La Conferencia Internacional sobre Estrategias contra el Antigitanismo que esta semana se ha celebrado en Tenerife Espacio de las Artes (TEA) concluye con la denominada Declaración de Tenerife. El documento concluye que este fenómeno "es una forma específica de racismo, una ideología basada en la superioridad racial, una forma de deshumanización y de racismo institucional alimentado por una discriminación histórica, que se manifiesta, entre otras cosas, por la violencia, el discurso del miedo, la explotación y la discriminación más flagrante".

Plantea el escrito que "en el ámbito de la política y las instituciones públicas deberían producirse cambios evidentes de manera inmediata, dado que la propia definición de antigitanismo, elaborada por diversas instituciones internacionales, nos dice que este es un fenómeno de carácter estructural e instruccional".

Así hay en el texto una apelación directa a tomar medidas a las administraciones publicas europeas, la de los estados miembros de la UE, los gobiernos autonómicos y los locales. Pero siempre "deben contar con los diferentes agentes de la sociedad civil gitana. No se puede combatir el antigitanismo sin gitanas y gitanos".

La Declaración rechaza "estereotipos sociales, clichés y prejuicios aceptados e incorporados por los individuos como la base de sus propias actitudes prejuiciosas hacia los gitanos y los grupos asociados".

Además "de elementos negativos y degradantes también nos encontramos con estereotipos románticos y exóticos que encasillan de forma premeditada al pueblo gitano. Entre ellos cabe destacar el del gitano o gitana que sólo se dedica al cante, baile y fiesta. Estos estereotipos perpetúan un concepto de exclusión". Las medidas propuestas van de una Directiva Europea contra el Antigitanismo a acciones de discriminación positiva.

En este foro el presidente de la Federación Gitana de Canarias, José Carmona, reclama al gobierno regional constituir el Consejo Canario del Pueblo Gitano, "para cumplir la proposición no de ley aprobada de forma unánime por el Parlamento de Canarias".