Enero ha concentrado el 20% de las muertes que se han producido durante toda la pandemia en Canarias. Un total de 278 son las personas que han fallecido con o por coronavirus durante los últimos 31 días en las Islas, el doble que las que se produjeron en el que hasta ahora era el mes con fallecidos de la pandemia, enero de 2021. Por aquel entonces fallecieron en Canarias 116 personas, no obstante, la letalidad que tenía el virus era mucho mayor.
Las vacunas han cambiado totalmente el panorama pandémico. La letalidad del virus se ha visto reducida en un 83% gracias a que la mayor parte de la población cuenta con anticuerpos específicos para combatir el virus. Sin embargo, el ingente aumento de casos del último mes ha provocado que las cifras de muertes sean mucho más altas, pese a seguir el porcentaje estándar de letalidad. En la sexta ola de Canarias ha fallecido el 0,24% de las personas contagiadas desde el 1 de diciembre. En el mismo periodo del año pasado, es decir, durante la tercera ola, falleció el 1,29% de los contagiados. Los datos de letalidad actual coinciden con el que están registrando otros países como Reino Unido.
Las razones por las que Canarias puede haber llegado a este punto son diversas y requieren un análisis en profundidad multifactorial. Pese a ello, el epidemiólogo Lucas González se atreve a dar algunas pistas sobre qué factores influyen, a priori, en la mortandad. Entre ellos se encuentra el estado de salud y el envejecimiento de la población, el estado vacunal, las características del propio virus o que haya existido una saturación de los servicios sanitarios.
Canarias no es la región más envejecida de España (la media de edad es 42 años con 7 meses, frente a los 43 y 6 meses de la media española), pero sí es una de las comunidades con peor estado de salud de toda España. Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, que datan del 2020, solo el 64,6% de la población canaria considera que su estado de salud es bueno, siendo esta la cifra más baja de toda España. Las tasas de obesidad en población adulta lejos de disminuir, han aumentado en 2020 y ahora ronda el 17,5%. El 37,2% de los canarios tienen sobrepeso. Por lo tanto, más de la mitad de los canarios tienen más peso del que deberían, uno de los factores de riesgo más determinantes en la covid-19.
La variante ómicron ha sido la protagonista de esta sexta ola. Su capacidad de contagio es inigualable, lo que ha provocado que los casos se disparen mucho más rápido que con Delta o el virus que salió de Wuhan. Las últimas investigaciones realizadas en relación a esta variante muestran que su letalidad puede ser algo inferior que delta -un 25% menos-, aunque la mayor parte de los casos deben su levedad al estado vacunal. Al ser su capacidad de acabar con su huésped algo más baja que en la variante previa, la mortalidad de ómicron es similar a la de la cepa original. Por tanto, sería un error relacionar su mayor levedad con una inocuidad.
Si en algo ha influido esta variante es en propiciar una saturación de los servicios sanitarios nunca antes vista en Canarias, ni siquiera durante estos años pandémicos. Canarias cuenta actualmente con 720 personas ingresadas en alguno de sus hospitales, de los que 627 se encuentran en planta y 93 en UCI. Gracias a las vacunas se ha logrado mantener las UCI en un nivel alto, pero menor que en otros momentos de la pandemia. Sin embargo, no ha evitado que algunas personas precisen atención sanitaria hospitalaria a consecuencia del virus, y por ello, el número de ingresos es casi un 30% superior al que se registró durante la quinta ola. De hecho, Canarias es hoy la segunda comunidad con la tasa de ocupación hospitalaria más alta de España, siendo la primera Aragón. Sin embargo, al disponer de menos camas, el porcentaje mayor de ocupadas es mayor que el de Aragón, y la más alta de España 18,54%.
Menos vacunados
Los porcentajes de vacunación también pueden haber tenido un papel clave en la cifra de muertes. Y es que Canarias se encuentra a la cola de vacunación en España. Con un 82,5% de canarios mayores de 12 años vacunados, es la segunda comunidad con peores resultados en la campaña - la primera es Baleares con un 81% de su población protegida con dos dosis - y muy por debajo de la media, que se encuentra en un 90%. Esta circunstancia se repite en todos los grupos etarios, pues el Archipiélago cuenta con las tasas más bajas de España independientemente de la edad de la población. Tampoco ha calado entre la población canaria la tercera dosis, pese a que se haya demostrado que puede dar un empujón a la respuesta inmune que crece y evita los cuadros graves de la enfermedad especialmente en mayores de 65, en los que, con el tiempo se ha visto una rebaja de la efectividad. Sin embargo, a día de hoy solo el 89,4% de los vacunados mayores de 70 años ha recibido la tercera dosis. La cifra es algo menor en personas de 60 a 69 años, donde el tercer pinchazo ha llegado solo al 83,6%. En ambos casos, Canarias se sitúa a la cola del país.
Los datos de muertes de este mes en Canarias también han subrayado las diferencias con otras comunidades, especialmente en relación a la letalidad que muestra cada lugar. Así, mientras en Canarias la letalidad se mantiene en una cifra similar a la de otros países (del 0,20%), en otras comunidades, como Madrid, baja hasta el 0,038%. De ahí que el Gobierno de Canarias haya solicitado al Consejo Interterritorial de Sanidad un "criterio homogéneo" y "mecanismos de consenso" entre todas las comunidades para contabilizar las muertes, como explicó el presidente autonómico Ángel Víctor Torres. "Nosotros trasladamos lo que los sanitarios que llevan la certificación de defunción ponen en los documentos y mantenemos que son personas que fallecen con covid, aunque la muerte sea por otra razón, pero tienen una PCR positiva", demandó el presidente canario.
