia orgánica en el sector primario, el equipo Atruécate obtuvo el primer premio, dotado con mil euros. Según explicó la capitana, Laura Salas, para llevarlo a la práctica y que se convierta en una solución real, estiman una inversión de 200.000 euros, que sería el coste de una planta de gestión de residuos de 200 metros cuadrados. «Nos gustaría llevarlo a término y, de momento, vamos a seguir trabajando en ello, incluso la idea es presentarlo en otros concursos. Para hacer este tipo de proyectos hace falta crear una empresa y mucha financiación, pero tenemos la ilusión de que salga adelante», subrayó la estudiante del Máster de Oceanografía de la ULPGC. Salas valoró muy positivamente la iniciativa de Cátedra Telefónica, y las puertas que abre a jóvenes con formación e ideas innovadoras para mejorar el mundo.

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