Aunque fue el 11 de marzo de 2020 cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó su aviso oficial para declarar el brote de coronavirus como una pandemia global, la crisis sanitaria ya se había asomado por Canarias unas semanas antes y sus efectos condicionaron el primer semestre del año pasado en el Archipiélago. En todos los sentidos, incluidos los fenómenos demográficos. Así lo retrata el último informe sobre Estadísticas del Movimiento Natural de la Población presentado ayer por el INE: en las Islas, entre enero y junio de 2020, se registraron más muertes, menos nacimientos y una abrupta caída de las bodas.

El balance vegetativo –la diferente entre nacimientos y defunciones– dejó en los primeros seis meses del año pasado un arqueo negativo en Canarias: llegaron al mundo, en las Islas, 6.503 bebés y murieron 8.428 personas (-1.925). La variación, con respecto al mismo periodo de tiempo –de enero a junio– de 2019 aumentó apenas un punto. Un año antes, el balance vegetativo presentó un saldo negativo (-1.606) después de que las Islas registraran 6.732 partos y 8.338 decesos.

Los datos que ofrece el INE (Instituto Nacional de Estadística) sobre Canarias, respecto a nacimientos y fallecimientos, dan continuidad a la tendencia que se impone en casi todo el territorio nacional. Del primer semestre de 2019 al mismo periodo de tiempo de 2020, en el Archipiélago se notificaron 229 partos menos y 90 defunciones más.

Entre todas las estadísticas que ofrece el informe, una describe una abrupta caída en las Islas: el número de matrimonios bajó un 51,8%. En el primer semestre de 2019, en Canarias, tuvieron lugar 3.241 bodas; entre enero y junio de 2020 el número de enlaces cayó hasta 1.562.

Nacional

A nivel estatal, el número de nacimientos se redujo un 4,2 %en el primer semestre de 2020, mientras que el de defunciones aumentó un 19,6 %, hasta las 262.373 personas, según el trabajo presentado ayer por el INE.

De su datos se desprende que el crecimiento vegetativo de la población en España presentó un saldo negativo de 94.326 personas durante la primera mitad del año pasado.

En esos meses se registraron 168.047 nacimientos, un 4,2 % menos que en el año anterior, con lo que continúa la tendencia a la baja de los últimos años, sólo interrumpida en 2014. Y durante ese periodo fallecieron en España 262.373 personas, un 19,6 % más que en 2019, incremento que el INE atribuye al efecto de la pandemia desde el mes de marzo.

286 bodas en abril

En esos seis meses se registraron 28.327 matrimonios, un 60,8 % menos que en 2019 y el INE recuerda que las celebraciones se vieron muy afectadas por el confinamiento durante los meses de marzo a junio y destaca que en el pasado mes de abril se contabilizaron solo 286 esponsales.

Los fallecimientos se incrementaron en todas las regiones, salvo en Baleares (-0,4 %) y Murcia (-1,6 %), y los mayores aumentos de personas fallecidas respecto a su población se dieron en Madrid (64,3 %), Castilla-La Mancha (46,2 %) y Cataluña (31,8 %).

En Cataluña murieron 44.414 personas, en Madrid, 40.710 y en Andalucía, 38.228, en esos primeros seis meses.

Los nacimientos sólo crecieron en la primera mitad de 2020 en la ciudad autónoma de Ceuta (6,2 %) y es en la otra ciudad autónoma, Melilla (-22,1 %), donde más descendieron, seguida de Madrid (-6,6 %) y Navarra (-6,5 %).

El saldo vegetativo fue positivo en el primer semestre en Murcia (673 personas más que en mismo período del año anterior), Baleares (335) y en las ciudades autónomas de Melilla (167) y Ceuta (85).

Pandemia y celebraciones

En comparación con los últimos siete años, el número de bodas registradas entre enero y junio de 2020 se trata de la cifra más baja alcanzada en un primer semestre del año. Aunque en 2018 y 2019, el número había descendido ligeramente, la cifra se había mantenido en torno a los 70.000 desde 2013. Así, entre enero y junio de 2013 se registraron 68.880 matrimonios; en el mismo periodo de 2014, 68.855; en 2015, 70.480; en 2016, 73.307; en 2017, 73.997; en 2018, 72.825; y en 2019, 72.321. Por comunidades autónomas, en todas se registraron descensos superiores al 50% en el número de matrimonios. Las que peores datos registraron fueron Melilla, con un descenso del 68,3%; Castilla-La Mancha (-67,7%) y la Comunidad de Madrid (-66,9%).