Los municipios tinerfeños mostraron ayer un frente común ante la crítica situación epidémica de la Isla y destacaron la necesidad de colaborar entre ellos y con otras administraciones, como el Cabildo insular y el Gobierno de Canarias, para revertir los datos que se vienen sucediendo desde hace días y que han obligado a que la Isla regrese al nivel tres de alerta sanitaria a partir de mañana. Durante la tarde de ayer se reunieron en el Teatro Leal de La Laguna los alcaldes de los 31 municipios, junto a la Corporación insular, la Federación Canaria de Municipios (Fecam) y los consejeros de Sanidad y Seguridad. Precisamente el responsable de Sanidad, Blas Trujillo, afirmó que había sido una «reunión fructífera» para intercambiar opiniones y por eso se había acordado «incrementar los niveles de comunicación y de colaboración».

Durante la reunión celebrada en la tarde de ayer, se presentó ante los representantes municipales el Informe epidemiológico de la situación de la Covid 19 en la isla de Tenerife y revisión de sus niveles de alerta. Este documento realizado por la Dirección General de Salud Pública con fecha del 23 de junio expresa que los datos recabados a lo largo de las últimas semanas muestran que en Tenerife existe «una transmisión comunitaria del virus no controlada, y en ascenso abrupto y rápido» y eso se puede deber, en parte, al descenso a nivel de alerta dos el pasado 2 de mayo, cuando la Isla se encontraba en riesgo medio y «sin dar los 14 días estimados como margen de estabilización de tasas». Todo ello, además, «en un contexto en el que las actuaciones asociadas a los niveles de alerta se habían relajado». En este sentido, el documento precisa que, mientras que el cambio de nivel se realizó en Tenerife tan solo ocho días después de la estabilización de las tasas, en Gran Canaria se esperó a los 14 días.

En cuanto a los grupos de edad en los que mayor incidencia del virus hay, el informe especifica que, aunque los datos muestran que la población con valores de incidencia más elevada es la de menores de 45 años, lo cierto es que «el análisis de los brotes indica que se están produciendo casos en todos los ámbitos». A esto se une la «dispersión territorial muy elevada» de los contagios puesto que ha sido únicamente en esta última semana cuando los datos han sido notablemente superiores en Santa Cruz de Tenerife y La Laguna. Por último, a pesar de que la cobertura vacunal es comparable a la del resto de las Islas y de España, los datos indican que esta y otras medidas «aún no muestran la efectividad deseada», lo que vuelve a conducir a que esta situación puede deberse a la relajación de nivel de alerta.

Por todo ello, el informe de Salud Pública propone, además del paso al nivel tres de alerta sanitaria, «una campaña de comunicación exhaustiva que refuerce el mensaje sobre la trascendencia y vigencia de las medidas no farmacológicas e insta a las autoridades locales de la Isla a que «refuercen la actividad de vigilancia sobre el cumplimiento de las medidas con una presencia continua y con carácter informativo». En último lugar, el documento presentado ayer ante los alcaldes tinerfeños propone que, ante la inminencia del anunciado decreto sobre la exención del uso de la mascarilla a partir de mañana, este elemento «siga utilizándose como una medida que ha demostrado ser útil para limitar la transmisión del virus entre las personas».

Valoraciones

El consejero de Sanidad afirmó que «somos conscientes de que las administraciones debemos colaborar para que así también venga con nosotros el conjunto de la población» e hizo hincapié en el «momento crítico» que vive la Isla. Blas Trujillo afirmó que estas medidas que mañana entran en vigor únicamente buscan «poner freno» a ese aumento de las cifras de contagio y se comprometió a mantener reuniones periódicas con los diferentes sectores afectados para ir revisando las medidas. En este sentido, el primero de estos encuentros se producirá el miércoles de la próxima semana y se realizará con el sector de la restauración para, «en función de cómo vaya evolucionando la pandemia, ir adoptando medidas de modulación». No obstante, recordó que lo necesario ahora «es tomar medidas de choque para doblegar la pandemia».

El presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, centró sus demandas en el sector de la hostelería, para el que hay que «buscar alternativas» aunque celebró esa «puerta abierta» que supondrá el encuentro del próximo miércoles, en el que él mismo propondrá que los restaurantes que no dispongan de terrazas puedan abrir su interior. A pesar de ello, el presidente insular reconoció que la situación de la Isla «es francamente mala» teniendo en cuenta que en una semana se ha duplicado el número de camas UCI ocupadas en Tenerife. Martín realizó un llamamiento a la población isleña: «La situación es muy mala, los datos en los últimos días han ido a peor y, aunque ya hay muchas personas vacunadas o que han pasado la enfermedad, el problema en Tenerife está creciendo». En este sentido, abordó la noticia de que Reino Unido ha decidido mantener a Canarias en ámbar, lo que se traduce en un nuevo varapalo para el turismo isleño: «Los casos en Tenerife son elevadísimos y eso lo saben los países emisores de turistas». Por eso, avanzó que el Cabildo de Tenerife continuará colaborando con el Gobierno de Canarias en estudios genómicos y recordó que la Isla ya está trabajando para revertir su crítica situación con la apertura del punto de vacunación del Pabellón Santiago Martín de La Laguna durante todo el fin de semana y abriendo nuevos espacios en diferentes municipios. «Pondremos a disposición del Gobierno de Canarias todos nuestros recursos para poder ver la luz al final del túnel, y eso pasa por la vacunación», concluyó.

Martín destacó el trabajo realizado por los rastreadores en todo el Archipiélago y en la Isla en particular, que tiene «el nivel más alto de número de rastreadores y además cuenta con refuerzos puntuales». Con todo, afirmó que su esfuerzo se centrará en los próximos días en «buscar alternativas para el sector de la restauración, el sector más golpeado» y en «hacer un llamamiento a la población porque tengo la sensación de que nos hemos relajado demasiado».

La presidenta de la Fecam, María Brito, destacó la necesidad de colaboración entre las diferentes administraciones y aunque destacó el «comportamiento ejemplar» que durante mucho tiempo ha tenido la población isleña, explicó que «también somos conscientes de que en algunos momentos se han saltado las normas y por eso pedimos responsabilidad individual y colectiva». A falta de acceder a la publicación de las medidas que se pongan en marcha con la llegada de nuevo del nivel tres de alerta sanitaria, Brito indicó que «también queremos conocer las medidas correctoras para ayudar al sector de la restauración, que será el más afectado». En cuanto al cumplimiento de las medidas, María Brito recordó la necesidad de coordinación entre los diferentes cuerpos de seguridad e incluso abordó la escasez de efectivos que se sufre en algunas zonas de la Isla. «Es indiscutible que habrá que intensificar las labores de estos cuerpos durante estos días pero, por mucho trabajo que se realice, lo importante es apelar a la responsabilidad de cada tinerfeño para superar esta situación que tanto preocupa».

El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, resaltó que esta reunión llegaba tarde: «Salgo decepcionado con la actitud sobre el sector de la restauración ya que Tenerife aporta el 52% de todos los restaurantes de Canarias». El regidor incidió en la necesidad de que la población no abandone el uso de mascarillas.