La justicia ha tumbado cautelarmente todas las medidas que el Gobierno de Canarias ha contemplado para la hostelería en nivel 3, entre las que se encuentran los aforos del 50% en terrazas, la prohibición de consumo en barra, el toque de queda hostelero a las 23:00 horas y, lo que ha causado mayor indignación en el sector, el cierre de las zonas interiores. Desde ayer, los bares y restaurantes pudieron volver a abrir los interiores y expandir sus terrazas, a la espera de lo que acontezca en los próximos días con este trámite judicial. Es lo que ha dictaminado el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) con carácter cautelarísimo y sin dar trámite a la parte demandada –Presidencia del Gobierno–, con el objetivo de dar cobertura de manera provisional, urgente y extraordinaria a la petición de la Federación de Áreas Urbanas de Canarias (Fauca).
El juez considera que la medida impuesta por el Gobierno autonómico siguiendo las directrices impuestas por el Ministerio de Sanidad en todas las comunidades autónomas no está «apoyada en motivaciones convincentes» y señala que «no existen evidencias de que la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia esté siendo causada por la actividad económica desarrollada en restauración y hostelería». Asimismo, incide en que no se ha demostrado que sea la actividad del sector la causa «de la problemática de contagio en la isla de Tenerife», ni mucho menos que sea suspender la actividad en interiores y limitar el aforo de terrazas al 50%, «la solución a una situación que no es dramática para la presión asistencial».
El TSJC afirma que no ve evidencias de que la evolución de la pandemia tenga relación con el sector
El juez considera que hay un agravio comparativo a la hora de tomar decisiones en relación al binomio entre salud y economía. Un discurso, en el que, según el TSJC, son los restauradores quienes están sufriendo las mayores consecuencias. «No resiste el agravio comparativo al interés público reflejado en este caso en el perjuicio económico que se le causa a la restauración y la hostelería», señala la sala, que recuerda que este un sector «esencial y estratégico para la supervivencia económica de la Isla, que ha venido sufriendo en estos últimos meses un verdadero calvario causante principal de la pérdida del 13% del PIB a la cabeza de los peores datos entre las comunidades autónomas».
El Tribunal da tres días de plazo al Gobierno de Canarias para que presente sus alegaciones
El auto describe que la situación actual tanto epidemiológica como de los establecimientos no es similar a la que tenían durante el mes de enero. Hace alusión así, por un lado, a los cambios en los fallecimientos, las altas, los niveles de vacunación y por otro a la «preparación del sector», tanto por amplitud de los establecimientos hacia terrazas exteriores como descongestión de las interiores, sin desestimar «el grado de preocupación, limpieza y precauciones que se ven por doquier en el servicio prestado dentro del sector».
La sala justifica asimismo la celeridad y la urgencia de tomar esta decisión en proveer de un «mínimo de seguridad jurídica y laboral» al sector, cuya continuidad y supervivencia, aseguran, no puede depender de la incertidumbre «más absoluta» que provocan las evoluciones semanales de los contagios. Las restricciones, según el juez, deberían tomar por «situaciones indubitadas donde se demuestre que el sector es el causante de los contagios». En este sentido, también hace hincapié en que a la hora de establecer las restricciones se debe tener en cuenta el ámbito territorial del que se esté hablando pues no considera comparable «la restauración del Teide con la de La Laguna» y, por tanto, «no tienen por qué sufrir tratamientos idénticos».
A la espera de una propuesta
El Tribunal da tres días de plazo al Gobierno de Canarias para que presente las alegaciones que estime oportunas. No obstante, según confirmó el presidente del Ejecutivo regional, Ángel Víctor Torres, se va a tratar de llegar a un acuerdo con el sector antes. «Es mejor que lleguemos a un acuerdo», insistió el presidente tras dar por finalizada la Mesa Técnica de Sanidad y Hostelería.
«Tenerife no está en nivel 2; hay una situación que exige el paso a nivel 3»
El final de la reunión se precipitó por este dictamen que ha dado un giro de tuerca al escenario y que provoca que las restricciones de la hostelería en Tenerife sean por el momento, las mismas aplicables a nivel 2. Esto quiere decir que las terrazas al aire libre tendrán un aforo del 75% con 6 comensales por mesa, los interiores del 50% con 4 personas por mesa y se permitirá el cierre de la actividad a medianoche. «Pero no estamos en nivel 2», insistió Torres, por lo que emplazó a los representantes del sector a entregar hoy a las 14:30 horas una propuesta.
