Atención Social | Investigación universitaria

La conclusión de un estudio sobre sinhogarismo en Santa Cruz: "cualquiera puede acabar así"

Cuatro estudiantes de Trabajo Social presentan sus investigaciones sobre la incidencia en la Isla 

Desde personas adineradas a problemas de salud mental, el trabajo alerta de la heterogeneidad del colectivo

Chaxiraxi Martín, Paula López, Lara Lourido, Gabriela Suárez –de izquierda a derecha– y el profesor de la ULL Patricio García.

Chaxiraxi Martín, Paula López, Lara Lourido, Gabriela Suárez –de izquierda a derecha– y el profesor de la ULL Patricio García. / Andrés Gutiérrez

Humberto Gonar

Humberto Gonar

La doble condición de Patricio García Luis, profesor asociado que lleva Trabajos Fin de Grado y prácticas de Trabajo Social e Introducción al Trabajo Social y los servicios sociales en la Universidad de La Laguna (ULL), unida a su condición de técnico del Instituto Municipal de Atención Social en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, facilitó la investigación sobre el sinhogarismo que acaban de finalizar y defender Laura Lourido Pallares, Gabriela Suárez Trujillo, Paula López Gómez y Chaxiraxi Martín Ramos.

Estas cuatro estudiantes, ya tituladas tras superar el TFG, abordan el sinhogarismo en Tenerife ahondando en diferentes situaciones: el efecto de la bola de nieves, o los fenómenos de la puerta equivocada o puertas giratorias. 

Pionero de la Unidad Móvil de Acercamiento (UMA).

Patricio García recuerda que comenzó a dar clases en la ULL en 2022. «Estos Trabajos Fin de Grado (TFG) surgen porque una de las especializaciones que tengo es el sinhogarismo porque llevé los centros de acogida en la época en que trabajé en Cáritas durante seis años».

«Trabajé en el Centro de Guajara, que lo reformamos de 1996 al 2000 y luego diseñamos la metodología de Café Calor, que tomó ese nombre de una experiencia que se desarrollaba en Madrid con diferentes colectivos de Caritas y otros para acercar y crear unos espacios de baja exigencia para las personas sin hogar en Madrid Centro. Carmen Luisa era directora de Caritas, siempre con muchas inquietudes, y se lo planteó al entonces consejero autonómico Víctor Díaz y Marcial Morales, que era su mano derecha». 

"Frente a situaciones pesimistas, la gran esperanza pasa por los nuevos profesionales"

Patricio García Luis

— Profesor ULL y Técnico del IMAS

«Fue la primera experiencia en Canarias con voluntariado y acogiendo a la gente. Se hizo una unidad de cercanía con un furgón que iba a los lugares; de ahí surge ya especializado la Unidad Móvil de Acercamiento (UMA). Después vino la casa María Blanca, en el Puerto, y San Antonio cuando empezó a surgir la migración y se abrieron los centros Ven en la Cruz del Señor».

Junto a ese bagaje, los criterios técnicos de selección facilitaron el encuentro entre el profesor y las alumnas que se han materializado en las investigaciones sobre la incidencia del sinhogarismo en Tenerife desde diferentes ópticas.

Lara Lourido y el efecto bola de nieve.

Natural de Galicia aunque afincada desde hace cuatro años en Tenerife, desarrolla su TFG junto al profesor José Manuel Díaz, especializado también en sinhogarismo y junto a su cotutora Laura Rodríguez, y Patricio García. El jueves defendió su trabajo y este lunes, después de la entrevista, volvía a presentarlo para optar a Matrícula de Honor.

El trabajo se desarrolla en el segundo cuatrimestre de este curso, desde enero pasado, y se centra en un muestreo, a través del coordinador del Centro Municipal de Acogida (CMA) –denominado popularmente albergue– que facilitar el contacto con doce profesionales para realizar el muestreo.

"El sinhogarismo no es un colectivo y se trata en macrocentros sin una atención específica"

Lara Lourido Pallares

— Trabajadora Social

Entre las principales conclusiones, «el sinhogarismo no se considera un colectivo, porque es un grupo heterogéneo, muy diverso y la atención que se está dando a estas personas en macrocentros que no responden a las especificidades de cada perfil. El sinhogarismo puede tener perfiles súper amplios, desde una mujer migrante que no tiene redes de apoyo, a un hombre que pierde el trabajo y tampoco tiene redes de apoyo, porque a lo mejor sus padres murieron o tiene alguna adicción».

«El sinhogarismo es un grupo heterogéneo y que además puede incidir de la misma forma en un hombre con adicciones, malas condiciones de higiene, o malas condiciones de salud, o en el sinhogarismo femenino, en otras circunstancias. Ellas se apoyan más en redes para no quedarse en situación de calle donde sufren la violencia que ya vienen sufriendo en su ciclo vital».

