Casi el 70% de los accidentes de moto con fallecidos, heridos graves y lesionados de carácter moderado registrados en la provincia de Santa Cruz de Tenerife en lo que va del presente año tuvieron lugar por colisiones con otros vehículos. Durante el 2021, ha habido en Tenerife siete motoristas muertos en un total de seis accidentes, mientras que en Gran Canaria solo ha habido una víctima mortal por dicho motivo. Las tres últimas muertes de este colectivo de usuarios de las vías ocurrieron el pasado fin de semana. Desde la plataforma digital Canarias en Moto, uno de los colaboradores, Fernando Jiménez, plantea la importancia de desterrar los alarmismos ante este tipo de coincidencias temporales y apuesta por que las administraciones realicen acciones eficaces desde una perspectiva integral.
Para Jiménez, que en un mismo fin de semana pierdan la vida tres ciudadanos que iban en moto en la misma Isla «es un hecho casual, circunstancial». Explica que, de hecho, en la primera mitad del año sólo se contabilizaron cuatro fallecimientos en accidentes de este tipo. «En los últimos cinco años, la tendencia ha sido de un descenso considerable de la siniestralidad», apunta Jiménez. En cualquier caso, sí considera un dato reseñable que, de los ocho motoristas muertos en el Archipiélago a lo largo del presente ejercicio, siete perecieran en Tenerife.
Desde su punto de vista, la Dirección General de Tráfico, con la colaboración de otras administraciones, debería llevar a cabo diferentes actuaciones que tengan como objetivo la mejora de las carreteras, la concienciación de otros usuarios de las vías para que tengan en cuenta la vulnerabilidad de quienes van en moto y la formación de los propios motoristas, ya que muchos de ellos no tienen experiencia para afrontar determinadas situaciones en la carretera. Jiménez también resalta la importancia de la «responsabilidad personal” de quienes se ponen el casco a la hora de conducir, para regresar a casa sanos y salvos, por su integridad física y por el bienestar de quienes les esperan, muchas veces con intranquilidad».
Fernando Jiménez aboga por formar a los motoristas y sensibilizar a otros usuarios de las vías
En su opinión, la Dirección General de Tráfico ha apostado por las multas para frenar los comportamientos irresponsables o imprudentes, pero también hace falta que se apliquen otras medidas, como ya ocurre en otras comunidades, como Galicia, por ejemplo.
Según Jiménez, la realización de cursos prácticos para usuarios de motos en carreteras poco transitadas que se puedan cerrar al trágico general en algunas jornadas contribuiría a reducir la siniestralidad dentro de dicho colectivo. Insiste en que, en líneas generales, los accidentes graves de moto han descendido en el último lustro, a pesar de que en Canarias hay un 30 por ciento más de este tipo de vehículos en las vías.
Carteles
Una de las últimas acciones adoptadas por la Dirección General de Tráfico en Canarias dirigida de forma específica a los motoristas consistió en la colocación de paneles informativos en algunas de las carreteras más utilizadas por este segmento de conductores. En dichos carteles se advierte del número de víctimas que ha habido en el citado periodo, así como las formas de vigilancia que pueden aplicarse para frenar las imprudencias, desde los radares y helicópteros hasta los drones. La Dirección General de Tráfico anunció hace unos meses que en vías de toda España se empezaría a vigilar con drones las imprudencias de los conductores en general. Para Tenerife, las vías en las que se prevé implantar dicho sistema son la autopista del Sur (TF-1) y la carretera insular TF-47, que enlaza la zona de Armeñime (Adeje) con el acceso a Los Gigantes.
Si dos terceras partes de los accidentes de motoristas ocurren en colisiones de diferentes características, la inmensa mayoría se han producen con turismos. Algunos de esos impactos, pocos, también han sido con otras motos.
La segunda causa conocida de estos siniestros se atribuye a caídas de los propios motoristas. En lo que va del 2021, ha habido una veintena de estos casos. Y en tercer lugar, el origen de las lesiones se debe a salidas de vía con impactos contra vallas, muros o fachadas de viviendas, por ejemplo.
Según explica Fernando Jiménez, con mucha frecuencia, no hace falta que cualquier otro coche, todoterreno, camión o guagua golpee a un motorista para desestabilizarlo y que se produzca un accidente. Basta con que el otro conductor haga una salida en falso en un cruce o una maniobra imprudente delante del motorista para que este pierda el control y sufra una caída.
A lo largo del presente año, el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) ha ofrecido datos de 93 accidentes con motoristas implicados en la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Además de las ya mencionadas siete víctimas mortales, se han notificado 17 sucesos con heridos de carácter grave y otros 69 con lesiones moderadas. Los datos de los heridos leves que son valorados por el personal de las ambulancias no son divulgados por el citado recurso del Gobierno canario.
Arona, Fasnia, La Laguna, Vilaflor y Santiago del Teide
De los seis accidentes mortales entre motoristas, cuatro se debieron a diferentes colisiones con otros vehículos y el resto, a caídas en la calzada. Los dos primeros sucesos del 2021 con fallecidos ocurrieron en el municipio de Arona. El 29 de enero se produjo uno en la calle Elvira, que enlaza Cabo Blanco con Valle San Lorenzo. Apenas cuatro días más tarde pereció otro conductor de moto en Guargacho. En ambos casos, los accidentes ocurrieron en cruces y estuvieron vinculados a colisiones con otros vehículos. El tercero se produjo el 10 de febrero en la autopista del Sur, en Fasnia, tras una caída de la víctima. El cuarto accidente mortal tuvo lugar en La Laguna, de forma concreta en Valle Guerra, en la vía que enlaza Tejina y Tacoronte, el 23 de marzo. Según los datos que trascendieron en ese momento, un motorista iba a adelantar a dos turismos, pero el que le precedía presuntamente también trató de realizar la misma maniobra, por lo que, tras una colisión, el motorista impactó contra un árbol. El penúltimo de dichos siniestros se ocurrió el pasado sábado en Vilaflor, en la carretera que desciende del Parque Nacional del Teide, supuestamente por una caída. Y anteayer, una pareja falleció en el municipio de Santiago del Teide, en la carretera de Tamaimo. El conductor perdió el control de la moto en una semicurva y los dos ocupantes impactaron con un vehículo que circulaba en sentido contrario.