En otras comunidades esta decisión se ha ratificado por la justicia. Es el caso de la Comunidad Valenciana donde la Sala de lo Contencioso-Administrativo rechazó el pasado febrero el recurso de los hosteleros de Castellón porque la suspensión, aseguró, sería una «perturbación grave de los intereses generales». El cierre de la restauración ha sido estudiada en diferentes ocasiones por la ciencia. Según el artículo Evidencia epidemiológica acerca del rol de hostelería en la transmisión de la Covid-19: una revisión rápida de la literatura, realizado por investigadores estadounidenses y españoles, existen al menos una veintena de investigaciones (inglesas, estadounideneses, japonesas, coreanas y chinas) que han estudiado el rol de la hostelería en la epidemiología de Covid-19. En todos ellos los investigadores evidencian que «las intervenciones relacionadas con la disminución de contactos sociales en el interior de negocios tienen capacidad para disminuir la velocidad de transmisión». Asimismo, según esta veintena de estudios, se concluye que los establecimientos de hostelería y restauración «tienen capacidad para generar eventos de super-contagio». Según otro estudio, publicado en la revista Jama, las personas Covid positivo tienen el doble de probabilidad de haber ido a un bar. Este trabajo, realizado por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Atlanta, detalla que esta asociación se debe que «las actividades realizadas en el sector de la hostelería son totalmente incompatibles con el uso continuado de la mascarilla».
«El TSJC ha tenido que corregir esta injusticia que pretendía cerrar la hostelería de Tenerife sin un dato convincente y objetivo»
El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez (CC), lamenta «que haya tenido que intervenir el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) para suspender cautelarmente el acuerdo del Gobierno de Canarias que impedía a la hostelería y la restauración abrir el interior de sus locales y limitaba al 50% la ocupación de terrazas». «El TSJC ha tenido que corregir esta injusticia que pretendía cerrar la hostelería de Tenerife sin un dato convincente y objetivo que avalase esa decisión», agrega. Bermúdez critica que tal decisión del Ejecutivo canario dejaba en riesgo a miles de autónomos y sus empleados, que «llevan 15 meses siendo el sector, junto al hostelero, más castigado por la pandemia». «Y por esta razón, debe ser tratado con especial cuidado por parte de las administraciones», apunta el alcalde.
«Es triste que hayamos tenido que llegar hasta la vía judicial para que se nos oiga y tenga en cuenta»
El presidente de la Federación de Áreas Urbanas de Canarias (Fauca), Abbas Moujir, mostró su tristeza porque «nos hemos visto obligados a acudir a la vía judicial para que se nos oiga y se nos tenga en cuenta, cuando siempre hemos sido defensores de la vía de diálogo y el consenso, tal y como queda de manifiesto si se analiza nuestro postura desde la incidencia de la pandemia y en cuantas acciones se ha solicitado nuestra colaboración y compromiso». El representante de Fauca explicó que desde ayer mismo ya se hizo efectiva la reapertura del interiores de bares y restaurantes, con el aval de la postura del TSJC. «Hemos ganado el recurso», recordó Moujir, que lamentó «llegar a este extremo porque no había otra alternativa», para reconocer que «nos hubiera gustado más que se hubiera arreglado este asunto la semana pasada».
«Que nadie interprete esto en clave de victorias o derrotas. No es el momento de ponerse medallas»
El alcalde de La Laguna llama a la prudencia y la cordura. «Que nadie interprete esto en clave de victorias o derrotas. No es el momento de ponerse medallas», reflexiona tras conocer el auto del Tribunal Superior de Justicia de Canarias. Luis Yeray Gutiérrez entiende que, «ahora, más que nunca, hay que hacer un llamamiento al sector de la hostelería para lograr el mayor consenso. No queremos tener que lamentar que dentro de unas semanas el número de contagios en nuestra Isla alcance una cifra inasumible. Para ello, es imprescindible lograr un acuerdo con el sector para tomar medidas que eviten el agravamiento de este problema sanitario, pero que tampoco supongan un problema económico para la hostelería. Se trata, en definitiva, de tomar una decisión que sea asumida y compartida por ambas partes», apostilla.
«Esperamos llegar a un consejo, a pesar de que el TSJC da tres días de plazo al Gobierno canario para presentar alegaciones»
El vicepresidente de la Asociación de Empresarios de Restauración y Ocio (AERO), Carlos Quintero, reconoce que está contento con la resolución judicial «en el fondo, no en las formas, pues no era necesario haber llegado hasta esta situación límite, máxime teniendo en cuenta las buenas relaciones que mantenemos con las administraciones públicas». De hecho, el propio Quintero recuerda que la resolución del TSJC llegó mientras se celebraba una videoconferencia en las que participaba el presidente del Gobierno canario y del Cabildo de Tenerife, así como el consejero de Sanidad, o la presidenta de la Fecam, entre otras autoridades. «Ahora cabe el TSJC ha dado al Gobierno un plazo de tres días para presentar alegaciones, pero esperamos llegar a un consenso» en la reunión convocada de urgencia para hoy.