Lara Lourido señala que «la violencia intrafamiliar y de género se encuentran aceptadas como principales causas de sinhogarismo». «Hay una alta incidencia de patología que no es atendida y al final acaba como una bola que se pasan de unos recursos a otros y al final quedan un poco en tierra de nadie, sin atender y que quedan a su suerte» y, mientras, la persona que busca refugio en el alcohol...

Gabriela Suárez y el fenómeno de la puerta equivocada.

Esta orotavense de 22 años dedicó su TFG a la patología dual y el sinhogarismo después de realizar prácticas en el Centro Municipal de Acogida de Santa Cruz. Esta experiencia le permitió conocer que había una alta incidencia que se quedaba «en tierra de nadie que nadie los atendía, se lavaban las manos y al final lo único a lo mejor que recibían era atención en sus necesidades básicas».

Habló con veintiún profesionales de salud mental y a nivel general, especialistas en drogodependencia, vivienda y el propio albergue para analizar la situación que afecta no solo a Santa Cruz sino a Tenerife en general. «Me encontré que la mayoría de profesionales intervienen derivando a otros recursos y eso perpetúa el fenómeno de puerta equivocada, que la persona vaya generando un circulo vicioso, que recorre varios recursos, y al final por el camino se despersonaliza la persona porque en ningún lado se le atiende correctamente. Y también los profesionales encuentran muchas barreras, tanto institucionales como los estigmas y estereotipos que se tienen sobre las personas en situación de sinhogar».

"La persona entra en el recurso, avanza pero como no hay un arreglo real vuelve a caer"

Gabriela Suárez Trujillo

— Trabajadora Social

A esto se suba dificultades como la red de recursos que hace un tratamiento diferenciado de la patología dual. Es decir, por un lado la red de drogodependencias y por otro lado la red de salud mental sin coordinación entre las mismas, condicionado por la escasez de recursos en la Isla para prestar una atención específica.

Se da el efecto Oca, como define el profesor Patricio García: la persona entra, avanza, recupera, pero como no hay un arreglo realmente de apoyo, pues vuelve a caer. «El sinhogarismo es el cajón desastre y los recursos son muy específicos y atienden a personas con características de patología dual». Esto deriva en que «si veo que mi problema no va a tener una solución el usuario decida tirar la toalla.

Paula López y Chaxiraxi Martín y las puertas giratorias.

Estas dos estudiantes, ya trabajadoras sociales tituladas de 21 y 22 años, respectivamente, y vecinas de Santa Cruz aprovecharon su condición de voluntarias de Cruz Roja para aterrizar en la vida de dos personas sinhogar. Eso después de ponerse en la piel de usuario y hacer la ruta por los diferentes recursos, llegando a sortear inclusos la burocracia que se traduce en largos períodos de espera.

"Estudiamos dos casos, que vienen de una familia adinerada, con pensión y sin adicciones"

Chaxiraxi Martín Ramos

— Trabajadora Social

Entre las conclusiones de su estudio, la puerta giratoria, el porqué una persona que entra en situación de calle después de que se recupera vuelva a caer. E insisten: «El sinhogarismo es algo heterogéneo, que por cualquier cosa tú puedes acabar en esa situación». «Normal se piensa que las personas que están en calle siempre han sido pobres, tienen adicciones... y los dos casos que tomamos de referencia vienen de familia adinerada, ninguno tiene adicciones y ambos cobran pensión», explica Chaxiraxi Martín, coautora de esta investigación.

«La salud mental es una situación importante en un sinhogar, así como la ruptura de vínculos, como muchas relacionada por esa salud mental». Paula López advierte de la percepción del usuario que deambula y siente rechazo por aporofobia. «Tú vas por la calle y ves personas sinhogar y nadie se para a mirarlas, a preguntarles, ¿estás bien?», reflexiona.

"La mala salud mental es lo peor en una situación de sinhogarismo"

Paula López Gómez

— Trabajadora Social

«La gente normalmente cambia de acera. Nosotros por ejemplo también queríamos con nuestro trabajo darle voz a esas personas»; atrás queda la historia de quien se hipotecó y lo perdió todo por intentar ayudar a su pareja que falleció... Y lo peor: los dos usuarios de su investigación tienen un trastorno de salud mental no diagnosticado y no tratado. «Problemas de salud mental es lo peor que te puede pasar si estás en situación de sinhogarismo».

Frente a este diagnóstico, el profesor Patricio García alimenta la esperanza que representan los nuevos profesionales para dar una respuesta al sinhogarismo.