El Real Decreto aprobado por el Gobierno español que obliga a restringir los movimientos y reducir los viajes al mínimo también ha tenido una clara repercusión en aquellas personas que han puesto sus miras en cambiar de continente y viajar hacia el Norte en busca de mejores condiciones de vida. "Pero los inmigrantes saben que no van a poder seguir su proceso migratorio por ahora". Así se expresa Karima El Mahmdi Lamhamdi, responsable provincial del Programa de Intervención Social con inmigrantes y refugiados de Cruz Roja Española en Santa Cruz de Tenerife.

En estos momentos, esta organización no gubernamental presta atención en la provincia occidental a unos 167 ciudadanos subsaharianos que permanecen en recintos de diferentes características, en base a los convenios firmados por esta institución con los ministerios de Interior y Migraciones. Una pequeña parte permanece en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Hoya Fría y la mayoría en diferentes recursos repartidos por varios municipios de Tenerife, La Palma y La Gomera.

El Mahmdi explica que a estos ciudadanos de origen africano se les han dado indicaciones para que no abandonen las instalaciones en las que están viviendo y se les informa puntualmente de la situación en la que se encuentra el país a raíz de la expansión del coronavirus que provoca el Covid-19. Han recibido charlas sobre qué es la enfermedad y sus consecuencias, pero también sobre los requisitos de higiene y prevención. Aspectos como la distancia que hay que mantener a la hora de hablar con otras personas; la importancia de lavarse las manos y tener limpio el material, como la ropa, los platos, los vasos o los cubiertos, entre otros, son asuntos que los profesionales de Cruz Roja les han dejado claro, sin olvidar la relevancia de colaborar en mantener la limpieza de las propias instalaciones en las que se encuentran.

Pocas personas en el CIE

Según una de las fuentes consultadas, la pasada semana había en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Hoya Fría 30 migrantes y esta semana esa cantidad se ha reducido a 25. Karima rechaza ofrecer datos sobre este aspecto, ya que así lo estipula el convenio con el Gobierno. Esta educadora sí explica que su ONG gestiona seis centros de acogida, de los que cinco son de su propiedad y uno pertenece a la administración estatal. En esas dependencias viven actualmente 142 ciudadanos subsaharianos.

En las instalaciones habilitadas en el centro de inserción social Mercedes Pinto (antigua cárcel Tenerife I), en el barrio de Los Gladiolos de Santa Cruz de Tenerife, permanecen 56. Este es el recinto que es propiedad del Gobierno. En el campamento de Cruz Roja de La Montañeta, en Garachico, viven 53. En un espacio situado en San Isidro (Granadilla de Abona) están doce; otros ocho en Tacoronte; siete en San Sebastián de La Gomera y los seis restantes en el municipio palmero de Garafía.

Plazas específicas

De la cifra global de quienes se hallan en los recursos gestionados por la ONG, 66 son hombres adultos que están en tres centros; quince son mujeres solas, y el resto son madres con sus hijos. Por ahora, no hay centros mixtos para ambos sexos. Su atención se lleva a cabo con 70 personas contratadas y cerca de medio centenar de voluntarios de Cruz Roja Española. Cada día, la citada ong comunica al Ministerio de Migraciones las plazas que tiene disponibles y el perfil de las mismas, es decir, si están en instalaciones para hombres, mujeres solas o madres con sus hijos.