La población joven es la que más está sufriendo las consecuencias posteriores a la crisis del coronavirus. Los problemas de salud mental han pasado de afectar al 6,2% de los menores españoles a hacerlo en un 15,9%, según el informe Barómetro Juvenil sobre Salud y Bienestar 2021, editado por la Fundación Mutua.

«Los datos hablan por sí solos y es palpable que la crisis pandémica ha venido ha dar visibilidad a la falta de recursos y al impacto dejado en la ciudadanía», insiste la presidenta de la Fundación Juana Reyes, Isabel Aguilar. En conmemoración del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra hoy, la Fundación Juana Reyes, que se dedica a la promoción de la salud mental, está difundiendo en diferentes plataformas digitales, su principal la actividad con motivo de este día tan señalado, que ha realizado en colaboración con Lundbeck. «Es una importante actividad al objeto de concienciar en salud mental. Hemos realizado un ciclo de entrevistas cortas en la que han participado Conrado Domínguez (director del SCS), con Rafael Bengoa, Rafael Tabarés y Pedro Rodríguez», destaca Reyes.

Ante estos datos, los especialistas de Vithas insisten la importancia del cuidado de la salud mental en la infancia y la adolescencia para evitar un deterioro de su calidad de vida y también para luchar contra el aumento de conductas de riesgo, que inducen a intentos de suicidio y autolesiones, o padecer trastornos emocionales (depresión, ansiedad, pánico, etc.) o del comportamiento y de la conducta alimentaria; que se pueden extender durante su vida adulta. En este sentido, hacen hincapié en la necesidad de mejorar la detención temprana y el acceso a tratamientos psicológicos para frenar el incremento de trastornos mentales en la infancia y adolescencia. «El retroceso a conductas que ya se consideraban superadas en niños, como por ejemplo dormir solo, la intranquilidad o temor ante el hecho de quedarse solo o acudir a un lugar determinado son algunos de los indicios de que los niños o jóvenes pueden presentar problemas de salud mental», explica Adrián Delgado, psicólogo clínico de Vithas Tenerife y máster en intervención psicológica infantil y juvenil por la Universidad Oberta de Catalunya.

«Las pesadillas o la alta irritabilidad, así como un bajo estado de ánimo general, o el abandono o indiferencia ante actividades que anteriormente le gustaban, son síntomas habituales de este tipo de patologías psicológicas», destaca Delgado, quien alerta de que en muchas ocasiones los niños y jóvenes que presentan estos síntomas «suelen mostrar reticencias a hablar de ciertos temas, porque les generan malestar o una gran sensación de preocupación, autolesiones o expresión de ideas relacionadas con el suicidio». Por eso, al detectarlos, es recomendable que los padres acudan a un profesional cualificado para su valoración y orientación adecuada.

«En ocasiones, los padres acuden a la consulta de pediatra alarmados por la conducta de sus hijos e incluso con cierta dificultar para ayudarles a expresar y validar sus emociones o buscar el origen de su conducta», explica, por su parte, Idaira Medina, especialista del servicio de pediatría de Vithas Las Palmas. En estos casos, como señala, «lo más adecuado es orientar a los familiares y al niño o adolescente a acudir a los servicios de salud mental y despejar las dudas o prejuicios que tenga hacia estos para que así puedan compartir, en un ambiente de confianza, cómo se sienten y así vigilar signos de alarma y tratar a tiempo su salud mental».

Las cifras

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada siete jóvenes, de entre 10 y 19 años, sufre algún trastorno mental en todo el mundo. «Estos datos que resultan alarmantes si tenemos en cuenta que las afecciones de salud mental comprenden estados psicológicos asociados a un elevado grado de discapacidad funcional e incluso la posibilidad de presentar conductas autolesivas. De hecho, según esta organización, el suicidio es la cuarta causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años», detalla el psicólogo de Vithas Tenerife.

En España, antes de la pandemia provocada por la covid-19, las cifras situaban la prevalencia de trastornos mentales en niños en torno al 10% y en adolescentes en el 20%. Sin embargo, estos datos se han visto agravados durante el periodo de pandemia de covid-19, que provocó un incremento de hasta el 47% en los trastornos mentales en población infantil. En esta misma línea, las cifras en el archipiélago canario también resultan preocupantes, pues más de 3.600 menores de edad fueron atendidos por trastornos mentales por los servicios sanitarios, en concreto en Gran Canaria.

La situación es tan precaria para los jóvenes que algunos han empezado a organizarse para solicitar un buen apoyo psicológico. Es el caso del Sindicat d’Estudiants (SE) que ha convocado una jornada de paro y movilizaciones el próximo 27 de octubre contra la «epidemia de enfermedades mentales sin precedentes» que están sufriendo los jóvenes. Bajo el lema En defensa de nuestra salud mental y Contra la destrucción de la educación pública, el sindicato ha llamado a los estudiantes a parar las clases y a manifestarse en las principales ciudades catalanas a las 12.00 horas. «Millones de jóvenes sufrimos una epidemia de enfermedades mentales derivada de un sistema capitalista que nos niega la posibilidad de tener una vida digna», argumenta el SE. «Trastornos de ansiedad y de conducta alimentaria, depresiones, una tasa de suicidios insoportable con una media de 11 diarios y un elevadísimo consumo de psicofármacos suponen una agresión inaceptable contra la juventud», ha denunciado el sindicato. Los convocantes han añadido que factores como «el paro, la precariedad, los precios de la vivienda y una educación pública bajo ataque y que alimenta el fracaso escolar tienen un gravísimo efecto sobre nuestra salud mental y la de nuestras familias».

No obstante, para la presidenta de la Fundación Juana Reyes, «la pandemia también ha traído cosas buenas». En Canarias, por ejemplo, la visibilización de los problemas de salud mental han propiciado un cambio de paradigma en la salud pública. La atención a la Salud Mental se ha convertido en una de las prioridades asistenciales del SCS, que este año ha invertido 1,3 millones en refuerzo de personal para atender los nuevos recursos puestos en marcha para pacientes de Salud Mental en todas las islas. Además, durante este último año se ha reforzado la plantilla de 515 profesionales de la red de salud mental con 63 nuevas contrataciones, entre psiquiatras, psicólogos clínicos, enfermeras, auxiliares administrativos, trabajadoras sociales, auxiliares de enfermería, celadores y terapeutas ocupacionales.

47% más de trastornos

La pandemia de coronavirus ha agravado el estado de salud mental de los más jóvenes. Según los últimos datos, se ha registrado un incremento de trastornos infantiles del 47%.


63 nuevos profesionales

Durante este último año se ha reforzado la plantilla de 515 profesionales de la red de salud mental con 63 nuevas contrataciones. Entre ellos hay psicólogos y psiquiatras. 


27 de octubre

El Sindicat d’Estudiants (SE) ha convocado una jornada de paro y movilizaciones el próximo 27 de octubre contra la «epidemia de enfermedades mentales sin precedentes».